El yacimiento está en la comuna de Alto del Carmen, a unos 150 kilómetros de Vallenar. “Vamos a trasladar los tres glaciares afectados”, aseguran los ejecutivos de la Compañía Minera Nevada, filial de la Barrick Gold Corporation. Removerían unos 300 mil metros cúbicos de hielo dos kilómetros al sur, adosándolos al glaciar Guanaco, que tiene más de 200 hectáreas de superficie.

El año 2000 -aunque glaciólogos y expertos lo consideran casi un chiste- la Comisión Regional de Medio Ambiente de Atacama solicitó a la transnacional canadiense un ¡plan de manejo de glaciares! Esa es la condición para la aprobación del proyecto Pascua Lama, de explotación a tajo abierto de un yacimiento de oro, plata y cobre, para ser convertidos en metal doré (oro-plata) y concentrado de cobre.

Río Huasco, en las cercanías de Vallenar.

“El proyecto sólo puede ser detenido por la comunidad local con apoyo nacional e internacional”, sostiene el antropólogo César Padilla, del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales, Olca, que ha seguido el conflicto desde su inicio. Hace poco, a solicitud de Greenpeace, Padilla dio una charla sobre el proyecto en el Museo Vicuña Mackenna. Jóvenes profesionales y estudiantes se comprometieron a formar un Comité de Apoyo al Valle del Huasco y romper el cerco informativo, esfuerzo que ya realiza la web www. olca.cl.

El oro andino

La Compañía Minera Nevada ya puso en operación para su exclusivo uso un túnel de casi tres kilómetros que atraviesa la frontera chileno-argentina. En el lado argentino se encuentran los yacimientos Lama y Veladero (este último ya en producción), también de propiedad de la minera. Allí el proyecto se ubica a unos 300 kilómetros al norponiente de San Juan.

El oro está en las entrañas de la cordillera de los Andes, sobre el límite internacional, a más de 5.000 metros de altura. El monto de la inversión es de 1.450 millones de dólares. Anualmente produciría unas 5.000 toneladas de cobre, 615.000 onzas de oro y 18,2 millones de onzas de plata. En veinte años las reservas se habrán agotado.
En noviembre de 2004 las comunidades del Valle del Huasco, las asociaciones de agricultores y regantes, las comunidades cristianas de base, y el Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales se dirigieron al presidente y el Parlamento: “Somos un valle agrícola demostradamente viable, económicamente rentable y con futuro para su población. Esta sustentabilidad la defenderemos contra las agresiones de actividades que atenten contra el valle y su gente. El aire que respiramos, el agua que bebemos y la tierra que cultivamos vale más que el oro que quieren llevarse las transnacionales”. Hasta ahora el presidente no responde, pero la difusión de la carta por Internet logró romper el cerco informativo que había rodeado al proyecto.

La resistencia al proyecto de la Barrick Gold Co. es transversal a los partidos políticos. Participan, por ejemplo, un concejal del PC y el presidente local de la UDI, que asegura “mi primer partido es el Valle”. En cambio, un concejal PPD de Vallenar es férreo defensor de Barrick.

Aunque el proyecto es binacional, Conama consideró únicamente su localización regional, ignorando la complejidad del proyecto, el primero en acogerse a las garantías establecidas por el Tratado de Integración y Complementación Minera con Argentina. Las capacidades técnicas de la Corema de la III Región, presidida por el intendente Rodrigo Rojas Veas, no le permitieron percibir que el estudio de la empresa “olvidó” mencionar que el oro estaba bajo los glaciares. La observación fue planteada por los agricultores durante la etapa de participación ciudadana en la evaluación.

La baja del precio del oro en el mercado mundial dilató el inicio del proyecto. Pero a fines de 2004 la Barrick agregó una nueva mina (Penélope), y amplió el proyecto, actualmente en etapa de calificación por la Corema. Pero esta vez la población ha manifestado su rechazo en múltiples formas.

Por primera vez en la historia reciente de Vallenar, el 21 de marzo una marcha de 500 personas mostró la voluntad de resistir y defender el Valle del Huasco. Rayados en los muros de la ciudad expresan la voluntad del pueblo, en tanto que una encuesta del diario El Chañarcillo, mostró 97 por ciento de oposición al proyecto entre 27 mil personas que votaron por Internet. El 7 de abril los ejecutivos de la Barrick se movilizaron, en tanto la comisión de Medio Ambiente de la Cámara, decidió al mismo tiempo trasladarse a la zona a investigar los efectos del proyecto, aunque previamente los parlamentarios Horvarth y Prokurika habían dado el visto bueno al proyecto.

Pastoral de la creación

En el proceso de sensibilización y organización, las comunidades cristianas de base, animadas por religiosas de la orden de las Siervas del Espíritu Santo, por otras misioneras de Vallenar así como por el párroco, Alejandro Castillo, jugaron un rol importante. Ellas pusieron los glaciares, los ríos del valle y el desierto florido al amparo de la Pastoral de la Creación de la Iglesia católica. En la iglesia de El Carmen, Víctor Pacha, un artista local, realizó un mural alusivo. Aunque dos de los religiosos involucrados en la tarea de sensibilización fueron trasladados, sus reemplazantes han asumido con el mismo entusiasmo la defensa del valle.

Las localidades próximas al proyecto son Chollay -por el río Tránsito- y El Corral, por el río San Félix. Relata César Padilla: “Muchos de los vecinos de estos parajes no tuvieron cómo bajar a la plaza de Vallenar a nuestra primera movilización. Pero el Comité de Defensa se mantiene alerta y comunicado, pese a la difícil geografía”.

César Padilla señala que el tratado minero chileno-argentino, promulgado en 2001, en el que se sustenta el proyecto Pascua Lama, era desconocido para la población: “El protocolo fue propuesto por las transnacionales. No hay un registro de consultores nacionales que hayan trabajado el tema. La Barrick es sólo el principio, porque Noranda tiene pertenencias al lado y el tratado incluye también tierras de la IX y X regiones. Nadie informó a las comunidades. Por eso, el 30 de agosto de 2004 realizamos en Alto del Carmen el lanzamiento del libro El exilio del cóndor. Hegemonía transnacional en la frontera, sobre las implicancias de este tratado”.

En Pascua Lama se extraerán quince millones de toneladas por año, que serán reducidas en un chancador primario en territorio chileno. El molido será transportado por medio de una correa hasta las instalaciones en territorio argentino a través del túnel ya citado.

Cianuro y arsénico

El oro será procesado mediante lixiviación (con cianuro de sodio), precipitación (con zinc) y refinación, para obtener metal doré. Sobre los peligros de esta operación, César Padilla advierte: “Lo más grave es que se va a usar cianuro de sodio y arsénico. Se van a generar también subproductos de la explotación con mercurio, todos muy tóxicos. Según los agricultores están en riesgo el embalse Santa Juana y los ríos El Estrecho, San Félix y El Tránsito. Estos dos últimos forman el cauce del río Huasco. La liberación de sustancias peligrosas en la naciente de los ríos afectará a todo el valle. El cianuro va a ser transportado en camiones por el camino que bordea el río y el embalse Santa Juana: a un lado está la quebrada y al otro, el río”. Entre los bienes a resguardar en la región de Atacama está también el desierto florido, dependiente del régimen de lluvias, que en esa región se extiende desde Vallenar hacia el norte.

En el seguimiento al conflicto, César Padilla destaca que el Ministerio de OO.PP. ordenó un estudio sobre el estado de los glaciares. “El informe encomendado a un equipo encabezado por el ingeniero Fernando Escobar, experto en glaciares, indica que la superficie de los glaciares Toro 1, Toro 2 y Esperanza ha bajado entre 50 y 70 por ciento entre 1981 y 2000, a consecuencias del trabajo de las empresas mineras. El director de Corema, Osvaldo Plácido, relativizó las conclusiones y se encomendó un estudio a dos glaciólogos del Centro de Investigación Científica de Valdivia”.

Ese estudio, elaborado por Andrés Rivera y Francisca Bown, es más categórico y solicita a la empresa aumentar los parámetros a evaluar, tomando en cuenta las características no sólo de los tres glaciares a trasladar sino de las 400 hectáreas de masa de hielo existentes en la zona. Recomienda además extender de 20 a 50 años el período de estudio de los efectos del traslado. En el lado argentino ya fue seriamente dañado el glaciar Conconta, ubicado en el parque San Guillermo, reserva de la biósfera.
Sobre el poder de estas transnacionales recuerda Padilla lo ocurrido en la minera Pelambres, donde luego de criticar a la empresa, el alcalde de Salamanca se vio despojado del aporte de doscientos millones a su municipio para recibir sólo el irrisorio pago de patente. En el proyecto de la Barrick se incluyen 120 millones de dólares para “imprevistos”. “En un año de campaña electoral puedo imaginar perfectamente adónde irán”, comentó Padilla.

Denuncia el investigador del Olca: “Barrick ha reconocido que no dará empleo. Van a llegar dos mil trabajadores que operarán bajo subcontratistas. En esas condiciones de altura y precariedad, sus compañeros serán el alcoholismo, la delincuencia, la droga y la prostitución. Y para la región no habrá ganancia, porque la mina no pagará impuestos ni regalías. Hemos logrado que en los próximos días un economista francés venga a hacer un estudio para dimensionar el costo de las pérdidas que generará el proyecto”

El aura de la Barrick Gold Corporation

“Barrick Gold Co. opera yacimientos y desarrolla proyectos en Estados Unidos, Canadá, Australia, Perú, Chile, Argentina y Tanzania. El año 2004 la empresa produjo alrededor de 5 millones de onzas de oro, a un costo de 212 dólares la onza, el menor costo de todos los mayores productores. La empresa incrementó sus reservas en 3 millones de onzas durante 2004, llegando a 89 millones de onzas al 31 de diciembre. Para 2005 espera una producción de 5.4 a 5.5 millones de onzas, a un costo total promedio de 220 a 230 dólares por onza. Espera tener en producción Pascua Lama para 2009 “. (Perfil publicado por la empresa en www.barrick.com ).
Peter Munk, presidente del directorio de la Barrick, la tercera empresa productora de oro en el mundo, es un canadiense de origen judío-húngaro, sobreviviente de la persecución nazi. Su imperio del oro se construyó en alianza con George Bush padre.
En La verdadera historia de Bush y la Barrick Gold Corporation, de Anton Chaitkin, se afirma que Barrick es la fachada corporativa para el aparato de operaciones encubiertas de George Herbert Walker Bush y su único negocio conocido, en el que se desempeña como consejero internacional honorario. El periodista argentino Javier Rodríguez Pardo ha difundido esta información en el marco de la campaña de resistencia al proyecto Pascua Lama. En el diario británico The Observer el periodista Gregory Palast vinculó a la Barrick con las finanzas de la campaña de Bush hijo. Muchos de estos datos figuran también en la biografía autorizada del ejecutivo: Peter Munk: hechura de un magnate moderno, de Donald Rumball, que permite rastrear socios y orígenes e incluye fotos de George Bush, el ex primer ministro canadiense Brian Mulroney y Peter Munk, en primera fila.
La Barrick Gold fue fundada en 1983 en Toronto, Canadá, por Adnan Khashoggi, traficante de armas de Arabia Saudita, amigo de George Bush. En 1986 Khashoggi se vio involucrado en el escándalo Irán-contras nicaragüenses, en que se descubrieron 27 millones de dólares en pagos a través de la banca suiza, y otros pagos ligados al narcotráfico colombiano. Irán-contras fue el mayor escándalo político del gobierno de Ronald Reagan. La Barrick se reestructuró de inmediato, y Peter Munk pasó a ser su presidente. Khashoggi vendió sus acciones.
En 1995, George Bush fue nombrado consejero honorario de Barrick para asuntos internacionales, espacio al que años después se integró otro accionista privilegiado, el empresario chileno Andrónico Luksic. En 2003 se unió al directorio de Barrick el empresario venezolano Gustavo Cisneros.
En 1994 Barrick compró la minera El Indio, comenzando exploraciones en el norte chileno.
En 2001, interrogado por la revista Time sobre Pinochet, Munk sostuvo: “Tal vez yo soy menos sensible a esos temas porque yo veo que la gente necesita, en primer lugar, tener seguridad económica y sólo cuando la tiene están en condiciones de preocuparse por los derechos humanos”