Los expertos de la influyente revista estadounidense [neoconservadora] Foreign Affairs ponen en tela de juicio la capacidad de la defensa antimisil (DAM) que está en poder de Rusia. «América se vuelve invulnerable ante un ataque nuclear» – declaran ellos, suponiendo que en un futuro próximo EE.UU. estará en condiciones de eliminar de un solo golpe todos los arsenales nucleares de Rusia y China.

«En realidad, es algo que no sólo devalúa el potencial nuclear ruso sino que devuelve el mundo hacia los tiempos del monopolio nuclear que EE.UU. tuvo en la década del 40» – afirman los autores del artículo.

«Empieza la época del dominio nuclear estadounidense» – constatan ellos. Por primera vez en los últimos cincuenta años, EE.UU. está a punto de extender su control al terreno de las armas nucleares. Los analistas norteamericanos mencionan tres factores que acondicionan ese cambio radical en el equilibrio de fuerzas existente entre las potencias nucleares:
 Primero, el perfeccionamiento de los sistemas nucleares en EE.UU.;

 segundo, la vertiginosa degradación de los arsenales rusos; y

 tercero, el bajo ritmo de modernización de las fuerzas nucleares en China.

El número de los bombarderos estratégicos en Rusia, de acuerdo con sus estimaciones, se ha reducido en un 39% en comparación con los tiempos de la Unión Soviética; los misiles balísticos intercontinentales, en un 58%; y los submarinos provistos de misiles balísticos, en un 80%.

‘Los militares rusos apuestan enteramente por los radares terrestres cuya red tiene brechas en el este de Rusia, y en caso de que los submarinos permanecientes en esta zona lanzaran sus misiles, el Kremlin se enteraría solamente al detonar las ojivas’ – afirman los expertos norteamericanos, cuyas declaraciones son citadas por la emisora Ekho Moskvy (Eco de Moscú).

Información: Las Fuerzas Nucleares Estratégicas (FNE) de Rusia, de acuerdo con los datos oficiales publicados en consonancia con el acuerdo START-1, tienen alrededor de 800 cohetes vectores, escribe el periódico Vedomosti. Esta cifra incluye aproximadamente 550 misiles matriculados en las Tropas Coheteriles Estratégicas, entre ellos, casi 250 misiles sobre plataforma móvil (EE.UU. tiene 450 misiles similares) y 192 misiles instalados a bordo de 12 submarinos de la Flota rusa (EE.UU. tiene 14 sumergibles con 336 misiles).

Los misiles de emplazamiento terrestre constituyen la base de las FNE en Rusia, a diferencia de EE.UU. cuya apuesta son los misiles de submarinos. Habida cuenta de los misiles que se dan de baja al haber agotado su vida operativa, y tomando en consideración la compra de nuevos sistemas Topol-M, que actualmente no supera 10 unidades al año, el grupo terrestre de las FNE de Rusia tendrá alrededor de 150 misiles hacia 2015, mientras que el grupo naval se mantendrá al nivel de ahora.

Expertos rusos reconocen que el desequilibrio nuclear podría provocar una serie de cambios dramáticos en la política mundial. El diario Vedomosti cita las palabras de un funcionario de Defensa, según el cual los misiles que se están dando de baja son, a día de hoy, notablemente superiores en número a los que se compran.

En la actualidad, Rusia es capaz de asegurar la disuasión nuclear de manera eficiente pero, de preservarse la situación de ahora, su potencial realmente estará muy por debajo del que tiene EE.UU. para el año 2015, supone él. El artículo publicado en la revista norteamericana crea una impresión falsa, de que EE.UU. ya está en condiciones de ‘desarmar’ a Rusia de un golpe, afirma Eugeni Miasnikov, experto del Centro para el estudio de los problemas del desarme anexo al Instituto de Física y Tecnología (MFTI) de Moscú.

Con todo, las tendencias que se observan en el desarrollo de las fuerzas nucleares estratégicas de Rusia permiten suponer que esta hipótesis se hará realidad en 15 ó 20 años, admite él. Más aún: EE.UU. podrá neutralizar las FNE de Rusia mediante un golpe asestado con las armas no nucleares de alta precisión.

Información: Gracias a los desarrollos anteriores, Rusia ocupa hoy el segundo lugar entre los exportadores mundiales de armamento y material bélico, por detrás de EE.UU. que vende equipos militares por valor de casi 20 mil millones de dólares anuales, señala el diario digital Gaceta.Ru.

En la actualidad, Rusia exporta armas a 89 países, correspondiendo un 70% del volumen total a China e India, socios tradicionales de Moscú. También se promueve una cooperación intensa con las naciones del Sur y el Sudeste Asiático, África, Oriente Medio y Latinoamérica. En 2003, Rusia exportó armamento por valor de US$4.400 millones; en 2004, por US$4.700 millones; y en 2005, por US$6.100 millones, 1,1 mil millones más de lo previsto en el plan.

He aquí una cifra para hacernos una idea de lo que la venta de armas significa para la economía rusa: el volumen total de las exportaciones en 2005 se situó en US$241.300 millones, escribe el periódico Rossiyskaya Gaceta. En 2007, según las estimaciones oficiales, la exportación del armamento ruso habrá superado siete mil millones de dólares.

Los equipos navales dominaron la exportación de las armas hechas en Rusia en 2005, correspondiendo un 45% a lanchas, buques destructores y misiles navales. Los aviones MiG y Sukhoy, así como los helicópteros, pasaron a ocupar el segundo lugar con un 34%, dejando en la tercera posición los equipos terrestres y las armas de infantería, con un 21%. Los expertos rusos auguran que los equipos aeronáuticos serán el renglón prioritario en un futuro inmediato.

El Topol-M no es para bromas

Durante una rueda de prensa que tuvo lugar en enero pasado, el presidente Vladímir Putin declaró que Rusia tiene en su posesión equipos de disuasión nuclear sin parangón en el mundo. Para esas armas, dijo él, da igual que exista o no un sistema de defensa antimisil.

La afirmación del líder ruso suscitó reacciones bastante encontradas en el extranjero, en particular, comentarios bastante irónicos diciendo que ‘Putin preconiza el potencial misilístico de Rusia’, como fue el caso de la agencia AP.

El columnista de RIA Novosti Víctor Litovkin no cree que el asunto se preste a bromas. El mandatario ruso tenía en cuenta los misiles estratégicos Topol-M (SS-X-27, según la clasificación occidental) basados en silos o sobre plataformas móviles y el misil naval Bulava-30 (SS-NX-30) destinado para los submarinos nucleares del Proyecto 955 (clase Borey-Yuri Dolgoruky, Alexander Nevsky y Vladímir Monomakh). Al decir de ese experto, se trata realmente de equipos singulares.

Los flamantes misiles intercontinentales Topol-M (SS-X-27 Topol-M2, en la tipología de la OTAN), desarrollados en el Instituto MIT de Moscú, son capaces de hacer frente a cualquier sistema DAM, señala otro analista de RIA Novosti, Andrey Kisliakov.

Tiene un mayor grado de precisión que el modelo anterior, Topol, y es más resistente a la influencia de diversos factores destructivo, incluidas las armas nucleares. ‘La presencia de tres motores sustentadores de propelente sólido le permiten ganar velocidad mucho más rápido que en las versiones anteriores de misiles balísticos intercontinentales, gracias a lo cual se reduce fuertemente el grado de su vulnerabilidad – constata Kisliakov -.

Además, decenas de motores auxiliares y un moderno sistema de control digital contribuyen a que el Topolpueda maniobrar tanto en el plano vertical como horizontalmente, de modo que su trayectoria se vuelve impredecible prácticamente desde el momento del lanzamiento’. El Topol-M tiene un módulo nuclear hipersónico de maniobra. En realidad, es un misil crucero con aerorreactor que es capaz de acelerarlo hasta velocidades supersónicas. El motor sustentador instalado en el Topol-M permite realizar el vuelo de crucero a una velocidad que supera 4 ó 5 veces la del sonido.

Fuente
RIA Novosti (Rusia)

Nota: El presente artículo ha sido confeccionado por la Redacción de Internet www.rian.ru a partir de los materiales de la agencia RIA Novosti y otras fuentes.