La Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP) expresó su alarma ante la creciente violencia desatada en Guatemala y se solidarizó con las denuncias formuladas por la Asociación de Periodistas de Guatemala (APG), así como con las víctimas del impune accionar criminal del que también son objeto los trabajadores de prensa.
En un comunicado firmado por su presidente, el periodista argentino Juan Carlos Camaño, la FELAP condenó el asesinato del periodista Jairo Gamaliel Cholotio Corea, de 34 años, quien cayó muerto el pasado viernes 4 en un barrio de la capital guatemalteca, tras resultar baleado durante un episodio de robo.
Asimismo, la APG denunció las amenazas de muerte y robo de equipos sufrido por un equipo periodístico del noticiero de televisión Noti-7, así como el intento de secuestro del presidente de la Unión de Periodistas Parlamentarios, Emilio Méndez Meda. Ambos episodios ocurridos durante este mes. El propio Méndez Meda alertó que “podría estar iniciándose una etapa de represión contra la prensa nacional”.
La FELAP se sumó a “las denuncias formuladas por la APG y diversas organizaciones sociales y de derechos humanos en torno a la violencia e impunidad imperantes en Guatemala que combina peligrosamente el accionar de bandas criminales con los intentos de criminalización de la protesta social de diversos sectores en lucha por legítimas reivindicaciones populares”.
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