El secretario estadounidense de Defensa, Donald Rumsfeld.

La hostilidad de los Estados Unidos hacia el gobierno del presidente Hugo Chávez toma un giro cada vez más inquietante. En un reciente documento, el Pentágono calificó el «resurgimiento de los movimientos autoritarios y populistas en algunos países como Venezuela [de] fuente de inestabilidad política y económica». Esta declaración es tanto más preocupante en cuanto que el Departamento de Defensa casi nunca cita países en su estudio estratégico (Quarterly Defense Review) publicado cada cuatro años, sino que se limita a tendencias generales [1].

Algunos días antes, el ministro de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, había comparado a Hugo Chávez con Hitler ante el Nacional Press Club de Washington: «En Venezuela, tenemos a Chávez que tiene mucho dinero del petróleo. Fue elegido legalmente, como Adolfo Hitler. Luego ha consolidado su poder y ahora trabaja con Fidel Castro, el señor Morales y otros», subrayó. [2]. «Hemos visto a algunos líderes populistas atraer a las masas populares en estos países. Y elecciones que tuvieron lugar, como la de Evo Morales en Bolivia, que son claramente preocupantes», concluyó [3].

La respuesta venezolana no se hizo esperar. El Vicepresidente de la República, José Vicente Rangel, condenó firmemente las palabras agresivas de Rumsfeld: «No estamos dispuestos a aceptar pasivamente que el gobierno nacional [...] sea agredido impunemente por personas totalmente descalificadas desde el punto de vista político, moral y ético, como la pandilla que acompaña al “Hitler norteamericano” George Bush» [4].

En el mismo sentido, el director de los servicios de inteligencia, John Negroponte, acusó a Venezuela de «lanzar una política exterior militante en América Latina que incluye proporcionar petróleo a tarifas preferentes a cambio de aliados». Al mismo tiempo estigmatizó la cadena internacional de televisión Telesur, cuyo papel es romper la hegemonía de CNN en el continente. Afirmó ante una comisión del Senado que «Venezuela es el principal desafío a la seguridad del hemisferio» y que la prioridad de Washington es impedir a cualquier precio la reelección de Hugo Chávez en diciembre de 2006. Por fin, amenazó a Bolivia que «continúa emitiendo señales ambiguas sobre sus intenciones» [5].

«La política exterior militante» evocada por John Negroponte se refiere a la cooperación solidaria elaborada por Venezuela, que permite a numerosas naciones pobres de la región adquirir combustible a tarifas preferentes. Keith Mitchell, Primer ministro de Grenada, firmó un acuerdo de cooperación energética con el presidente Chávez que prevé el suministro de 1 000 barriles de petróleo diarios con un descuento del 50% sobre el precio del mercado. Venezuela ha enviado también un grupo de militares e ingenieros civiles a Grenada para reparar las escuelas deterioradas por los diversos huracanes.

El modelo de integración que preconiza la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), completamente opuesto al ultraliberalismo destructor del Área de Libre Cambio Américas (ALCA), ha irritado fuertemente a la Casa Blanca [6].

Frente a las amenazas explícitas que lanza la administración Bush, Venezuela ha decidido reforzar su defensa comprando aviones de caza a España. Pero, Washington ha prohibido al gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero proporcionar aviones militares dotados de tecnología estadounidense a la República Bolivariana, pues la venta de un monto total de dos mil millones de dólares podría «contribuir a la desestabilización de América Latina», según Sean McCormack, portavoz del Departamento de Estado [7]. También en este sentido, Brasil rechazó la prohibición estadounidense, afirmando que procedería a la venta de 20 aviones a Venezuela [8].

Según Washington, la venta de armas a Venezuela correría el riesgo de desestabilizar la región. McCormark explica que las «inquietudes se centran en lo que consideramos que es una militarización exagerada en Venezuela» [9].

Ahora bien, la empresa estadounidense Lockheed Martin acaba de librar varios aviones de caza F16 a Chile, y prevé proporcionar otros ocho durante el año 2006. Chile dispone ahora de la flota aérea más moderna de América Latina, sin que ello plantee problema alguno a la administración Bush, únicamente obsesionada con las reformas progresistas emprendidas por Caracas [10].

Además de la importante adquisición de armamento indispensable para la defensa de la nación (100 000 fusiles y 15 helicópteros comprados a Rusia), el presidente Chávez ha decidido crear un ejército de un millón de voluntarios para hacer frente a una eventual invasión militar del país por las tropas estadounidenses. El gobierno bolivariano ha escogido seguir el ejemplo de Cuba en materia de preparación de la defensa. «¿Por qué los gringos invadieron medio mundo y nunca invadieron Cuba?

En Cuba es todo el pueblo [quien está] entrenado para defender palmo a palmo el territorio y la Revolución cubana», apuntó Chávez [11].

Los Estados Unidos han emprendido también una labor de espionaje y de fomento de la subversión interna mediante su embajada en Caracas, con el fin de desestabilizar el país cada vez más conquistado por los avances sociales logrados por el gobierno. «Algunos oficiales de bajo rango proporcionaban informaciones al Pentágono», declaró el Vicepresidente venezolano.

Un agregado militar estadounidense, John Correa, quien había tomado contacto con dichos oficiales, con el fin de conspirar contra las autoridades, fue expulsado del país [12]. En cuanto a los militares venezolanos, fueron enjuiciados por colaboración con una potencia extranjera [13].

En represalia, Washington declaró a Jenny Figueredo Frías, jefa del gabinete del embajador venezolano Bernado Álvarez en Washington, persona non grata, admitiendo al mismo tiempo que se trataba de una medida arbitraria: «Esta decisión es una respuesta a la expulsión por el gobierno venezolano del comandante John Correa, agregado naval de la embajada de los Estados Unidos en Caracas», afirmó el portavoz del Departamento de Estado [14].

Tony Blair, fiel e incondicional servidor de la administración Bush, dio muestras de su total subordinación para con Washington, durante una sesión semanal del Parlamento británico. El diputado laborista Colin Burgon interpeló al Primer ministro: «Estoy seguro de que usted comparte la satisfacción de muchos diputados laboristas por el giro a la izquierda que se ha registrado en América Latina [con la llegada al poder de] gobiernos que luchan por los intereses de la mayoría, y no de unos pocos». Luego, preguntándole, siguió: «Pero estaría usted de acuerdo en que sería muy malo para todos si permitimos que nuestras políticas hacia esos países, especialmente naciones como Venezuela, sean definidas por la agenda derechista republicana del gobierno estadounidense» [15].

De manera sorprendente, Anthony Blair contestó: «Hasta cierto punto», intentando justificar sus palabras afirmado que era «importante que el gobierno de Venezuela comprenda que si quiere ser respetado por la comunidad internacional, debe cumplir con las reglas de la comunidad internacional». Evidentemente, por «comunidad internacional», hay que entender aquí «los Estados Unidos», cuyas «reglas» deben aplicarse sin discusión. Para el Primer ministro británico, la soberanía de Inglaterra termina donde empiezan los intereses estadounidenses [16].

Las preocupaciones de Washington se centran actualmente en Hugo Chávez, pues simboliza la renovación política en América Latina, destinando los recursos nacionales a las capas populares más desfavorecidas. El gobierno venezolano acaba de aprobar un impresionante aumento de los salarios de los funcionarios que va de +34% a +61,8%, lo que equivale a un incremento de un 47% como promedio. También revisó al alza de un 15% el salario mínimo de los empleados del sector privado.

Desde el año 2000, el salario mínimo en Venezuela ha sido incrementado cada año de un 20% a un 30%. Toda la población se ha beneficiado ampliamente con los ingresos procedentes del crecimiento económico, que se elevó a un 9,4% en 2005 [17].
En comparación, en Francia, quinta potencia mundial, cuyo modelo social se alaba tanto, el salario de los funcionarios sólo fue incrementado en un 1% en 2005. En cuanto a los salarios del sector privado, registraron un aumento de un 0,6% en términos reales (alza del 2,8% menos el 2,2% de inflación).

El «socialismo del siglo XXI», preconizado por el presidente Chávez, no va a aplicarse de pronto en Francia, donde el gobierno lleva una política antisocial despiadada desde 2002 [18].
De la misma forma, mil millones de bolívares se otorgaron a la misión “Barrio Adentro III”, sistema de cobertura médica universal y gratuita creada por el gobierno. Esta suma permitirá adquirir 30 932 equipos de salud (ambulancias, ecosonógrafos digitales, etc...). Los fondos procedentes de los excedentes petroleros se invierten así directamente en el sector social [19].
El sistema único de salud creado en Venezuela gracias, entre otros factores, a la ayuda de 15 000 médicos cubanos, ha permitido la realización de 163 millones de consultas, o sea 8 consultas por habitante.

La misión «Barrio Adentro I» ha salvado la vida a 31 186 personas, gracias a la creación de 1 012 consultorios populares en las zonas más pobres, a los cuales se agregarán otros 20 359 centros del mismo tipo. La misión «Barrio Adentro II» ha creado 100 centros de diagnóstico integral (CDI) capaces de proporcionar una atención médica completa, y se están construyendo otros 500 en todo el país. Por fin, con la «Misión Milagro» realizada por Cuba, más de 176 000 venezolanos que habían perdido la vista por problemas de cataratas, fueron operados gratuitamente por los profesionales de la Isla [20].

En cuanto al desempleo, no ha dejado de disminuir pasando de un 13,2% en junio de 2005 a un 11,4% en diciembre de 2005. La política eficaz del gobierno ha permitido a 367 199 personas encontrar un trabajo [21].

La Unesco quiso subrayar los espectaculares logros sociales de la Revolución bolivariana otorgando a Hugo Chávez el Premio Internacional José Martí. Esta distinción recompensa los esfuerzos del presidente a favor de la unidad y de la integración de los países de América Latina y el Caribe, así como la conservación de sus identidades, tradiciones y culturas [22]. En efecto, Venezuela proporciona petróleo a tarifas preferentes a sus vecinos del continente, pero también a algunas zonas norteamericanas como Vermont, Maine o Rhode Island. Los habitantes de estas regiones, abandonados por la administración Bush, podrán así comprar combustible con tarifas subvencionadas al 40% por la filial petrolera venezolana Citgo. «Esto significará un ahorro de varios millones de dólares para el pueblo de Vermont», indicó Erin Campbell, portavoz de Vermont [23].

El 6 de febrero, el gobierno Bush hizo público su proyecto de presupuesto para el año 2007, que incluye un aumento importante de las sumas destinadas a la defensa, a la seguridad interior y a las relaciones exteriores. El presupuesto de defensa supera todos los records con un monto de 439,3 mil millones de dólares, o sea un alza del 6,9% con respecto al año anterior. Al mismo tiempo, los presupuestos de salud, justicia y educación, entre otros, sufrieron una disminución drástica. Por ejemplo, 141 programas sociales van a ser reducidos o suprimidos.

Está prevista una reducción de 65 mil millones en el programa Medicare que concierne a la atención médica para las personas mayores o minusválidas. También las coberturas de jubilación se ven muy afectadas. Entre Caracas y Washington, dos modelos de sociedad, diametralmente antinómicos, se enfrentan. De un lado, el bienestar del ciudadano se ubica en el centro del proyecto nacional, mientras que del otro, la satisfacción del complejo industrial o militar sigue siendo la prioridad absoluta [24].

Así, mientras el gobierno Bush está dispuesto a todo para impedir un nuevo triunfo electoral ineluctable de Hugo Chávez el 3 de diciembre de 2006, Venezuela sigue emprendiendo reformas destinadas a mejorar el nivel de vida de su población. Su prestigio en el resto del continente es proporcional al ocaso de la influencia estadounidense.

La razón es sencilla: mientras que Venezuela ha concedido 28 mil millones de dólares como ayuda exterior a sus vecinos en siete años – un promedio anual de 3,6 mil millones de dólares –, los Estados Unidos han previsto una disminución masiva de su aporte para el año 2007, con una baja de un 28,5% de la ayuda al desarrollo para América Latina y el Caribe, una baja de un 10% para la ayuda médica, y una reducción de un 11% de su financiación de la Organización de Estados Americanos (OEA). Aquí también dos mensajes se oponen: Caracas otorga 3,6 mil millones de dólares de ayuda anual a América Latina, y Washington prevé disminuir su apoyo económico de 1,2 mil millones de dólares [25].

El gobierno bolivariano desafía con éxito la doctrina neoliberal, insostenible desde un punto de vista político, económico y social, lo que explica la ira de la Casa Blanca. A pesar de las diversas agresiones y amenazas procedentes del Norte, el presidente Chávez dio muestras de su apertura para con Washington: «Si ellos cambian esa actitud, responderemos igual.

Todo es mejorable [...] si demuestran respeto a nuestra soberanía, respeto a nuestras decisiones». Pero, es poco probable que la razón y el diálogo primen en el seno de la belicosa administración Bush [26].

[1Pablo Bachelet, «El Pentágono califica a Chávez de desafío a la seguridad de EE.UU.», El Nuevo Herald, 11 de febrero de 2006.

[2« Donald Rumsfeld compare le président vénézuelien Chávez à Hitler », Agence France Presse, 2 de febrero de 2006.

[3«Rumsfeld compara a Chávez con Hitler», El Nuevo Herald, 3 de febrero de 2006.

[4« Vicepresidente venezolano dice que Bush es el “Hitler de EEUU”», El Nuevo Herald, 3 de febrero de 2006.

[5« Le président Hugo Chávez expulse un attaché militaire américain à Caracas », Marie Delcas, Le Monde, 4 de febrero de 2006.
« Negroponte acusa a Chávez de injerencia en otros países », El Nuevo Herald, 2 de febrero de 2006.

[6«Venezuela enviará 1.000 barriles diarios de petróleo a Grenada», El Nuevo Herald, 17 de febrero de 2006.

[7« Spain’s Planes for Chávez Can’t Use U.S. Components», Phil Gunson & Pablo Bachelet, The Miami Herald, 14 de enero de 2006.

«Les États-Unis bloquent une vente d’avions espagnols à destination du Venezuela», por Arthur Lepic, Voltaire, 16 de enero de 2006.

[8«Embraer venderá aviones a Venezuela pese a la oposición de EE.UU.», El Nuevo Herald, 20 de enero de 2006.

[9«EEUU: Venezuela quiere milicia de un millón de civiles», Nestor Ikeda, El Nuevo Herald, 20 de enero de 2006.

[10«La nueva flota chilena recibe potentes aviones de caza F16», El Nuevo Herald, 1ro de febrero de 2006.

[11«Chávez dice que seguirá ejemplo cubano con EEUU», El Nuevo Herald, 17 de enero de 2006.

[12«Officers Accused of U.S. Contact», Associated Press, 26 de enero de 2006.

[13«Chávez : “los tenemos infiltrados”», BBC Mundo, 31 de enero de 2006.

[14«Se agrava la crisis entre Caracas y Washington», El Nuevo Herald, 4 de febrero de 2006.

[15«Chávez acusa a Blair de “inmoral”», El Nuevo Herald, 9 de febrero de 2006.

[16Ibid.

[17«Incrementan salarios de empleados públicos en Venezuela», El Nuevo Herald, 13 de febrero de 2006.

[18«Salaires de base dans le secteur privé et dans la fonction publique d’Etat, troisième trimestre 2005», INSEE Conjoncture,10 de enero de 2006, n°14.

[19«Presidente aprueba casi Bs. 1 millardo para Barrio Adentro III», Agencia Bolivariana de Noticias, 5 de febrero de 2006.

[20«Chávez: Barrio Adentro consolida Sistema Único Nacional de Salud», Agencia Bolivariana de Noticias, 5 de febrero de 2006.

[21« Baja desempleo en Venezuela », El Nuevo Herald, 10 de febrero de 2006.

[22«Recibe Hugo Chávez en La Habana Premio Internacional otorgado por la UNESCO», Granma, 3 de febrero de 2006 (sitio consultado el 4 de febrero de 2006).

[23«Vermont se apresta a comprar petróleo barato a Venezuela», El Nuevo Herald, 19 de enero de 2006.

[24«Budget 2007: George Bush veut réduire les dépenses sociales au profit de la défense», Le Monde, 6 de febrero de 2006.

[25«Chávez Making Friends While Bush Earning Enmity», Andres Oppenheimer, The Miami Herald, 9 de febrero de 2006.

[26«Chávez pide respeto para cambiar relación con EE.UU.», El Nuevo Herald, 10 de febrero de 2006.