Tomando como punto de partida las diferencias ideológicas entre sus mandatarios, pareciera que las relaciones diplomáticas entre Colombia y Venezuela entran en crisis con facilidad. Sin embargo, últimamente se han presentado algunos encuentros entre Chavéz y Uribe que buscan estrechar lazos y emprender importantes negocios. Actualidad Colombiana entrevistó a Maria Luisa Chiappe, presidenta de la Cámara de Comercio Colombo-Venezolana, quien nos habló de la importante agenda comercial que existe hoy entre los países vecinos y de los nuevos escenarios comerciales que se derivan del interés por los recursos energéticos.

A.C: Algunos expertos afirman que Colombia, bajo el mandato de Uribe, no le ha dado a Venezuela ni a la CAN el trato prioritario que debería, ¿qué piensa usted de eso?

MLCH: En general, los países de la comunidad andina han estado empeñados en la negociación del TLC con Estados Unidos, para valorar la importancia que ha tenido la integración en la construcción de un mercado para estos países, para sus productos manufacturados, para poder diversificar las exportaciones.

“Engolosinados” con el tema del TLC y lo que aparentemente promete ese mercado, en general toda la comunidad andina, quizás con excepción de Bolivia, dieron por hecho que tenían garantizado el mercado venezolano y no se esforzaron en cuidar mejor esa relación al mismo tiempo que negociaban el TLC. Por su parte, Venezuela no está interesado en el TLC porque no lo necesita, no porque no quiera apoyar las políticas de la Comunidad Andina; es porque tiene un tipo de economía que no necesita de un tratado de libre comercio con Estados Unidos. En las condiciones de los mercados mundiales Venezuela puede vender estos productos de sus industrias básicas (petroquímicos, acero y aluminio) a unos precios internacionales sumamente buenos. Su mercado está sobre-demandado, no sólo para el petróleo, para todos los principales productos de la industria venezolana.

Ese problema no fue sólo de Colombia. Fue un problema general de la Comunidad Andina el no medir que el mercado de Venezuela es demasiado importante para todos nosotros, como para descuidarlo mientras negociábamos el TLC. Lo que Colombia debe hacer es cuidar las protecciones arancelarias que tiene con Venezuela, cuidar ese mercado y tratar de mantenerlo.

A.C: ¿Como ha evolucionado la decisión por parte de Chávez de retirar a Venezuela de la CAN?

MLCH: Ya se retiró, es un hecho, las manifestaciones de Venezuela son sumamente claras al respecto, no cabe duda que Venezuela ya no está en la Comunidad Andina. Lo incierto ahora es saber qué reglas van a regir en adelante. Se ha hablado mucho del acuerdo de Cartagena, que prevé un lapso de cinco años durante los cuales el país que renuncie al acuerdo debe mantener el mercado libre para los demás países.

La Comunidad Andina ha pretendido llegar a un acuerdo con Venezuela para que en esas reglas de la transición se mantenga la mayor parte posible de las reglas que hoy prevalece en la CAN. Sin embargo, el acuerdo de Cartagena solamente prevé que el país que se retira debe mantener el arancel cero, pero todo lo demás en teoría lo podría cambiar, porque ya no estaría atado a cumplir ninguna otra normatividad.

Para la salida de Venezuela exciten opciones: Una de ellas se ha mencionado mucho, es un acuerdo bilateral, existe otra opción que es un acuerdo de Venezuela con la CAN, y existiría en teoría una tercera opción que consistiría en que la CAN lograra hacer unas reformas que permitieran darle cabida a Venezuela dentro de la comunidad. En este momento estamos más cerca de un acuerdo bilateral que de un regreso de Venezuela a la Comunidad Andina.

A.C: El interés por los recursos energéticos pareciera ubicarse muy por encima de las diferencias diplomáticas e ideológicas estrechando los lazos entre los gobiernos de Uribe y Chávez, tal y como lo presenciamos esta semana. Háblenos del alcance que tiene hoy agenda bilateral en materia comercial.

MLCH: Lo que ha sucedido históricamente es que el comercio ha sido el elemento que ha tendido más puentes entre los dos países y desde que tenemos una estabilidad con el libre comercio con Venezuela, desde los años 90’s, la relación se ha mantenido relativamente bien. El comercio ha sido un elemento equilibrante muy importante.

Se podría decir que hay una agenda conflictiva, que es la agenda de los límites, del tránsito, de la delincuencia y de todos los problemas que conlleva esa inmensa frontera entre los dos países, pero hay una agenda de convergencia que es la agenda comercial. Es tan fuerte el lazo comercial que ni siquiera con los conflictos que se ha presentado repetidamente en todos estos años se ha afectado el comercio por esas razones, tiene una dinámica propia. Los productos que nosotros exportamos a Venezuela, en general, difícilmente podríamos exportarlos a países desarrollados con el mismo éxito, por la competencia que pueden tener estos productos.

A.C: ¿Qué nuevos escenarios se desprenderán de la construcción del Gasoducto Ballenas-Lago Maracaibo?

MLCH: Es una nueva faceta de la relación sumamente importante y prometedora porque en este caso de la infraestructura sí podemos hacerle a Venezuela una oferta interesante; en el caso del comercio no somos tan importantes porque Venezuela tiene muchas alternativas, pero en el caso del transporte de los productos energéticos sí es muy valiosa la posibilidad que Colombia le puede ofrecer a Venezuela, no sólo para transportar el gas, sino eventualmente para transportar el petróleo hacía el pacífico.

La Cámara Colombo Venezolana ha insistido mucho en que la agenda de los dos países haga más énfasis en los aspectos de infraestructura. Consideramos que esa es la verdadera salida a los problemas de la relación bilateral y que así como Venezuela nos ofrece un mercado muy prometedor en este momento, nosotros le podemos ofrecer el tránsito para sus productos, que también es prometedor para las aspiraciones de ese país.

A.C: El tema del conflicto armado sigue siendo un punto de discordia entre Colombia y Venezuela. Háblenos un poco de la situación hoy en día las fronteras colombo-venezolanas con respecto a la seguridad y a la circulación de los actores armados.

MLCH: Es algo lamentable en lo que los dos países deben luchar conjuntamente. A mediados de la década pasada se logró por primera vez que los ejércitos de Colombia y Venezuela se pusieran de acuerdo para combatir la guerrilla y el narcotráfico juntos. Este tipo de colaboraciones son de suma importancia para dos países que tienen unos límites complejos.

La presidenta de la Cámara, resaltó los siguientes datos relevantes con respecto a las relaciones comerciales entre Colombia y Venezuela:

Venezuela es el principal comprador y Colombia es el principal vendedor de la Región Andina. De manera que ambos países son una parte fundamental del comercio de la comunidad.

El año pasado Colombia llegó a exportar aproximadamente 2100 millones de dólares a Venezuela; estas exportaciones representaron un crecimiento de cerca del 30 %. Este año el comercio va muy bien, hay datos por lo pronto del primer trimestre donde se observa un crecimiento nuevamente del 30%.

A manera de comparación, la canasta de productos que se exporta a Estados Unidos y a Venezuela es absolutamente diferente. El 83% de las exportaciones a Venezuela son productos manufacturados y solamente el 17% son productos básicos. En el comercio con EEUU el 82% son productos básicos y el 18 % son productos manufacturados