Lo que parece mentira –bueno, en verdad, no tanto- es que algunitos periodistas “estrellas”, más patrones que el patrón, aludan al Estatuto y lo sindiquen como una traba “para los empresarios” a la hora de pretender reducir planteles, dado que el Estatuto obliga a pagar indemnizaciones “muy altas”.

En fin, cosas de las “estrellitas” del periodismo, al cabo “socios ideológicos” del neoliberalismo, disfrazados de “progres”.