"Cabe recordar que nuestros muertos y desaparecidos fueron muertos y desaparecidos por luchar, precisamente, contra la injusticia. Y que sus muertes y desapariciones sirvieron de base para la aplicación del terrorismo económico neoliberal, capitalista-imperialista", Juan Carlos Camaño, presidente de la FELAP (Encuentro de la Militancia, Buenos Aires, octubre de 2005)

Este panel -organizado por el Capítulo Cubano "En defensa de la humanidad"- vuelve oportunamente sobre un tema. La Memoria, los medios y el futuro de los pueblos. El recorrido hecho por el pensamiento crítico en torno a esta controvertida relación fue creciendo y manifestándose en Latinoamérica y el Caribe, así como en otras latitudes del mundo, a medida que el horror y las maniobras mediáticas para justificarlo se fueron multiplicando.

De esto hablamos en México, en La Habana, en Caracas, en diciembre del 2004, y en tantas otras reuniones y encuentros donde las voces de las fuerzas que resistimos buscamos mayores niveles de organización para construir nuestra verdad. Sobre esto volvemos hoy, porque hoy sigue siendo urgente, indispensable e inexorable, hacer crecer el repudio y la denuncia para consolidar propuestas que colaboren y aporten a la idea de una humanidad organizada, para la defensa de su vida y del planeta.

"Actuar contra la mentira organizada"

Este encuentro se fortalece en Venezuela: una sociedad que impulsa un proyecto de transformación acudiendo a su propia historia de lucha, enraizada en los ideales bolivarianos, actuando cotidianamente contra la mentira organizada. Una historia, la de nuestros pueblos latinoamericanos, que tiene a Cuba al frente de un proyecto de enorme magnitud, que nos invita, desde los albores de la Revolución Cubana, a reconstruir colectivamente nuestra memoria histórica. Una historia que encuentra en el presente de Bolivia el compromiso humanitario de los pueblos originarios.

Una historia, al cabo, signada -contra toda negación e invisibilidad- por la lucha de diferentes gobiernos y diferentes organizaciones de masas en la construcción de su verdad, ocultada y tergiversada por la enorme maquinaria de propaganda del imperio y sus aliados locales.

La participación en este Encuentro de una organización como la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires -UTPBA-, la de su Observatorio de Medios, Político, Social y Cultural -que también estará presente en otros paneles de este Foro- la presencia de la Federación Latinoamericana de Periodistas -FELAP-, el trabajo de difusión y de construcción de ideas que realiza cotidianamente la Agencia Nacional de Comunicación-UTPBA -ANC-, constituyen los distintos espacios de organización de mujeres y hombres del campo del periodismo, la comunicación y la cultura, que articulan ideas para alimentar y mantener la memoria de nuestro pueblo.

En ese sentido -a lo largo de estos años- han sido más que abundantes las actividades, movilizaciones, foros, debates y encuentros, que han aportado a la construcción de la memoria histórica de las luchas sociales, pero también no ha sido poca, aunque siempre es insuficiente, la persistencia de actuar sobre la memoria próxima y también la inmediata, cuyos eslabones han sido dañados por uno de los principales instrumentos de manipulación: los medios de comunicación de masas. Para lo cual el Pentágono dispone de alrededor de 655 millones de dólares destinados a la desinformación y a ejercer influencia sobre la opinión pública. En particular, como señala Andreas von Bulow, en los países aliados poco dispuestos a seguir la guerra preventiva de los Estados Unidos.

"Estados Unidos construye un nuevo terrorismo simbólico"

En una nota publicada en la edición especial de la Federación Latinoamericana de Periodistas, Héctor Sosa, Secretario de Prensa y Comunicación-UTPBA, acercaba detalles de la reforzada estrategia de los Estados Unidos en torno al despliegue que está haciendo en la región con nuevos equipos de propaganda para ser utilizados "en potenciales focos de terrorismo y desestabilización regional". En su nota, titulada "Construyendo el nuevo terrorismo simbólico" nos informaba sobre el nuevo equipo conjunto de apoyo para operaciones psicológicas, con sede en la Florida, en la que trabajan expertos en contracomunicación, artistas gráficos y editores de imágenes, con un presupuesto de alrededor de 77,5 millones de dólares para los próximos siete años, con la ayuda de las cuatro principales agencias de publicidad de los Estados Unidos.

Si bien no se trata de subestimar la extraordinaria influencia que ejerce el complejo imperial, militar, económico, comunicacional y cultural sobre las sociedades -y aún concientes de que el camino que hemos emprendido, con miles de organizaciones que luchan en distintas partes de este mundo, en defensa de la humanidad debe seguir creciendo- no debemos subestimar los avances y los aportes que se hicieron y se siguen haciendo desde nuestro campo, desde nuestras propias filas.

Por lo que es muy importante conocer las experiencias que venimos protagonizando y no desconocernos entre quienes ya estamos convencidos que otro mundo mejor es posible.

Se trata, entonces, de articular propuestas que procuren mejores herramientas teóricas y prácticas para -como dice González Casanova- "convencer y vencer": dos aspectos esenciales que se juegan en una de las más estratégicas batallas en la que nos encontramos, la batalla de las ideas. Batalla que nos plantea, incontrastablemente, el crecimiento de nuestra propia comunicación, perfeccionando, cada día más, su contenido y su estética.

Saludamos, entonces, este Encuentro, que nos confirma nuestra perseverancia e insistencia en la búsqueda de ese mundo mejor al que seguimos aspirando.

Aporte a la red de redes de la UTPBA y su Observatorio de Medios "En defensa de la humanidad"

La convocatoria que hizo Cuba, colocándose a la vanguardia de la lucha contra el terrorismo, nos vuelve a invitar a repasar nuestra propia experiencia, a ordenar nuestra memoria para -como señaló el documento final del Encuentro en La Habana, Cuba, a mediados de 2005- "romper el silencio en torno al pasado, presente y previsible futuro de esta política criminal de los Estados Unidos".

En esta línea, la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires -UTPBA-, quiere aprovechar esta invitación para poner a disposición de la Red de Redes, nuestra memoria activa, precisamente, desde la perspectiva de los trabajadores de prensa, periodistas y comunicadores, con trabajos que, entendemos, colaboran con la búsqueda de la verdad y la justicia, no sólo para resolver el pasado, sino el presente y el futuro de nuestra sociedad.

Sabemos que recordar, de manera explícita y conciente el exterminio de ayer y de hoy no es apenas un acto espontáneo, requiere -como señala el filósofo argentino León Rozitchner-: "situar el recuerdo en un contexto humano del cual recibe su significación completa. Debe incluir, para ser enfrentado, las causas, quizás antes invisibles, que sólo después de haberse producido el hecho histórico lleva a agregarle el porqué de su existencia. La memoria histórica que pugna por salir al encuentro de la verdad no sólo se refiere al pasado, más bien establece un puente de conexión con el presente, de ahí que la memoria inmediata necesite alimentarse no del recuerdo petrificado, sino recuperarse desde la explicación que señala al terror como parte sustancial de un proyecto político, económico y cultural que intenta prolongarse en el presente".

Coincidimos en que hoy, después de todo lo dicho y analizado, de lo escrito, de lo denunciado, es indispensable llevar adelante acciones concretas que sumen a favor de las estrategias de lucha que impulsan los distintos colectivos que resisten. Por ello, traemos aquí algunos aportes en orden a las iniciativas acordadas en el último encuentro:

1.- La lista completa y actualizada de los periodistas desaparecidos durante el terrorismo de Estado instaurado en la Argentina en 1976, con el propósito de sumar sus nombres a un banco de datos común. Nuestra organización está impulsando, junto a otras organizaciones, la idea de que se declare Patrimonio de la Humanidad todos los archivos que compilen casos, testimonios, nombres, situaciones, que den cuenta de los hechos ocurridos durante la aplicación de políticas terroristas en el país.

2.- Las gestiones realizadas por la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires -UTPBA- ante el Juez Baltasar Garzón, en España, para reclamar por la verdad, la justicia y el castigo a los culpables de crímenes de lesa humanidad cometidos contra periodistas durante la dictadura militar.

La UTPBA fue la primera organización de trabajadores que acudió a esta instancia internacional de justicia. Luego lo hizo en nombre de todos los trabajadores de la Argentina, integrando una delegación encabezada por la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA), presentando oportunamente una lista con más de 9 mil obreros y trabajadores profesionales desaparecidos por la dictadura militar argentina, desde 1976 hasta 1982.

En ambos casos, el testimonio aportado por nuestra organización, así como el documento elaborado por la Central de los Trabajadores Argentinos, da cuenta del contexto histórico, describe casos paradigmáticos y aporta elementos para la compresión no sólo del pasado sino del presente.

3.- La primera y segunda edición del libro "Con vida los queremos", publicado por la UTPBA -primera organización sindical argentina que creó una Comisión de Derechos Humanos tras la apertura democrática (1983)- aportó a los reclamos de "aparición con vida" y difundió las ideas y la vida de alrededor de 100 periodistas desaparecidos, tarea que se continúa.

4.- Los trabajos de investigación y seguimiento realizados por el Observatorio de Medios-UTPBA en torno al actual mapa comunicacional de la Argentina, entendiendo que constituye un aporte a la iniciativa de establecer un Observatorio contra el terrorismo hemisférico y, a la vez, suma elementos en torno al terrorismo simbólico que ejercen las grandes corporaciones mediáticas en la actualidad. Asimismo, se agregan los trabajos realizados en distintas oportunidades por nuestra organización sobre el compromiso que en el pasado tuvieron algunas empresas periodísticas de la región latinoamericana con el terrorismo de Estado.

5.- A efectos de elaborar y publicar la Enciclopedia del Terrorismo en el Hemisferio, con los conceptos y categorías esenciales, los antecedentes de los genocidas, represores y terroristas involucrados, así como la cronología de los hechos criminales y su caracterización nacional y supranacional de la maquinaria del terror, la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires -UTPBA- pone a disposición las publicaciones institucionales, artículos y notas que difunde a través de su propia comunicación, desde la Agencia Nacional de Comunicación, su página Web y el Observatorio de Medios. En particular, desea sumar el caso de Mario Bonino, periodista asesinado en 1993, y cuya investigación a la fecha no ha tenido ninguna respuesta por parte de la justicia argentina.

6.- Atento al aporte que debemos seguir haciendo para consolidar un pensamiento crítico en torno al papel estratégico que tienen las grandes corporaciones mediáticas, para imponerle un sentido a la sociedad, ponemos a disposición la síntesis del debate y los conceptos que se expresaron en el I y II Congreso Mundial de Periodismo y Comunicación, organizados por la UTPBA y la FELAP, en 1998 y 2005 respectivamente.

"No hay Democracia Informativa sin Democracia Económica"

En el primero se dio cuenta, desde distintas perspectivas, la relación entre democracia informativa y democracia económica, bajo la consigna "No hay Democracia Informativa sin Democracia Económica".

En el segundo se hizo hincapié en la necesidad de fortalecer la comunicación propia para difundir categorías de comprensión que iluminen el pasado, pero también la memoria inmediata. Las discusiones se propusieron enmarcadas en el concepto de la FELAP (y de la UTPBA): "En la lucha de ideas, las ideas que no se conocen, no luchan".

Desarrollo de comunicación propia, para la construcción de nuestra verdad

Los resultados del Foro de Comunicación Alternativa y del Foro Joven de Comunicación Alternativa -que tuvieron lugar en nuestro Congreso- se convirtieron no sólo en un espacio de reflexión sino en un ámbito de propuestas que suman herramientas de comunicación para la construcción de nuestra verdad. En especial se abogó por recuperar la capacidad del armado de agendas propias por encima de la mecánica de la contrainformación. Traemos este tema aquí, dado que consideramos pertinente consolidar y afianzar toda experiencia de comunicación propia. En la Argentina, convergen miles de experiencias de comunicación alternativa que, aunque se reconocen en distintas matrices ideológicas, constituyen un aporte invalorable para la construcción de ideas y la recuperación de la memoria histórica, en momentos en que aún se siguen criminalizando las luchas sociales desde los medios de comunicación.

En tanto, los periodistas y comunicadores que desarrollan su actividad en el escenario mediático concentrado, dieron cuenta de nuevas formas de participación y estrategias de resistencia profesional y gremial para enfrentar la tergiversación, el ocultamiento y la imposición de líneas editoriales ajenas al interés informativo de la mayoría de la población. Estas realidades también debemos computarlas como aportes que suman al desarrollo cualitativo de las fuerzas que luchan por un mundo mejor. Los distintos testimonios fueron ejemplificadores de las realidades internas que oprimen a quienes tienen la importante tarea de procesar y mostrar la realidad.

7.- Hoy como nunca antes la recuperación de la memoria histórica, como la inmediata, requiere y exige perfeccionar no sólo técnicas sino herramientas de comunicación propia.

En ese sentido es que planteamos la necesidad de historiar las luchas de distintos sectores de la región latinoamericana asociadas a la defensa del Derecho a la Información Veraz. Una historia que existió, y existe, silenciada, tergiversada y, a la vez, necesaria para el desarrollo de experiencias de comunicación alternativa que se están llevando adelante en el presente. Recuperar la memoria histórica de la comunicación alternativa en Latinoamérica y el Caribe es una necesidad que aporta a la búsqueda de la verdad y la justicia, no sólo para compilar las largas listas de comunicadores asesinados, perseguidos o torturados, sino para dar cuenta de la existencia real de experiencias, tanto del pasado como del presente, enfrentadas al terrorismo simbólico.

Consideraciones finales

Por último, es necesario señalar que en el caso de Argentina, las organizaciones sociales seguimos bregando por justicia y verdad, cuando se trata de las consecuencias dramáticas que trajo aparejada la aplicación del terrorismo de Estado. Somos las organizaciones sociales las que denunciamos, reclamamos y pedimos justicia por los delitos, también de lesa humanidad, que se siguen cometiendo en democracia a la hora de padecer las graves consecuencias del terrorismo económico.

Más allá de la voluntad política del Gobierno de la Argentina a la hora de intervenir y tomar decisiones en el ámbito de los derechos humanos, no podemos dejar de decir que, a hoy, la mayoría de los genocidas están libres, que los que han sido detenidos permanecen en cárceles de privilegio, que aún 500 niños se encuentran en manos de sus captores, que la derogación de las leyes de obediencia debida y punto final no han significado otorgarle a la justicia los recursos necesarios para saldar en la práctica real y concreta el pasado.

Hoy, entre otras deudas no saldadas está la social. Léase, la pobreza, la indigencia, el desempleo, el trabajo precarizado y el salario basura. Y lo que es igual de grave o todavía peor: la sutil y no tan sutil invitación del poder real a naturalizar las desigualdades; antes con el discurso que le rendía culto al mercado, ahora con el mensaje que le rinde pleitesía al desarrollo y al crecimiento económico, sin que ello signifique, como está demostrado en la realidad de todos los días, un avance significativo en la distribución del ingreso. Mucho menos, en una justa distribución de la riqueza.

"Cabe recordar que nuestros muertos y desaparecidos, fueron muertos y desaparecidos por luchar, precisamente, contra la injusticia, sirvieron de base para la aplicación del terrorismo económico neoliberal, capitalista-imperialista."

Hoy en una región como Latinoamérica, donde indudablemente se manifiestan pasos de avance hacia la consolidación de una perspectiva antiimperialista y anticolonialista, como no ocurriera en décadas, la UTPBA viene a ponerse al servicio de la tarea común y de la máxima unidad, conciente -como ya lo dijéramos en nuestra publicación "El Fracaso del Capitalismo", editado en 1997- que otro mundo mejor es posible, necesario, impostergable e inevitable.