Foto: Comité de Prensa del Paro.

La firme decisión del Gobierno de firmar el Tratado de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos, ha provocado que los sectores populares se movilicen en todo el país para rechazar esta nefasta intención. La contundencia de estas acciones impidió, por ejemplo, que en noviembre del año anterior se firme el TLC junto a Perú, y que en enero de este año se lo haga junto a Colombia. Sin embargo, los negociadores del TLC de Ecuador, encabezados por Manuel Chiriboga, decidieron, el pasado 23 de marzo, insistir en la negociación de ‘la sentencia del país’.

La lucha de las organizaciones populares como la UGTE, UCAE, JRE, FP, FEUE, FEUNASSC contra el TLC y la OXI no es nueva. Desde que el gobierno de Lucio Gutiérrez, que traicionó al pueblo ecuatoriano afirmándose como el principal aliado de los Estados Unidos, pidió el ingreso a las negociaciones del TLC, estos sectores populares vienen firmes en un proceso de lucha contra esta negociación, y contra la transnacional petrolera OXY, por violar en reiteradas ocasiones su contrato con el Estado.

Se sumaron también en este proceso las exigencias de las provincias de que el Gobierno cumpla con lo que se había comprometido en cuanto a obras, pero siempre en las plataformas estuvieron principalizados estos temas que tienen que ver con la soberanía: la no firma sel TLC y la salida de la transnacional norteamericana OXI. A estas paralizaciones y protestas se unieron luego las contundentes movilizaciones de los indígenas, aglutinados en la Confederación de Nacionalidades y Pueblos Indígenas del Ecuador (CONAIE), que provocaron que el Gobierno declare el Estado de Emergencia en las provincias de Chimborazo, Cotopaxi, Cañar, Imbabura y los cantones de Tabacundo y Cayambe, en Pichincha. Sin embargo, este sector resolvió retirarse de las movilizaciones, temporalmente según dijeron, con el anuncio de fortalecer su lucha desde las bases indígenas si se llega a firmar el TLC. Esta resolución provocó discusiones entre los dirigentes y las bases. A pesar de esto, la movilización golpeó a los grandes empresarios agrícolas y transportistas con un saldo, según el Gobierno, de 223 millones de dólares en 12 días de movilización indígena. El sector más afectado fue el agrícola (flores, brócoli y hortalizas) con 150 millones de dólares, es decir, 14,3 millones de dólares diarios. Con respecto al transporte pesado, también sufrió pérdidas, no existen cifras exactas, pero 200 camiones no pudieron circular por el bloqueo de las vías en las provincias.

Se paralizó el país por movilización de sectores populares
Morona, Sucumbíos, Chimborazo, Cotopaxi, Loja, Imbabura, Bolívar, Pastaza, Guayas, Esmeraldas, Manabí, Pichincha, Tungurahua, Azuay y Cañar, se paralizaron desde el pasado 12 de marzo cuando la UGTE, junto a otros gremios de trabajadores, convocaron a la huelga nacional para rechazar el TLC y la OXI. Las acciones se fortalecieron cuando al siguiente día la CONAIE bloqueó las principales vías de acceso, principalmente, del norte y centro del país.

En Cañar, por ejemplo, la movilización de los campesinos aglutinados en la FEUNASSC provocó la paralización en las ciudades de Azogues, Biblián, Tambo y La Troncal. En estas acciones se destacó la participación de los obreros de Cementos “GUAPAN”, Empresa Eléctrica, entre otras. En cambio en la provincia del Azuay las protestas de trabajadores públicos y privados, estudiantes y educadores de la Universidad de Cuenca se manifestó en varias marchas en esta ciudad, con la presencia de más de 4 000 personas; además, se cerraron las carreteras hacia la provincia de El Oro, la que une Cuenca-Pasaje, la vía Girón-Santa Isabel y la carretera a Loja.

En Cotopaxi, y con el apoyo de los indígenas en el cierre de carreteras, se realizó la asamblea unitaria de maestros y padres de familia de varios establecimientos educativos secundarios de Latacunga, trabajadores de Molinos Poultier, Calzado Cuero y habitantes de los distintos barrios de esta ciudad; se concentraron en la Plaza El Salto para apoyar a la protesta nacional. En Portoviejo (Manabí) se realizó una gran marcha por las principales avenidas en protesta contra el TLC, la OXI y por la salida inmediata de los militares estadounidenses de la Base de Manta. En esta ciudad, los trabajadores fueron reprimidos brutalmente por los efectivos policiales. En Esmeraldas, Bolívar, Tungurahua, Loja, Morona Santiago, Sucumbíos y Pastaza tuvieron similares características de protesta y de represión. Sin embargo, en Pichincha, Guayas y Chimborazo se registraron las protestas más fuertes entre manifestantes y policías. En la provincia del Guayas, específicamente en la ciudad de Guayaquil, se registraron varias movilizaciones de campesinos arroceros y maiceros que resultarían muy afectados con la firma del TLC en el área agrícola. Con la quema de llantas se logró cerrar las vías que conducen a la Isla Trinitaria, Santa Elena y el Cantón Santa Rosa. Finalmente, en la provincia de Pichincha, las protestas se concentraron en los barrios Mariana de Jesús, Solanda, El Inca, Morán Valverde, La Marín, además de las vías Panamericana Norte y Sur. En estas movilizaciones, con un fuerte contingente humano de la JRE, UNE, CUBE, FP, FUT, UGTE, FEUNASSC, FESE y FEUE, se logró paralizar el tránsito en la capital. Hasta el pasado 25 de marzo los estudiantes de la FESE fueron los que mantuvieron fuertes enfrentamientos con los gendarmes en las inmediaciones del Colegio Mejía.

“Movilizarnos por la consulta Popular”

Francisco Escandón

Presidente Nacional de la FEUE

El TLC se está negociando a espaldas del pueblo ecuatoriano, sin que los habitantes conozcamos sobre los acuerdos que se están realizando. Todo esto se ha realizado con el aval del Gobierno nacional, que representa a los sectores dominantes, a los empresarios, a las cámaras de la producción y por los intereses y exigencias de los partidos políticos tradicionales por medio de la alianza del febresborjismo. Nuestro objetivo es realizar una consulta popular en donde se verificar cuál es la voluntad del pueblo ecuatoriano y la posibilidad de respetar la soberanía.

Por todo esto, el régimen ha recibido la protesta contundente del Frente Popular y la CONAIE desde un inicio, y con más fortaleza, en la última paralización nacional que puso en jaque al Gobierno. Los compañeros de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador, FEUE, continuaremos presionando al gobierno con varias movilizaciones en todo el país hasta que se logre que no se firme el TLC y se declare la caducidad del contrato con la OXI.

“Consulta popular para el TLC”

Luis Macas

Presidente de la CONAIE

Estamos firmes en nuestra decisión de seguir luchando en todas las provincias hasta las últimas consecuencias. La policía nacional no ha permitido que muchos compañeros indígenas, que venían del norte y centro del país, ingresen a la ciudad de Quito y más bien han sido reprimidos brutalmente.

El Gobierno seguirá culpando al movimiento indígena de que estamos en campaña electoral, estamos desestabilizando la democracia y, por último, que intentamos mandarle a la casa a Palacio. Todas estas acusaciones se deben a la incapacidad de respuesta que tiene el Presidente a la crisis que en este momento vive el país. Lo que queremos es que el gobierno se ponga del lado del pueblo, porque esta lucha es de todos los ecuatorianos que estamos contra el TLC y la caducidad del contrato con la OXI. Se debe transparentar toda la información que tiene el equipo negociador respecto a los acuerdos que se han llegado o se llegarán a concretar con los Estados Unidos en las 17 mesas de negociación. Sabemos que se está negociando, pero nadie conoce qué es lo que se ha resuelto o se intenta resolver. Queremos que se realice la consulta popular para que se pregunte al pueblo si es conveniente o no la firma del TLC. Tenemos entendido que también varios sectores estudiantiles, de trabajadores, barriales, entre otros continúan saliendo a las calles a protestar contra el TLC y la OXI, y eso es importante para la lucha de todo el pueblo ecuatoriano.