Osvaldo Fernandez del ejército de los EEUU.
Foto DoD USA

La maniobra militar que desarrollará a mediados de abril Estados Unidos en Centroamérica es una demostración de fuerza del país que dirige George W. Bush contra los gobiernos de Cuba y Venezuela, “con quienes mantiene relaciones diplomáticas tensas”, opinó el analista militar colombiano Alfredo Rangel.

Durante una entrevista, vía satélite, con TeleSUR, Rangel explicó que es esa una de las lecturas que se le pueden hacer a estas maniobras, de una magnitud “sin precedentes”.

El analista neogranadino dijo que también se puede interpretar como un ejercicio “más o menos rutinarios entre las fuerzas militares de Estados Unidos con las del resto de las naciones de todo el continente”.

De acuerdo con Rangel, el ejercicio tiene como propósito neutralizar amenazas no convencionales como el terrorismo, el narcotráfico y el tráfico de personas.

Ante la posibilidad de que con el ejercicio militar Estados Unidos esté advirtiendo sobre el posible endurecimiento de su política exterior hacia los países latinoamericanos, Rangel indicó que los analistas militares dudan de la posibilidad de que la nación norteamericana tenga la capacidad de abrir un segundo frente de confrontación en cualquier lugar del mundo.

“Creo que ellos no pueden abrir otros focos de confrontación adicionales al que ya tienen en Irak y adicional al que muy probablemente desarrollará en Irán en los próximos meses”, sostuvo.

Aclaró que el gobierno del presidente Bush tiene suficientes problemas internos de opinión pública “como para lanzarse a una aventura de hostigamiento contra países del área latinoamericana”.

Rangel calificó la maniobra militar como un hecho que no tiene precedentes en Centroamérica por cuanto participan seis mil 500 marines, 32 países, e incluso el portaviones George Washington, que tiene capacidad para 75 aviones de combate, cruceros destructores y fragatas.

La maniobra militar, la más grande de la que se tenga referencia en la reciente historia latinoamericana, será adelantada por el "Carrier Strike Group Ten" (Grupo de Tarea de Combate número de 10).

“EEUU está empantanado Irak”

En cuanto a los datos que maneja sobre las personas fallecidas en Irak desde que Estados Unidos invadió, Rangel indicó que las cifras son realmente preocupantes porque hay cerca de dos mil soldados estadounidenses muertos.

“Además de eso, no se ha podido controlar buena parte del territorio e Irak se está debatiendo en el inicio de una guerra civil. Estados Unidos está empantanado en el país donde lleva a cabo la ocupación”.

A juicio de Rangel, la actuación de Estados Unidos en Irak está siendo cobrada por la opinión pública estadounidense, que “ha castigado a Bush porque ha descendido de una forma dramática en las encuestas.

Telesur / 04/04/2006