Oaxaca, Oax.— “Después del 14 de junio el pueblo de Oaxaca ya no será el mismo”, cita una frase que se repite en pintas y mantas en las principales calles de la capital que hace cuatro meses dio un vertiginoso giro a su historia y se convirtió en tierra en rebeldía.

La agresión contra el magisterio -que dio origen a la creación de la APPO- se registró la madrugada del 14 de junio, fecha marcada como el agravio más grande de Ulises contra los habitantes del estado.

Esos hechos y las agresiones desde aquel día se ventilan en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que podría derivar en una recomendación del organismo internacional contra el Estado mexicano.

El saldo rojo del caso Oaxaca se documenta a partir de que un comando fuertemente armado irrumpió en el Hotel del Magisterio, en el barrio del Ex marquesado, en la capital de Oaxaca, que golpeó a los mentores y les arrojó bombas lacrimógenas.

Al mismo tiempo, otro grupo de policías allanó el plantón instalado en el Zócalo desde el 22 de mayo, en donde había unos 30 mil colonos y maestros acompañados de sus familias.

Media hora después otro comando allanaba el edificio sindical -en las calles de Armenta y López- y arrojaba gas lacrimógeno y golpeaba a las maestras que allí se encontraban junto con sus hijos.

El operativo, a cargo del director de Seguridad Pública, José Manuel Vera Salinas, y del director de la Policía Ministerial, Manuel Moreno Rivas, tenía como objetivo el desalojo del plantón y la detención de Enrique Rueda Pacheco, secretario general de la sección 22 del SNTE.

En el operativo habrían participado entre 2 mil y 2 mil 500 policías, entre preventivos, ministeriales, la Unidad Policial de Operaciones Especiales, la Unidad Canina, el Grupo de Operaciones Especiales del Ayuntamiento de Oaxaca, la Policía Auxiliar Bancaria y las policías de distintos ayuntamientos enviadas por alcaldes priístas, como apoyo a Ulises Ruiz.

La agresión fue reforzada con un helicóptero comercial con la matrícula HA-UCJ, alquilado por el gobernador a la empresa SCALA, Servicios Corporativos Aéreos de la Laguna, desde donde se arrojó a los manifestantes gas lacrimógeno y gas pimienta.

Los hechos fueron documentados por la Red Oaxaqueña de Derechos Humanos y otros organismos internacionales. Los expedientes fueron enviados recientemente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en Washington, Estados Unidos.

Sara Méndez, secretaria técnica de la Red Oaxaqueña de Derechos Humanos, habla de la oleada de represión de Ulises que ahora se exhibe como vergüenza del Estado mexicano ante organismos internacionales.

"Desde el 1 de junio, cuando el Congreso local pidió la intervención de la fuerza publica federal se empieza a crear un clima de intimidación y de terror en contra del magisterio oaxaqueño y de algunas organizaciones sociales que se encontraban ya en plantón permanente en el Zócalo de la ciudad".

Tan solo en el desalojo del 14 de junio, la Red Oaxaqueña de Derechos Humanos documentó 113 personas heridas, que fueron atendidas en hospitales públicos, entre ellas 65 policías preventivos, 29 maestros, cinco civiles, tres policías ministeriales, tres niños, un estudiante y siete personas de las cuales no se precisó su ocupación. La Cruz Roja informó que esa madrugada atendió a 192 personas.

Esa misma noche se registraron 11 detenciones arbitrarias, dos de ellas en el hotel del magisterio, siete en el edificio sindical y dos más en el plantón del zócalo. Dos de los detenidos fueron llevados a los separos de la Policía Preventiva y después presentados ante la Procuraduría de Justicia.

El desalojo fue un parteaguas en el movimiento magisterial, pues a partir de aquel día, aun la sociedad civil que antes había simpatizado con la idea de que los maestros levantaran el plantón, se sumaron a la lucha, integrándose de forma individual o en las 300 organizaciones que formó la APPO.

Poder para el pueblo

La APPO en su proceso de desarrollo, dice Florentino López Martínez, vocero de la Asamblea Popular, se basa en dos objetivos: entregar el poder al Pueblo y, como una organización de Insurrección del Pueblo.

"La APPO abre todo un marco de la lucha de todo el Pueblo para construir una nueva sociedad", añade el vocero.

Publicado: Noviembre 1a quincena de 2006 | Año 5 | No. 67