Pasado el mediodía de un día de marzo de 2006, Hebe de Bonafini visitó por primera vez, luego de la dictadura, el Astillero Río Santiago (ARS), donde fue recibida por su presidente, Julio Urien.

Urien se encargó de explicarle la nueva etapa que está atravesando el ARS, para poner al Astillero a la cabeza de la Industria Naval.

Hebe, nacida en el barrio “el Dique” de Ensenada, se mostró muy interesada en la realidad del ARS.

Durante la charla mantenida, la presidenta de las Madres manifestó estar molesta por algunos políticos que se están sumando al kirchnerismo y sentenció: “Rukauff firmó el aniquilamiento del presidente Kirchner” al sumarse al Frente Para la Victoria. “El infierno es su lugar”, dijo en referencia al ex gobernador bonaerense.

En su recorrida por la fábrica naval, visitó las obras del monumento a los desaparecidos, que ese día era montado por trabajadores del astillero y que fue emplazado el viernes 24 marzo, con motivo del 30º aniversario del golpe de Estado.

Hebe de Bonafini dijo sentirse sorprendida al ver la obra y agradeció a las autoridades del Astillero la invitación, ya que no visitaba el ARS desde antes de la dictadura militar.

La presidenta de Madres Plaza de Mayo aseguró que conoce la lucha llevada adelante por los trabajadores del Astillero Río Santiago; “esa lucha impidió que hoy esta fábrica haya sido privatizada. Este monumento sintetiza la invasión militar y el triunfo de la resistencia obrera”.

Por otra parte explicó que “las marchas de los jueves que se realizaron durante 29 años en la Plaza de Mayo, se convirtieron en un bastión de lucha de este país”.

La consigna que llevan adelante ahora es “distribución del ingreso ya”. En relación a su relación con el gobierno del Presidente Kirchner, señaló que “hacía treinta años que nosotras no podíamos entrar a la casa de gobierno y este presidente nos recibe casi todos los días, pero no por eso vamos a dejar de luchar por los que nos parece justo”.

En el recorrido hizo un alto en la escuela técnica que funciona adentro del ARS, donde fue recibida por docentes y alumnos; allí dijo que “los derechos humanos no sólo tienen que ver con la desaparición, con la tortura y con la muerte; también tienen que ver con el hambre y la falta de trabajo, por eso es importante que ustedes, los alumnos de esta escuela, se capaciten y luchen por sus objetivos”.

El desplante de Hebe a Felipe Solá

Varias fueron las veces que las Madres visitaron ARS en este mes. El homenaje a los trabajadores de la fabrica naviera desaparecidos, y la botadura de un buque alemán la semana siguiente al aniversario del golpedonde Hebe reclamó “que ingresen todos los compañeros que fueron echados de este lugar”, han sido las últimas.

El 24 de marzo -en un hecho histórico- los trabajadores desaparecidos del astillero fueron recordados dentro de la empresa, y no ya en la puerta. María de Gutman y Claudia de San Martín, ambas integrantes de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, ingresaron bien temprano, y guiadas por las siluetas de los obreros recortadas sobre cartón se ubicaron frente al escenario montado por la Muncipalidad de Ensenada, también convocante del acto. Fue precisamente su titular, el intendente Mario Secco, quien resaltó la coherencia de las Madres en todos estos años y recordó la compañía solidaria de Hebe en una olla popular de los trabajadores municipales hace unos años. Antes había tomado la palabra la hija de un trabajador asesinado en 1975, entre otros oradores del encuentro.

Previo a descubrir una placa con los nombres de los desaparecidos de ARS - frente al monumento construido por los trabajadores, inaugurado el día anterior- el presidente del directorio del astillero, el teniente de fragata Julio Cesar Urien, “un militar del pueblo” según su presentación, asumió el compromiso de hacer de Astilleros Río Santiago, una empresa de la cual se sientan orgullosos todos los argentinos.

Ya en la última semana de marzo las Madres volvieron a Ensenada y compartieron la botadura del buque alemán Madrisa, donde la presidenta de la Asociación antes más de 10000 personas señaló el por qué de su ausencia en una ofrenda floral a los trabajadores desaparecidos realizada momentos antes. “Para las Madres es un momento importante estar en este lugar, no rindiendo homenaje a la muerte sino rindiendo homenaje a la vida. No le ponemos flores a los muertos porque no están muertos, viven en cada compañero que está luchando y que luchó en este lugar para que no se privatice. Estamos orgullosas de estar en este lugar y las mejores flores que les podemos poner a los compañeros es que ingresen todos los compañeros que fueron echados de este lugar y que ingresen todos lo antes posible. Esa es la mejor flor para los compañeros”.

En ese mismo acto, Hebe se negó a saludar al gobernador Felipe Solá, quien la abordó con esas intenciones. “Me dijo ‘la quiero saludar’ y yo le digo ‘yo no’. ‘¿Por qué?’, me dijo. Porque usted tiene una deuda muy grande conmigo porque usted fue el que permitió o indicó que torturaran a mi hija en mi casa hace cinco años por una denuncia que yo hice contra ustedes”, narró la presidenta de las Madres en el discurso del jueves 30 de marzo, unas horas después del cruce con Solá. “‘Ah, no, pero yo era vicegobernador’, me dijo. ‘Ah, no, usted es el responsable. Usted mandó la denuncia a la oficina de Autores Ignorados, y la dejó a mi hija en una oficina donde había tres que la verdugueaban diciéndole que había que matarme a mí y a ella. Y usted no dijo una palabra. Así que ahora, hasta que no me dé respuesta de lo que pasó, no le voy a dar la mano, no le voy a permitir que me salude’. Y todo delante de la gente que estaba en ese lugar”.

Luis Iramain