Este es el correcto significado de la reciente visita de Alan García, presidente electo, a Lula da Silva. Esta visita da inicio a lo que García manifestó en su reciente campaña electoral, es decir su interés de fomentar y concluir una alianza estratégica con el Brasil. Este país no es solamente el gigante suramericano, sino que por múltiples razones es la nación con la cual de manera natural debemos conceptuar una real integración en el más corto plazo por nuestro propio interés.

Las carreteras interoceánicas que nos unirán en el futuro cercano son de la más grande importancia para los intercambios entre nuestras naciones y el desarrollo que conllevará para las regiones por donde van a transcurrir, eso en si, ya es de vital importancia y más aún si van acompañadas de un TLC que las facilite, pero no son el único elemento que cuenta. Paralelamente a ese desarrollo regional vendrá lo que significa el intercambio extra regional. Vale decir, la proyección hacia la Cuenca del Pacífico, que es la región de mayor desarrollo en el mundo, región en la que el Perú es miembro. Estas vías de intercomunicación permitirán el flujo de nuestras mercancías no solamente entre los mercados peruano brasilero sino también le servirán a Brasil para vincularse directamente, a través nuestro, con Asia.

Es aquí donde el Presidente García esta visionando esta “alianza estratégica”. Al Perú le es necesario contar con un gran socio que le acompañe en la proyección hacia el Asia, ya que para poder hacer atractivos los intercambios tenemos que facilitar el acceso a mercados interesantes. Nuestro país cuenta con un mercado reducido en su capacidad adquisitiva, pero Brasil suple nuestra deficiencia. En conjunto ambos países podemos ser muy atractivos.

De ahí también el entendimiento del presidente García de ofertar la posibilidad de que nuestro país pueda suplir en parte las necesidades energéticas del Brasil, especialmente en lo que se refiere al gas. Una vez cumplidos nuestros compromisos de exportación con México y satisfecha la demanda interna, los excedentes gasiferos pueden ser exportados a Brasil, de ahí la importancia de la propuesta de García a Lula de hacer una asociación entre Petrobrás y Petroperú. Es decir, no solamente integración física sino también productiva. Ello abrirá nuevas perspectivas a que Brasil invierta en nuevas exploraciones en nuestro territorio. La generación de nuevas riquezas a raíz de una nueva y dinámica interrelación entre ambos países será en un gran atractivo internacional.

Por eso no es de extrañar la reacción tan positiva del Director del FMI para el Hemisferio Occidental, Anoop Singh, después de las conversaciones que sostuvo con García y en donde se le explicó en detalle los alcances de la política económica financiera que va a ser emprendida por el nuevo gobierno a partir del próximo 28 de julio.