Marcela[1] es ex combatiente. Hace un año decidió dejar las armas y su camuflado para cambiarlos por lápices y libros. Hoy, con orgullo, no sólo ha logrado terminar sus estudios básicos y secundarios, sino que gracias a su esfuerzo y dedicación ha logrado inscribirse en una universidad privada para hacer su sueño realidad, montar su propio negocio y ejercer como administradora de su propia empresa; además de compartir con su hija y su nieta todas las alegrías que este proceso le ha brindado.

Este, es uno de los cientos de casos de personas que se han desmovilizado y que hoy, gracias a los beneficios otorgados por el gobierno a través del Programa para la Reincorporación a la Vida Civil (PRVC), se encuentran capacitadas y a la espera de una oportunidad para darle un nuevo comienzo a sus vidas.

Las oportunidades en el nivel ocupacional son las que el PRVC ha venido buscando a través de la sensibilización con los gobiernos locales, representantes de la sociedad civil, presidentes de las JAC, y empresarios de las diferentes regiones del país.

Urabá, Cúcuta, Cali, Valledupar, Medellín, el Sur de Bolivar, Magdalena, Montería, Sincelejo son algunas de las regiones donde el Programa ha reunido a más de 500 empresarios, gobiernos locales y representantes de la sociedad civil para sensibilizar y promover su participación con más de 10 propuestas en las que se incluyen apoyo a proyectos productivos, financiación de pymes, préstamo de ejecutivos entre otras.

La estrategia en cuanto a la inserción laboral de los reincorporados está determinada en ofrecer un proceso académico y formativo ocupacional con apoyo psicosocial como eje transversal que le brinde al desmovilizado en proceso de reincorporación las posibilidades de obtener un trabajo o ingresos dignos compitiendo como un ciudadano durante su estadía en el Programa o una vez terminado su ciclo.

Sin embargo, se han logrado grandes esfuerzos de ocupación laboral junto con el apoyo de otras instituciones del Gobierno para que los reincorporados además de su ayuda humanitaria puedan tener un ingreso adicional y principalmente adquirir experiencia en un trabajo legal y que a su vez practiquen los estudios que desarrollaron en su paso por el Programa para la Reincorporación.

Por lo cual, con el fin de gestionar la inserción laboral de los reincorporados el Programa se ha propuesto sensibilizar a los empresarios sobre el perfil de los desmovilizados en las etapas del proceso: Iniciación, Evolución, Desarrollo y Consolidación.

Respecto al perfil de los reincorporados, Juan David Ángel Botero, Director del Programa para la Reincorporación dice: “Uno, es el muchacho cuando sale de la guerra, entrega su fusil, lo encontramos con miles de preguntas en su cabeza y alrededor gente que lo ve como un peligro; y otro es el muchacho que tiene más confianza en sí mismo, que estudia algún oficio, que tiene una familia más sólida, que tiene un proyecto de vida claro, en espera de que se le dé una oportunidad”.

A la iniciativa del Programa para la Reincorporación se han unido instituciones como el Sena, Planeación Nacional, Confecamaras, la OIM, AID, Oficina del Alto Comisionado para la Paz y la Policía Nacional.

En las regiones visitadas por el PRVC, han surgido propuestas entre las cuales están, acceso al fondo de la cámara de comercio de Cúcuta para proyectos de reincorporados, asesoría técnica y comercialización de un proyecto de cultivo de arroz en Cali, un proyecto de guías turísticos en Montería, la vinculación de 100 desmovilizados en un proyecto agropecuario en Badillo, Cesar; entre otras propuestas de proyectos productivos.

Lo que demuestra que tanto las comunidades, como los principales empresarios de estas regiones, tienen un gran interés en participar activamente de la reincorporación, y conocer el proceso y las ofertas que le brindamos a los desmovilizados.

[1] Nombre cambiado a petición de la fuente