Nosotros, ex ministros de Relaciones Exteriores de Europa y Estados Unidos, estamos preocupados por las informaciones sobre la preparación de un ataque militar a Irán por parte de la administración Bush. Estas informaciones, aunque negadas por los responsables estadounidenses, nos alarman por recordarnos las que circulaban antes de la guerra de Irak.
Aceptamos el derecho legítimo de Irán a un programa nuclear civil bajo control internacional. Los dirigentes europeos han desplegado continuos esfuerzos para negociar una solución que permita el desarrollo energético de Irán sin dejar de asegurar el respeto a las normas de no proliferación. Lamentablemente, Irán se niega a aceptar los sistemas de control y la retórica amenazadora y chocante del presidente iraní preocupa a Israel y a muchos países.
Las negociaciones sólo han tenido un éxito parcial, pero el uso de la fuerza tendría consecuencias desastrosas. Incluso si los ataques impidieran que Irán desarrollara un programa nuclear durante cierto tiempo, de todas formas tendría medios de respuesta. Tal ataque perjudicaría aún más las relaciones transatlánticas y Estados Unidos se vería aislado. Deseamos impedirlo pidiendo a la administración Bush que negocie directamente con Irán según un modelo próximo al que se siguió con Corea de Norte. Estados Unidos sostiene ya conversaciones con Irán acerca de Irak y los dirigentes iraníes con quienes nos hemos reunido son favorables a la discusión sobre el expediente nuclear.

«Talk to Iran, President Bush», por Madeleine Albright, Joschka Fischer, Jozias van Aartsen, Bronislaw Geremek, Hubert Védrine Lydia Polfer, International Herald Tribune, 26 de abril de 2006.