En nuestra región se vienen dando diversos movimientos todos ellos tendientes a cristalizar procesos integracionistas de diversa índole, tal como son el MERCOSUR y la CAN, incluso con desplazamientos presidenciales a favor de los mismos. Todos ellos lamentablemente quedan entrampados en el nivel de las negociaciones por quién tiene que ceder un poco más que el otro y al final en estas idas y venidas los procesos quedan diluidos a un futuro que puede ser cercano o lejano. Según como vemos nosotros la problemática para el Perú es otra. Esta muy bien ser partícipe de estos procesos y que más quisiéramos que los mismos vieran la luz lo más pronto posible, y nosotros ser ellos, pero existen diferencias en cuanto a la forma de desarrollo que cada uno quiere, cuantitativas y cualitativas. Por citar un ejemplo entre lo que Argentina busca es diferente a la que el Perú desea y así sucesivamente entre todos y aunque todos estos procesos para el Perú son importantes y necesarios debemos tener prioridades palpables.

La frontera más extensa que tenemos es el Océano Pacífico, no son nuestros países vecinos, y es ahí donde estamos llamados a desenvolvernos con la mayor intensidad posible. Es la Cuenca del Pacífico donde se encuentra realmente nuestro futuro de desarrollo. Son los inmensos mercados que la conforman donde debemos tener una presencia masiva. Es en esta región donde se concentra la mayor población mundial y que está creciendo en su poder adquisitivo de manera constante. Es la China el mayor mercado que podemos tener frente a nosotros con más de 1,300 millones de habitantes, donde actualmente más de 200 millones cuentan ya con un gran poder adquisitivo.

China puede consumir, por ella misma, toda la producción que el Perú pueda ofertar en productos naturales como en industriales. Adicionalmente a ello, por su propio desarrollo tecnológico su tecnología, en algunos casos, todavía está en los niveles intermedios lo que hace más factible el que podamos llegar a dichos mercados así como el asociarnos en intereses múltiples. Es decir podemos dedicarnos a satisfacer la demanda china en una gran gama de productos ingresando a niveles de competitividad altamente satisfactorios. Si pensamos, por ejemplo, en productos agrícolas y agro industriales el proyecto sierra exportadora tendría un maravilloso mercado. ¿Qué es lo que tenemos que hacer? Pues es algo muy simple, reconocer que la economía china es una economía de mercado lo cual nos abriría de inmediato las puertas a una negociación directa con ellos. No se ha efectuado hasta ahora pues a unos cuantos textileros no les conviene.

¿Qué es más importante el bien de todos o de unos cuantos?.