- Aquí tenemos un muy alto concepto de la FELAP y entendemos que es una organización con suficiente autoridad para hablar de la realidad continental, por eso nos hemos comunicado contigo. Dime Camaño ¿Qué significa para la FELAP la SIP?

 La SIP, como bien sabemos es la organización de los barones de la información y la comunicación y sus gerentes. Y ahora están dedicados a mellar las bases de sustentación del gobierno democrático del presidente Hugo Chávez Frías. Pero es histórico que los dueños de los medios de comunicación, los dueños del dinero, vivan preocupados, en un caso como el de Venezuela, donde se ha producido, desde la llegada del presidente Chávez, una verdadera transformación social y económica y una clara disputa sobre el eje comunicacional, acerca de para qué y para quiénes deben ser los medios de comunicación.

- ¿Tú consideras que ésta es una pelea que han librado en otros países latinoamericanos o, en este caso y debido a nuestra situación geopolítica, es particularmente agresiva la actitud que tiene la SIP?

 Es particularmente agresiva, pero tiene el antecedente histórico en relación a ese tipo de ataque y agresiones, en ese sentido va a la cabeza junto con Cuba. Y me parece que hay que poner las cosas en claro definitivamente, nosotros tampoco podemos mirar para el costado y llevar las cosas sólo al plano periodístico, porque esa es una asepsia innecesaria y mentirosa; acá hay una lucha de carácter político e ideológico por la verdad contra la mentira organizada.

La FELAP, como los compañeros que están en distintos medios alternativos, en los medios públicos, como el propio gobierno de Venezuela y el gobierno de Cuba, lo que hacen, lo que hacemos, es dar la batalla por la verdad y a la SIP no le interesa la verdad, porque la SIP forma parte de la mentira.

Cuando señalo el tema de Cuba, siempre digo, que el último periodista asesinado en ese país fue el ecuatoriano Carlos Bastida, en 1959, durante la dictadura de Batista. En la Argentina, desde donde te estoy hablando, hay más de 100 compañeros desaparecidos por la dictadura militar del año 1976 y nunca la vi tan dedicada a la SIP reclamando por la aparición con vida de esos compañeros.

En Latinoamérica ya han sido asesinados y desaparecidos 800 periodistas en los últimos 30 años. Insisto, porque no puede pasar desapercibida esta cifra de semejante horror, te estoy hablando de 800 periodistas muertos, asesinados y desaparecidos en toda la región y, sin embargo, se pone el dedo sobre los derechos humanos en Cuba y Venezuela. Ahí está la mentira organizada.

Finalmente, quiero agradecerte tu apreciación sobre la FELAP y la oportunidad de hacer oír nuestra opinión. Así, también, quiero destacar que estamos a disposición y recordar que gran parte de los y las periodistas venezolanos están fuertemente ligados a la FELAP desde su origen, con el aporte de compañeros como Eleazar Díaz Rangel, quien presidió la organización durante varios años.

# Boletín FELAP marzo/abril 2006