Lo cual no significa que la resistencia cultural y comunicacional no haya producido fisuras en los objetivos de los Estados Unidos, de hecho ello ocurre. Pero aún queda un largo camino para lograr hacer visible aquello que se nos oculta.

La industria del espectáculo y la (des)información está planificada, ordenada y estudiada para crear en nuestras mentes una “realidad no real”. Desarticular, y desenmascarar este proceso, es parte de la tarea que miles de comunicadores debemos profundizar con organización, capacitación, comunicación y audacia.

Trabajadores de radios AM y FM, diarios, revistas, agencias de noticias y sitios de Internet debatieron, analizaron y resolvieron -durante el II Congreso Mundial de Periodismo y Comunicación- un PLAN DE ACCION 2006-2010.

La capacitación, la ampliación de la RED, declarar de Interés Comunitario a los medios locales, distribuir equitativamente la publicidad pública y privada, fueron los principales lineamientos del trabajo que hoy se encuentra en pleno desarrollo.

La forma en que se presentan los mensajes es ideología. Nuestro desafío es perfeccionar el proceso de capacitación, saltando la lógica de los métodos tradicionales.

Ningún medio local se salvará solo del vértigo de la concentración. Para ello deberá ligarse con los vecinos y las organizaciones sociales.

Como ya sucedió con las grandes empresas monopólicas, es hora de que los medios locales y regionales sean incluidos en la Ley de Defensa del Patrimonio Cultural, ¿acaso no somos todos iguales ante la ley?

# Revista “La Utpba” de agosto de 2006