Según el documento, en América Latina y el Caribe la población joven la conforman 160 millones de habitantes de entre 10 y 24 de años de edad, aunque la proporción de estos decrecerá del 18 al 14 por ciento en los próximos 50 años.

Sin embargo, el panorama laboral para este segmento poblacional no es muy alentador.

Entre los años 1990 y 2000, la tasa de desempleo abierto aumentó para ellos de un 17.9 a un 23.2 por ciento, con lo cual llegó a ser tres veces más alta que la de los adultos.

Como consecuencia, y ante las escasas oportunidades laborales en sus países de origen, alrededor de dos millones de jóvenes latinoamericanos emigraron a Estados Unidos.

Adicionalmente, en la región existen un 10.8 por ciento de analfabetos funcionales de entre 15 y 19 años de edad, y un 27 por ciento de los que tienen entre 20 y 24 años no estudian ni trabajan.

Los jóvenes de esta parte del mundo poseen también escasos conocimientos sobre salud sexual y reproductiva, y la tasa de mortalidad por VIH-SIDA en este grupo de edad es de 2.9 defunciones por cada 100 mil.

El informe advierte asimismo que la violencia de género es un problema que afecta a esta zona geográfica y alcanza índices de alrededor de un 20 por ciento en México y Nicaragua.

En el caso de la violencia sexual la situación es más grave aún, puntualiza y cita los ejemplos de Barbados, donde un 33 por ciento de las jovencitas sufrió abuso de este tipo antes de los 18 años, y Perú, donde poco más de un 40 por ciento de las muchachas que tuvieron relaciones sexuales antes de los 15 años fueron forzadas.

# Agencia Prensa Latina (Cuba)