La aprobación por el senado de los EEUU de la ley Patriot Act representa un oscuro futuro para el respeto de los derechos fundamentales en este país. En la foto un manifestante llevando una pancarta pregunta: ¿Qué pasará con el respeto de los derechos?

Por una larga mayoría de votos por parte de los senadores, tanto republicanos como demócratas (89 contra 10 votos) fue aprobada y renovada la ley antiterrorista proscrita por la administración de George W. Bush y más conocida como el «Patriot Act» (ley patriótica) [1], ley que viola los derechos ciudadanos fundamentales.

Ahora solo falta que el presidente Bush firme esta aprobación del senado para que entre en vigor la ley. De esta manera estas controvertidas leyes pasan a ser leyes permanentes y algunas cláusulas renovadas para que sean vigentes otros cuatro años más.

Según Bush y sus más cercanos colaboradores políticos repúblicanos, como el senador de origen cubano Mel Martínez, esta ley permitirá a las fuerzas de seguridad de los EEUU de seguir luchando eficazmente contra los terroristas y otros delincuentes mientras que para muchos otros expertos, esto no es más que una falaz manera de legitimar una serie de abusos ciudadanos por parte de la administración Bush, hecho que le permite llevar además a cabo sus planes hegemónicos en el mundo bajo cobertura de guerra al terrorismo.

Así el sindicato por los Derechos Civiles de los estadounidenses manifestó su preocupación y rechazó por la votación del senado, votación que no ha incluido reformas que hayan hecho posible armonizar esta ley con la Constitución del país.

[1El congreso norteamericano adotó en octubre de 2001 la ley Uniting and Stregthening America by Providing Appropiate Tools Required to Intercep and Obstruct Terrorism Act, cuya abreviación es USA PATRIOT Act, justo un mes después de los atentados del 11 septiembre 2001. Esta ley de excepción suspendía las libertades fundamentales por un perido de cuatro años. Esta ley permite de interceptar las conversaiones sin el control de un juez y toda comunicación extranjeta circulando en el mundo que atraviesa el territorio de los EEUU.