Como el anarquismo, el aprismo ha sido vilipendiado por la derecha reaccionaria y por la izquierda recalcitrante, ahora esta última decide sus votos por la nueva derecha, esta izquierda que se viste de verde, que a diferencia de antes, empuña el fusil y no las manos en pos de justicia y libertad.

La historia se repite ora como comedia ora como tragedia decía Marx.

Ya hemos escuchado, leído y bien sabido, que los dinosaurios que junto a la derecha han sido hermanos en el camino del anti-aprismo, hoy nuevamente sus manos se juntan con el impío propósito de detener un cambio de norte, diferente al actual. Ya vemos a los Letts, trágico fin de un excéntrico individuo que si no tuviera dinero extra seria loco, pero como tiene dinero excéntrico se queda, a los Tapia, hoy fiel escudero con su adarga de ramplón sinuoso, acaso uno de los mas férreos maestros de la doctrina belicosa, los Hugo Blanco, que perdona las dolorosas divergencias con Antauro por el apoyo a un dizque “programa” nacionalista; y para qu’’e mencionar alguno mas si pena valiera. Nomás sabemos que todo ellos suman la ingente y variopinta izquierda radical y antimoderna que ayer decían revolución, con brazo en alto, planeaban tomas del poder, llegó Sendero, ofreció revolución, sacudió al país, proclamó la lucha de clases y los feligreses, otrora marxistas radicales, propusieron que las condiciones no daban para la toma del poder con las armas. Allí los tenemos, acaso los mas históricos amigos de la derecha reaccionaria y antiliberal han sido los mismos proclamadotes de revolución, acaso no ha sido la misma novela repetitiva, todos los argumentos similares que puedan salir y dejen de salir, nomás para beneficio de ambos, la unión de las contradicciones es lo que hoy se llama antiaprismo y ayer se llamó antiaprismo también. Ambos son brasileros en campos de fútbol, pasan la pelota con golpes arteros con el fin excelentísimo de derrotar al Aprismo hoy a casi ochenta años de vida.

El aprismo como partido tiene sus errores, horrores si quieren llamarlo, pero lejos de artimañas o de puntos de apoyo con razón o no, es hora de unión y no de descalabro, la tradición de libertad y acción no se puede romper a favor del felipillo de Chávez en complot con los Siomi, o con los Galsky, Blanco, Tapia o Letts, todos calañas.

Es momento de acción, sabemos ya que donde existe pobreza, hay socialismo, y donde exista socialismo el aprismo y su tradición llevarán las banderas como ayer lo hicieron en Trujillo y Chan Chan. No es necesario avivar a toda voz nacionalizaciones, ni estatizaciones, ni complots contra el imperialismo mundial. Ni hacer las veces de mandones con dinero de los ¡yanquis imperialistas! ¡chico!, ni de bufones aymaras, ni moralizadores a la hora de elecciones, dando gordo favor a la derecha de las oligarquías y a las izquierdas radicales, que se juntan como ayer en eso que llamamos el antiaprismo.

Por un país mejor, con justicia social y acción directa con las masas, o sea con el pueblo. El APRA sola es el 25% del pueblo peruano, y hacia ella va. Si ayer Vallejo decía que la música es tradición histórica del pueblo es de ella y hacia ella va, hoy el APRA es la creación histórica de un pueblo que harta de militarismos, es de ella y hacia ella va. Son innecesarios los requintos de militantes radicaloides ni de reaccionarios derechistas, es imprescindible la unión del pueblo peruano en pos de una mejor patria para todos.

La derecha esta vez no gobernará con el voto de la izquierda, me lo dijo mi padre, esta vez la izquierda democrática gobernará con los votos de la derecha reaccionaria.

¡Acción y revolución democrática camaradas y compañeros!