Ecuador: el TLC avanza y la lucha también.

Por: Ramiro Vinueza/ Opcion /Ecuador

Agitado y sudoroso aparece el jefe negociador del TLC del Ecuador, Manuel Chiriboga, anunciando por los medios de comunicación que faltan algunos detalles ‘técnicos’ para la firma de este acuerdo con EE UU, los empresarios aparecen también señalando que ya es hora de terminar estas negociaciones y que el Ecuador debe firmar ya. Los medios de comunicación arrecian con un propaganda insistente señalando que “no podemos quedarnos fuera; que debemos seguir el ejemplo de Colombia y Perú y que si es necesario, hay que ceder para alcanzar algo. El Gobierno, los empresarios y los medios de comunicación están ceñidos a un discurso que pretende ubicar en la mente de la población las supuestas bondades que traería el TLC para el país, como: nuevos 80 mil empleos, la eliminación de la pobreza, al apertura del mayor mercado del mundo para nuestros productos y otras mentiras por el estilo.
Sin embargo, se quedan cortos al tratar de explicar cómo van a producirse semejantes bondades cuando se conoce que Colombia tuvo que ceder en productos sensibles como arroz, maíz, trozos de pollo, en cuotas mayores a las que venían negociando con EE UU. Según una nota de prensa publicada en diario El Comercio, el jefe negociador de Colombia, Hernando Gómez, señala que “había que ceder algo para lograr que EE UU entregara algo a cambio”…”Bogotá (hasta la ultima ronda en Washintong) hablaba de de entregar solo una cuota de 30 mil toneladas de arroz a EE UU, al final entregó 79 mil; en trozos de pollo, la oferta inicial fue de 3 mil toneladas, pero se entregaron 23 mil. En maíz amarillo sólo se hablaba de 500 mil toneladas al final se entregó 2 millones”.
En realidad a Colombia no le sirvió ni siquiera la pretensión uribista de ser el aliado estratégico de EE UU en la región. El acuerdo firmado es una entrega total, permitirá a los yanquis colocar sus excedentes, Colombia queda a merced de los norteamericanos, ellos podrán explotar libremente su fuerza laboral, explotar sus recursos naturales incluidos el agua, la biodiversidad y otras riquezas.
La pregunta es si el Ecuador debe tomar como referencia lo negociado con Colombia, cuando es el cuarto país agro exportador de América Latina y que un acuerdo en tales condiciones establecería la quiebra absoluta de la pequeña y mediana producción agrícola, que es el sustento del mercado interno ecuatoriano. ¿Alguien les puede creer que si esto sucede vendrán 80 mil nuevos empleos y que la prosperidad vendrá al país con la firma del TLC? ¿Alguien puede pensar que es un buen negocio dejar que ingresen millones de toneladas de maíz subsidiado por el gobierno norteamericano por tabaco y ron colombiano? O en caso ecuatoriano ¿es lo mismo dejar que ingresen miles de toneladas de papas, (actividad a la que se dedica una importante población de las zonas rurales en el país) por algunas toneladas de productos para los postres de los norteamericanos como café, cacao y plátano?
A esta preguntas responde que sí la misma pequeña cofradía de vende patrias contumaces que han gobernado y empobrecido al pueblo y que quieren que nuestro país se convierta en una colonia yanqui.
Mirando como marchan las negociaciones, lo más probable es que el Gobierno de Palacio firme el TLC con EE UU, sellando así una nueva página de entreguismo y venta de nuestra soberanía, y un mayor empobrecimiento de la población y la quiebra total de la economía nacional.
Pero por más que aceleren el proceso de firma de este tratado no podrán detener la fuerte oposición de los pueblos y de sus organizaciones, que han venido debatiendo y denunciando con tenacidad la naturaleza antinacional y antipopular de estos acuerdos y que realizan diversas acciones en oposición al TLC, que no terminarán con la firma sino que se desarrollarán luego de ella, como ya está sucediendo con los trabajadores y los pueblos de El Salvador y Colombia, que han iniciado este tipo de acciones conforme van conociendo los alcances de lo firmado.
Mientras el TLC avanza, la represión gubernamental cobra nuevos niveles contra la población que reclama salarios justos, atención a las zonas que hoy están inundadas por la temporada invernal y que no son asistidas por organismo estatal alguno.
Las marchas, los paros provinciales y cantorales, las movilizaciones estudiantiles, las reclamaciones del los jubilados han incorporado en sus plataformas la oposición al TLC y por la salida de la OXY. El día 8 de marzo se realizó en el país una Huelga General, convocada por la Convención de los Trabajadores y los Pueblos, acción que se desenvolvió en las principales ciudades del país y que hoy tiene como epicentro la lucha de los trabajadores organizados en la Federación de Trabajadores Petroleros Mercerizados (FETRAPET), que desde el día 6 de marzo mantienen una huelga en los pozos petroleros en la amazonía ecuatoriana, ante lo cual el gobierno ha decretado el estado de emergencia, anulando las garantías constitucionales, decretando el toque de queda y ha apresado al dirigente de los trabajadores petroleros Remigio Sornoza, acusándolo de sabotaje al interés nacional con lo cual se pretende atemorizar al resto de huelguistas y a la población que se ha movilizado en respaldo a esta medida en las provincias nororientales de Orellana y Sucumbios.
Hoy día 13 de marzo acaba de declararse el paro de la provincia de Cotopaxi en cuya demandas destaca la salida de la OXY y la no firma del TLC, para el día de mañana martes se inicia también el paro de la provincia de Tungurahua y en la capital están convocadas nuevas movilizaciones y acciones para esta semana en rechazo a la firma TLC y se prevé que una marcha de los indígenas de diferentes organizaciones lleguen desde el sur del país con los propósitos