Calloni, en referencia a las estrategias de dominio y consenso de Estados Unidos para la región señaló: “el proyecto que se planteó para la región fue cumplido a rajatabla durante los años noventa. Esto trajo aparejado el avasallamiento de conquistas sociales y de trabajo, que beneficiaron la implementación del modelo neoliberal”.

La periodista analizó también el resultado de las últimas elecciones en Estados Unidos, y el revés electoral que significaron para la administración Bush: “Lo que cambió en Estados Unidos fue el mensaje del electorado. Fue un mensaje contra la guerra, contra las mafias del poder. Fue un mensaje también de los millones de hispanos que viven en Estados Unidos y están en emergencia social”.

Calloni consideró además que “para salir elegantemente del pantano de Irak, los demócratas estadounidenses mirarán aún más a América Latina, por lo tanto se viene una nueva ofensiva sobre la región”, y recordó que el país del norte “tiene Tratados de Libre Comercio (TLC) con Perú, Colombia, Chile, Uruguay, toda Centroamérica y casi todo el Caribe. Así se invade silenciosamente a la región”.

Por su parte, Seoane le dio un contexto internacional a los movimientos sociales en Latinoamérica.

“Los años noventa supusieron una gran concentración de capital y de desconstrucción de la clase trabajadora, de la mano de la aplicación de las políticas neoliberales”, señaló.

“Pero desde mediados de los noventa, con movimientos como el zapatista en México, el indigenista en Ecuador y el piquetero en Argentina, se comienza a apreciar una gran resistencia con respecto al modelo dominante”, agregó Seoane.

El sociólogo diferenció dos procesos “muy claros y definidos. Uno fueron los movimientos de resistencia, y otro las crisis económicas sistemáticas que se vivieron en los últimos años en América Latina. Entre ambos generaron la crisis de legitimidad del neoliberalismo”.