Lo último que esperábamos, mientras las fuerzas estadounidenses invadían Afganistán antes que Irak, era oír a Donald Rumsfeld hablar de Al Qaeda como, según él, «capaz de envenenar las mentes y los corazones». Lo asombroso en este asunto es el hecho de que el secretario de Defensa haya abogado por la implementación de campañas de información dirigidas a la prensa escrita, las emisoras radiales, televisivas e Internet.
¡Qué broma! ¿Entonces es Al Qaeda la que posee las agencias de prensa y las grandes compañías mediáticas? Sin lugar a dudas, el ministro en cuestión, al explicar su nueva estrategia mediática el viernes pasado, pensaba en los éxitos electorales de Hamas, los Hermanos Musulmanes y los islamistas de Irak.
Varios colegas y periodistas árabes me han hablado de varias empresas, con diferentes nombres, instauradas después de la invasión estadounidense a Afganistán. Éstas les habían propuesto importantes honorarios a cambio de la publicación de artículos que apoyaran las posiciones estadounidenses. Estas empresas, a pesar de sus enormes esfuerzos, no lograron seducir a la gran mayoría de sus objetivos.
Si bien la diplomacia estadounidense lleva a cabo una campaña para calmar la situación en el mundo árabe y mejorar allí su imagen, los movimientos de oposición árabes, que en el pasado deseaban la bendición de la Casa Blanca, ahora no ocultan su temor a empañar su reputación si aceptaran el afecto estadounidense y, peor aún, su ayuda financiera. Es el caso, entre otros, de la oposición siria.
Incluso en Hollywood, que no tardó en apoyar al presidente «militante» Bush cuando la «guerra contra el terrorismo» era una prioridad humanitaria, la situación se torna cada vez más complicada. Esto ha incitado e incita a un gran número de artistas a volver la espalda a la política de los neoconservadores. Sin embargo, nada permite afirmar que la nueva estrategia mediática preconizada por Rumsfeld deje de dar frutos.

Fuente
Asharq Al Awsat

«!رامسفيلد..ناشط إعلامي..؟», por Soussan Al-abtah, Asharq Al Awsat, 21 de febrero de 2006.