El Jefe del Estado mayor General de las Fuerzas Armadas de Rusia y primer viceministro de Defensa, Yuri Baluyevski, acaba de publicar en el semanario ruso «Mensajero industrial militar» un artículo intitulado Sistema de Defensa Antimisil de EEUU: ¿qué pasará más adelante?

Figuras como el general de Ejército Yuri Baluyevski no suelen escribir artículos para lectores rusos. Si quieren publicar algo, prefieren hacerlo en la prensa extranjera.
Por ejemplo, conceden una entrevista en víspera de una visita oficial a algún país.
Pero parece que esta vez ha habido un serio motivo para intervenir en la prensa nacional.

Ese motivo ha sido la intensificación por parte del Pentágono de los trabajos de desarrollo del sistema norteamericano de Defensa Antimisil (DAM). A pesar de haber terminado la época cuando Rusia y EE UU se consideraban enemigos -dice Baluyevski-, Washington aspira a conseguir, no obstante, una superioridad global unilateral. La idea de esa superioridad militar queda insertada en la doctrina de la estrategia nuclear norteamericana bautizada como «Sinopsis del estado actual y de las perspectivas de desarrollo de las fuerzas nucleares de EEUU».

Para financiar en 2006 las actividades de la Agencia de Defensa Antimisil de EEUU, han sido asignados $7,880 mil millones. Para el año siguiente han sido solicitados $9,3 mil millones. Aunque Washington declara que la principal amenaza misilística proviene de Irán y de Corea del Norte, el análisis real de los hechos muestra que en la mira norteamericana están Rusia y China.

Moscú observa preocupado que en los trabajos de creación de la Defensa Antimisil participan cada vez más los aliados estadounidenses de la OTAN. En el territorio de varios países de Europa (Baluyevski los enumera abiertamente: Polonia, República Checa, Hungría, Turquía y Bulgaria) se proyecta desplegar el escalón avanzado de la Defensa Antimisil de EEUU.

El general ruso propone a Washington no gastar más dinero en la inútil Defensa Antimisil y así evitar una nueva carrera de armamentos.
A juicio de Baluyevski, sería mucho mejor que EEUU proceda a diseñar junto con Rusia y otros países un sistema que brinde protección contra las amenazas reales de hoy. Si Washington desoye las advertencias de Moscú y prefiere seguir a la suya, la parte rusa se verá obligada a revisar los planes de reducción del armamento estratégico nuclear y tomar medidas enfiladas a neutralizar las secuelas negativas de las acciones que emprende EEUU.

Baluyevski no menciona las medidas que tomaría Moscú, pero asegura que el potencial industrial militar de Rusia es suficiente para rechazar cualquier amenaza a la seguridad e integridad del país.

Ria Novosti 27/ 07/ 2006