El miedo a verse “muy rojo”

Tradicionalmente, en política, al rojo se lo ha identificado con el color de la sangre de los explotados que se revelan contra la opresión. Es el color de la sangre que ofrendan los pueblos por las transformaciones revolucionarias de la sociedad. Ese color lo utilizaron como identidad política los esclavos que pelearon para liberarse del imperio romano.

Y en marzo de 1871, una bandera de este color fue izada por los revolucionarios de la Comuna de Paris, en el Hotel Ville, al que hicieron centro de operaciones para lo que fue el primera gobierno y Estado de la clase trabajadora y sus aliados. En su obra La guerra civil en Francia, Carlos Marx dijo sobre este hecho: “El viejo mundo se retorció en convulsiones de rabia ante el espectáculo de la Bandera Roja”.

Desde entonces, el rojo ha sido siempre sinónimo de lo más avanzado en política, pues es el color de la bandera de los reales protagonistas de la historia, de quienes generan las transformaciones: los trabajadores y los pueblos.

Sin embargo, como advirtió Marx en su tiempo, a los representantes de lo viejo, de la opresión, obviamente no les gusta ver este color, lo detestan, le temen. Eso es normal, natural.

Lo extraño es que fuerzas políticas que se reclaman de izquierda, que buscan transformaciones revolucionarias, también le teman. Y eso pasa con una parte de Pachakutik en cuanto a la unidad de la izquierda.

Alguien dijo por ahí que el poco eco que tuvo la propuesta presentada por la CONAIE en las organizaciones y partidos de izquierda, en el sentido de que se realicen elecciones primarias para definir el candidato presidencial de la unidad, expresaba un temor a perder en ese proceso. Y argumentaba que ese fue el principal obstáculo para que se concrete la anhelada unidad.

Pero en realidad, más allá de que no es una propuesta operativa, y realmente no definiría una alianza de carácter ideológico sino un simple contrato electoral, reproduciendo así la falsa democracia representativa que hoy está agotada, la propuesta de la CONAIE más bien hace evidente un persistente miedo a reconocer que en el Ecuador, si se quiere hablar de la unidad de la izquierda, tiene que hablarse necesariamente de una unidad con un eje en dos fuerzas políticas que se han constituido en las más importantes de la tendencia de izquierda en la última década: Pachakutik y el MPD.

Desde quienes promueven la candidatura de Macas existe entonces, miedo a establecer esta alianza con el MPD, miedo de verse muy rojos.

Está claro que la insistencia del MPD a que se produzca esa unidad no tiene que ver con meros cálculos electoreros, como los que evidentemente ha tenido el Partido Socialista. Una razón simple: electoralmente Pachakutik y el MPD son similares, tienen juntos un 12% del electorado a nivel nacional (que sería un importante porcentaje de arranque de campaña), y por separado un 6%. Esta es una certeza que los mismos analistas de encuestadoras como Perfiles de Opinión observan.

Está claro además porque, de lo que se conoce por las tres cartas públicas que ha emitido el MPD, así como por las versiones de sus principales voceros, los empedistas no condicionan la unidad a la candidatura de Luis Villacís para la presidencia, han dejado claro que renunciarían a esa posibilidad y apoyarían la candidatura presidencial de Macas, siempre en aras de que se produzca la unidad de las fuerzas de izquierda.

Entonces, es obvio que lo que existe en Pachakutik son temores a mostrarse muy rojos frente a los electores. Algunos análisis de quienes están con la candidatura de Macas han sugerido que el problema es la resistencia que puede tener el MPD electoralmente hablando. ¿Resistencia de quiénes?, sería la pregunta. Si hablamos de los grandes medios de comunicación y su persistente campaña de desprestigio a las fuerzas de izquierda, es obvio que existe esa resistencia. Pero la pregunta es ¿lo que se juega aquí es cómo gustar más a los medios, que es como decir: cómo gustar más al poder en las elecciones, o se juega un proyecto político de transformaciones profundas para el Ecuador? Si es lo primero, entonces da igual hacer las primarias que plantea la CONAIE, que contratar la encuestadora que propuso Correa. Además, ¿les gustaron a los medios, al poder, Hugo Chávez en Venezuela, Evo Morales en Bolivia?

No querríamos pensar que estos temores a “verse muy rojos”, tengan como base la defensa de las relaciones que un sector de la dirigencia indígena mantiene con ciertas ONGs extranjeras. Mejor si son temores de carácter político que pueden ser resueltos en un debate franco y que parta de la convicción de que son momentos para la izquierda en América Latina y, por tanto, a Pachakutik y al MPD les corresponde responder responsablemente a esos tiempos, de cara a los pueblos y no al poder.

Hay dos fuerzas fundamentales en la izquierda

Stalin Vargas

Subdirector del MPD

¿El MPD cree realmente que un binomio de unidad de las fuerzas de izquierda tiene perspectivas ganadoras de cara a las próximas elecciones presidenciales?

El MPD, a inicios del mes de enero, planteó la necesidad de que las fuerzas de izquierda, con registro y sin registro electoral, nos unamos teniendo en cuenta varios escenarios: primero el anhelo unitario, de cambio que existe en los sectores populares, que han venido planteando la necesidad de luchar por un proyecto político de la izquierda en el Ecuador. Un segundo escenario que nosotros les planteábamos reflexionar es lo que está ocurriendo en América Latina; hay una ascenso importante de la lucha social, combate a las políticas neoliberales y en medio de eso también se inscribe el ascenso de varios sectores democráticos, patrióticos, progresistas, de izquierda en los procesos electorales.

Un tercer elemento es que este es un momento especial en la situación nacional, sobre todo porque existe un crecimiento de la lucha antimperialista, hay una propuesta programática seria, que la izquierda puede empujarla ahora en mejores condiciones.

Por estas consideraciones planteamos que era el momento de establecer una unidad de la izquierda, sobre la base de dos elementos: el primero es la elaboración de un programa de gobierno que plantee un cambio radical, que camine hacia el socialismo, y por otro lado, que los candidatos evidentemente debían ser de nuestras filas, hablo de las filas de la izquierda ecuatoriana.

¿Y cuál es la izquierda ecuatoriana?

Hablamos de aquellos sectores que nos oponemos al sistema capitalista, que pugnamos por un nuevo sistema, que es el socialismo, que estamos a la cabeza de la lucha de los sectores populares y que presentamos una alternativa para cambiar la situación del país. No hablamos de gente prestada, que con pura verborrea radicalista pretende ahora vestirse con la camiseta de la izquierda, cuando antes siempre estuvo fuera del movimiento social. Nosotros decimos entonces que hoy es necesario presentar una propuesta de izquierda, con gente de izquierda.

¿Cómo mira el MPD la situación en Pachakutik, en donde, a decir de sus propios dirigentes, existen dos posiciones fuertes: la una que defiende la necesidad de ir con candidato propio, y la otra que pugna por involucrar al movimiento en un nuevo negocio como el que sucedió con Gutiérrez, en este caso, con Rafael Correa?

Nosotros hemos saludado públicamente la posición que tuvo Pachakutik en días anteriores, en el sentido de ir con candidato propio, dejando de lado la candidatura de Correa, eso nos parece importante porque en es cierto que en el seno de Pachakutik hay una lucha intensa entre los sectores que quieren la unidad de la izquierda y sectores que quieren apoyar una candidatura de derecha, como es la de Rafael Correa.

Lo que hemos dicho es que la unidad de la izquierda debe darse en el marco de las dos fuerzas principales del movimiento social, político y popular del país: Pachakutik y el MPD.

¿Qué las define como las principales fuerzas políticas de la tendencia?

La lucha social: alrededor de Pachakutik y del MPD se encuentran una serie de organizaciones populares que, juntas, han venido defendiendo una línea de oposición a la política neoliberal, a los gobiernos corruptos, que en momentos de grave crisis en el país como las caídas de Bucaram y Mahuad, se han destacado, nos hemos destacado. Hay una base social muy importante, y si miramos electoralmente, lo que representamos estas dos fuerzas es muy importante: juntos tenemos un importante bloque de diputados, tenemos muchos alcaldes, prefectos, concejales, consejeros, de tal forma que es evidente la fuerza de estos dos sectores.

Creo que pese a todas las dificultades internas de Pachakutik, hay una corriente que crece, que ve con mayor claridad la necesidad de unidad de estas dos fuerzas, y eso es importante a nivel del debate ideológico.

¿El MPD impone condiciones que Pachakutik o la CONAIE no puedan aceptar? ¿plantear el binomio Pachakutik-MPD es un condicionamiento que impide la unidad? ¿Hay falta de ‘modestia’ como se ha sugerido de parte de algunos sectores vinculados a la CONAIE?

Nosotros hemos sido claros: una unidad de la izquierda debe producirse con todos los sectores políticos que representamos a la tendencia. Si por cálculos electorales algunos sectores, como el Partido Socialista, ya no estarán en esta unidad, es obvio que quienes deben funcionar como eje de la alianza son Pachakutik y el MPD. Si hay la voluntad de Pachakutik de ir en este proceso de unidad de la izquierda, entonces caminemos en ello, discutamos el programa de gobierno y luego definamos la candidatura o el binomio presidencial, creo que es necesario hacer renunciamientos de parte y parte. Pero también hay que aclarar una cosa: un proyecto de unidad de la izquierda en el que no esté el MPD es inaceptable, no lo vamos a apoyar. Ojalá que los sectores más avanzados de Pachakutik venzan a aquellos que sienten que ir en alianza con el MPD es volverse ‘muy rojos’ y por tanto afectar sus relaciones con algunas ONGs extranjeras.

¿En caso de que Pachakutik no responda afirmativamente a esta propuesta, el MPD irá solo?

Nosotros aspiramos a que se concrete lo más pronto posible esta alianza. Aunque ya se ha venido discutiendo, por parte de varias organizaciones populares, el nombre de varias personas para la vicepresidencia de la república, un binomio que acompañe a Luis Villacís. Estamos esperando a que se concrete la unidad, pero tampoco iremos hasta las calendas griegas en ello, tenemos ya definido cómo vamos a participar en este proceso: vamos a ir en una alianza con las fuerzas de Unidad Popular, de forma que nos permitirá mostrar un referente político, una propuesta de izquierda que les dé a los pueblos del Ecuador una opción real, una opción objetiva de cambio de este país.

Correa sería un Gutiérrez más

Santiago de La Cruz

Vicepresidente de la CONAIE

¿Por qué cree la CONAIE que es necesario en este momento incluir a un candidato indígena para la Presidencia de la República?

Nosotros consideramos que es importante participar con el candidato Luis Macas porque las experiencias anteriores, como la de Fredy Ehlers y Lucio Gutiérrez, no han sido las más adecuadas. El movimiento indígena simplemente ha endosado los votos en acuerdos políticos, lo cual no ha funcionado. De esta manera, el país no ha vivido los resultados de lo que proponemos en nuestra plataforma de lucha, por eso consideramos que el pueblo, esta vez, debe escoger a un compañero que surja como candidato de los sectores populares, campesinos e indígenas, que recoja las aspiraciones del pueblo ecuatoriano, de los más pobres, y que garantice la distribución equitativa de los recursos económicos, la nacionalización de los recursos naturales, que luche contra la corrupción, en definitiva que luche contra el sistema capitalista y que trabaje sobre la moratoria del pago de la deuda externa. Una propuesta viable, diferente a la de los candidatos tradicionales.
La propuesta del movimiento indígena es que el Gobierno sirva a todos los trece millones de ecuatorianos y no que se sirva de los trece millones de ecuatorianos, por eso pienso que es la mejor alternativa para emprender en un proceso de gobernabilidad, de cambio profundo, que merece el país.

Pero eso no significa que estemos cerrados a las posibilidades de establecer una alianza de la tendencia de izquierda. Por esa razón estamos dialogando y viendo la necesidad de armar una plataforma de gobierno consensuada, que sea viable, en la que compartamos la visión y la participación. Lamentablemente, sectores del seguro campesino (Confeunassc) y de los movimientos sociales, que son fiel componente del movimiento Pachakutik, consideran que la alternativa más segura para llegar a la segunda vuelta es una alianza con Rafael Correa, que vaya de binomio del compañero Luis Macas. Estas dos tendencias son las que mantienen al movimiento indígena en una situación de escoger cuál es la mejor alternativa. Nosotros como actores importantes del movimiento debemos proponer la mejor alternativa al país, no en función de las personas, sino más bien sobre la propuesta seria, la trayectoria y la lealtad que se ha mantenido en el proceso.

Los sectores que sostenemos esta posición pensamos que el señor Correa puede ser muy carismático o muy presidenciable, pero no tiene estructura, es una persona que apareció en los seis meses del ejercicio del Ministerio de Finanzas con este Gobierno, por eso no da suficientes méritos, a nuestro juicio, para cumplir un acuerdo político, de un gobierno serio que no se entregue a los partidos tradicionales y de la oligarquía. Lucio Gutiérrez prometió igual cosa, sin embargo, cuando estuvo en el poder gobernó con la oligarquía, con los de siempre y se puso en contra del pueblo, del movimiento indígena, por eso nosotros creemos que Correa sería un Gutiérrez más.

¿La CONAIE se ratifica entonces en establecer una alianza amplia, pero de izquierda?

Eso es lo que nosotros aspiramos, por eso estamos dialogando con los partidos de izquierda, con los movimientos, con los precandidatos de la tendencia, porque es importante también deponer actitudes y posiciones a fin de hacer una gran unidad de izquierda para poder enfrentarnos a las empresas electoreras de la derecha.

¿A su juicio cuáles deberían ser las fuerzas que deberían estar en esta alianza?

Los partidos de izquierda como el MPD, el Partido Socialista, el Movimiento Bolivariano, el movimiento socialista que dirige el padre Delgado. En definitiva, todos los sectores organizados de la tendencia de izquierda podríamos conjugar en una gran alianza si realmente nos importa el destino del país y no los intereses particulares y de grupo. Pero ahí hay una gran diferencia, ya que hay grupos que persiguen intereses propios, por lo que evitan que cuaje una gran coalición estratégica.

¿Cuál es la postura que tiene el movimiento indígena alrededor del MPD, que es la fuerza, incluso electoralmente hablando, más importante de la tendencia de izquierda?

Si el MPD está consciente y valora esta propuesta de gobierno, así como todos los sectores que no hayan establecido compromisos con cualquier candidato, pues sería importante que nosotros podamos establecer esta alianza y presentar una alternativa diferente de gobierno en el país.

El MPD ha dicho que estaría dispuesto a respaldar la candidatura de Macas, en función de que se establezca una alianza electoral con Pachakutik de manera directa, ¿cree usted entonces que existe una posibilidad con un binomio Luis Macas-Luis Villacís?

Yo creo que establecer una alianza no implica poner binomios y candidaturas; la alianza debe establecerse conforme al plan de gobierno que se pueda conjugar. Una alianza para apoyar el binomio que representa el compañero Macas es importante, pero si la condición es que vaya un emepedista como binomio, eso ya es decisión de los directivos del movimiento Pachakutik. Personalmente, creo que podemos rescatar esa alianza y trabajarla de manera conjunta, no creo que haya problemas que eviten un acuerdo político en este momento, por eso creo que deberíamos ir conversando y procurar en el menor tiempo posible ir definiendo el plan de gobierno y la estructura que permita la campaña con el binomio que se pueda establecer próximamente.

¿Existe alguna fecha o plazo que el pueblo ecuatoriano debe esperar para que Pachakutik tome la decisión final para estructurar esta alianza?

Creo que el tiempo para definir a las candidaturas se agota. De ahí la preocupación de la CONAIE y del compañero Macas en definir esta situación, para poder emprender el proceso de campaña ya que los demás precandidatos ya están en campaña y acá aún se está lideando por definir las candidaturas. No hay motivo para seguir perdiendo el tiempo.