Las esperanzas están cifradas en su
posición más franca y abierta a los
cambios progresistas y a su alineamiento
en pro de los derechos ciudadanos.
Ella, durante su campaña, sostuvo
una extensa reunión con los directivos
nacionales del Colegio de Periodistas
de Chile y tuvo opiniones coincidentes
con la Orden gremial.

La candidata de entonces, hoy flamante
presidenta, mostró en ese encuentro
tener cabal conocimiento de
los problemas fundamentales que afectan
a los periodistas chilenos y muy
importante: Se pronunció claramente
en favor del pluralismo informativo y
en contra de la concentración en la propiedad
de los medios de comunicación
(los consorcios El Mercurio y Copesa
son propietarios del 70 por ciento de la
prensa escrita en Chile).

Los periodistas chilenos esperan,
entonces, coherencia entre los pronunciamientos
de entonces y las medidas
concretas para producir los
cambios que fortalezcan derechos ciudadanos
tan básicos para la sociedad y
que giran en torno al derecho a la información
y el acceso igualitario a la
propiedad y gestión de medios de comunicación.
La gran meta por la que seguirán luchando
los periodistas chilenos es que
el Estatuto del Periodista, cuyo texto
básico fue aprobado en el Congreso
gremial de La Serena en el año 2003, se
convierta en Ley de la República, sobre
el cual el gobierno saliente, presidido
por Ricardo Lagos, tomó en cuenta algunas
observaciones del Colegio.

Entre otras materias, las propuestas
del Colegio se refieren al contrato de
trabajo de los periodistas, la Cláusula
de Conciencia, el "derecho de
autor" entendido como el respeto de
las jefaturas a la labor de los periodistas,
sean textos o imágenes, respetando
las fuentes.

El Colegio, asimismo, seguirá impulsando
en el Parlamento y ante el
Gobierno la modificación de las normas
y leyes restrictivas a la libertad de
expresión y al derecho a la información
que prevalecen en el ordenamiento
jurídico chileno. Hará oír su
voz en la discusión legislativa en torno
a las normas sobre intimidad y honor
de las personas.

La aberrante actual norma permitió
procesar al presidente del Colegio,
Alejandro Guillier, y a otros tres profesionales
del canal de TV Chilevisión.
En los últimos días, además, ha
sido desaforado un senador por la
aplicación del mismo articulado legal
y corre el riesgo de ser procesado.