Gracias a todos por vuestra acogida. Quisiera comenzar este discurso rindiendo homenaje a la Sra. Coretta Scott King, que falleció esta mañana.
En este año decisivo, ustedes y yo tomaremos decisiones que determinarán el futuro de nuestro país. Optaremos por continuar la lucha contra los enemigos de la libertad, o dejaremos de cumplir con nuestros compromisos. Optaremos por aumentar nuestra prosperidad al impulso de la economía mundial o nos retiraremos del comercio mundial. La política de aislamiento y el proteccionismo pueden ser tentadores, pero conducen a la decadencia.
Nuestra nación se ha enfrascado en el combate por un objetivo a largo plazo: poner fin a la tiranía en el mundo. Algunos definen este objetivo como irrealista, pero el 11 de septiembre de 2001 demostró que nuestra seguridad dependía de ello. La democracia crea la esperanza y aleja a los hombres del terrorismo. Además, esa democratización del mundo es un objetivo que puede alcanzarse. En nuestros días, la mitad de la humanidad vive en la democracia, y nosotros debemos ayudar a la otra mitad.
No obstante, terroristas como Osama Bin Laden tratan de asumir el control totalitario del Medio Oriente. Quieren dominar a Irak para amenazar a los Estados Unidos y al mundo. Para hacerlo, recurren al miedo, asesinando niños en Beslán, filmando en videos cómo decapitan a los cautivos… etc. No podemos abandonar el combate. No obtendremos la paz si nos retiramos frente al Islam radical. Estados Unidos rechaza el falso confort del aislacionismo. Estamos decididos a luchar contra el terrorismo, en Afganistán y en Irak. Allí ayudamos a construir gobiernos, combatimos a los terroristas. Nos enfrentamos a una oposición brutal, pero no he perdido las esperanzas. Nuestra acción en ese combate mejorará gracias a las críticas constructivas de los miembros del Congreso.
Al terrorismo no sólo lo combatimos militarmente, sino que también combatimos su ideología al luchar a favor de la democracia. En Egipto la población votó por primera vez en elecciones pluralistas y el gobierno debe ahora abrir el camino a la oposición pacífica. Los palestinos ya votaron y ahora Hamas debe reconocer a Israel y rechazar el terrorismo. Arabia Saudita debe incrementar las reformas. Lo mismo se aplica a Irán. Quiero que los iraníes sepan que nosotros los respetamos, que queremos que sean libres y que su país y el nuestro lleguen a ser buenos amigos. Asimismo, hay que iniciar reformas económicas, promoviendo la ayuda internacional contra los flagelos que azotan el planeta.
Debemos también combatir al terrorismo en nuestro país, apoyando a nuestras fuerzas del orden y renovando la Patriot Act.
Debido a que no hay una alternativa mundial frente al liderazgo norteamericano, no podemos caer en el aislacionismo. Aquí, en nuestro país, debemos construir la prosperidad nacional fortaleciendo el liderazgo económico de nuestra nación en el mundo. Para lograrlo debemos dejar a un lado el proteccionismo, el temor a la inmigración y seguir disminuyendo los impuestos y los gastos públicos. Estados Unidos, para continuar siendo competitivo, necesita una energía accesible y es en ese sentido que enfrentamos un problema. Estados Unidos depende del petróleo que a menudo proviene de lugares inestables. La mejor manera de poner fin a esa dependencia es desarrollando la tecnología. Es por ello que, esta noche, anuncio el lanzamiento de la Advanced Energy Initiative, que debe permitir el desarrollo de energías propias. De aquí al año 2025 debemos sustituir el 75% de nuestras importaciones de petróleo provenientes del Medio Oriente.
Que Dios bendiga a los Estados Unidos de América.

Fuente
Estados Unidos) (Departamento de Estado)

«State of the Union Address by the President», por George W. Bush, Departamento de Estado, 31 de enero de 2006. Texto adaptado a partir de un discurso pronunciado ante el Congreso norteamericano. Sólo hacemos referencia a los fragmentos referentes a la política internacional.