¿Es Bush un idiota?

La frase se mantuvo por unos diez minutos en la pantalla del canal por cable MSNBC (ver el video), durante el espacio del comentarista Joe Scarborough, ex diputado repúblicano y quedó colgando en la atmósfera política global, esperando que cada norteamericano tenga su propia respuesta, en
momentos en que la opinión pública duda mucho sobre el tema de la «guerra contra el terrorismo» y sus secuelas.

Y, como resumiendo todo lo que ocurrió después del ataque terrorista atribuido a integristas islámicos el 11 de setiembre 2001, acaba de publicarse un revelador libro del prestigioso columnista del NY Times, Frank Rich, titulado: The greatest story ever sold (el más grande
cuento jamás vendido y el subtítulo «la caída de la verdad desde Sept 11 a Katrina», es decir, desde el ataque a las Torres Gemelas de NY al huracán que destruyó Nueva Orleans la región del Golfo y padeció la incompetencia del gobierno de Washington para enfrentar la catástrofe producida por la furia de la naturaleza.

Rich -un comentarista fino y de prosapia literaria-, dice que el cuento se lo vendieron al pueblo estadounidense, con la mentira de las «armas de destrucción masiva de Irak», o la existencia de vínculos entre el gobierno de Bagdad y la organizacion terrorista Al Qaedda.

El propio Bush levantó esta tormenta verborrágica buscando evitar una derrota electoral en las elecciones de medio término en diciembre. El asunto es que incluso distinguidas figuras de su propio Partido Republicano, como el presidenciable, senador por Arizona, John Mccain
o su propio ex secretario de Estado, Colin Powell, han planteado posiciones claramente opuestas o críticas de la paranoia de Bush.

Por ejemplo, la cuestión del tratamiento a los prisioneros de esta guerra contra el terrorismo, mientras Bush favorece métodos de interrogación violentos o humillantes, sus críticos le recuerdan que es una cuestión moral de la mentalidad norteamericana estar contra la tortura. Mientras Bush insiste en que en Irak no hay una guerra civil, sino una lucha local entre facciones religiosas, sus críticos en EUA opinan que, cualquer cosa que sea, en el medio están comprometidas tropas norteamericanas y cada día aumentan las bajas, que a esta altura ya son casi tres mil muertos y más de diez mil heridos

Al afirmar y autoconvencerse de que la acción terrorista contra las Torres Gemelas del 11-9-71 era digitada desde Bagdad, la hiperpotencia entró en los conflictos de Afganistán e Irak, en fin de cuentas por la incapacidad de liderato global de Bush.

Antes de terminar el 06 se realizarán las elecciones de medio término, en las que el Partido Republicano corre riesgo de perder posiciones en el Congreso y en gobernaciones de varios estados.

La estrategia de mantener el temor al terrorismo como política para lograr votos funciona a todo vapor, infundiendo miedo e incertidumbre a los estadounidenses y al mundo entero.

/BIP