En la situación de precariedad institucional del Ecuador, es posible que el Presidente Interino actualmente en el poder suelte la toalla y que nuevas elecciones tengan lugar. En esta perspectiva una nueva figura aparece en la escena política. Como Ollanta Humala en el Perú, Marcelo Larrea, podría beneficiarse de la corriente de liberación que sopla en la América Andina después de la victoria de Evo Morales. Como Hugo Chávez en Venezuela, Larrea se reclama bolivariano.

Marcelo Larrea llama a una Asamblea Constituyente para poner fin a la segunda república ecuatoriana, que se volvió según él en una partidocracia, dominada por la corrupción de los partidos políticos, que ha aumentado la dependencia del país y las injusticias sociales.

Marcelo Larrea es un periodista respetado, con una sólida trayectoria de defensa de los trabajadores ecuatorianos y por su oposición al vasallaje de Estados Unidos. En 1999 el gobierno ecuatoriano cedió a Estados Unidos la base militar de Manta, con el pretexto de la lucha contra el tráfico de estupefacientes, pero en realidad dirigida al control de toda América Latina. Larrea preconiza la reapropiación de la base y califica a Ecuador como "territorio ocupado por Estados Unidos".

Su candidatura tiene el respaldo de 2 millones de ecuatorianos que fueron expulsados del país por la miseria, quienes forman colonias solidarias en los países limítrofes, en Estados Unidos y España (constituyen la primera comunidad latinoamericana en Madrid).

Un factor detonante de la grave crisis es la dolarización, por el abandono de la moneda nacional, el Sucre (debe su nombre al Mariscal Antonio José de Sucre que junto a Bolívar liberó a América Latina del yugo español). Estos inmigrantes no quieren ser esclavos del imperio y exigen el alto a las negociaciones al Tratado de Libre Comercio (TLC) que Estados Unidos quiere imponer a cada país de América Latina.

El Ecuador debe retomar el control de 500.000 barriles de petróleo que produce cada día, de los cuales el país vende directamente apenas 130.000. El manifiesto publicado en Internet después que Larrea realizara un gran mitin en Quito el 25 de enero último, reivindica igualmente el control de las 200 millas de mar territorial, de las cuales el gobierno actual pretendió renunciar a 188, para satisfacer las exigencias del CONVEMAR. El manifiesto demanda igualmente que la justicia enjuicie a Mauricio Pozo, Iván Rodríguez, Pablo Terán, Febres Cordero.

El movimiento creado por Larrea se llama Alianza Tercera República, Bolivariana Alfarista, por el nombre de Eloy Alfaro (1842-1912), hijo de español de origen humilde, fue general y presidente de la República, a él se debe la infraestructura ferroviaria, las canalizaciones de agua de Quito y Guayaquil, el ejército ecuatoriano y el sistema de educación. Su coraje y lucidez lo han hecho el héroe popular por excelencia del país. Fue asesinado cuando su sucesor en la presidencia lo apresó.

La Alianza Tercera República, Bolivariana Alfarista, tiene como objetivo restaurar la soberanía nacional, participar en la unificación de América latina, representar los intereses de la población más pobre, comunidades indígenas y negras también sostienen este movimiento.