Señor Presidente,

Pese a que han trascurrido casi cinco años desde que el OSD adoptara las resoluciones y recomendaciones sobre la Sección 211, los Estados Unidos de América continúan sin cumplirlas y, por si fuera poco, siguen presentando informes vacíos y carentes de compromiso acerca de los trabajos que la Administración estadounidense dice estar realizando en pos de una solución y la fecha en que la misma podría alcanzarse.

Desde inicios de este diferendo Cuba ha denunciado sistemáticamente los indiscutibles motivos y circunstancias que llevaron al Gobierno de los Estados Unidos de América a aprobar la Sección 211 dentro de la Ley del Presupuesto de ese país de 1998, que no han sido otros que los de satisfacer los intereses de la Compañía Bacardí para despojar a los titulares de la marca Havana Club de sus derechos sobre la misma en el territorio estadounidense. Esa actitud del gobierno de los Estados Unidos de América sienta un precedente negativo para la protección de los derechos de propiedad intelectual de cualquier otro Miembro de la OMC en ese territorio y difiere totalmente del respeto y la protección que brinda Cuba a miles de marcas estadounidenses registradas en territorio cubano.

A pesar de esta irrefutable verdad en la pasada reunión el representante de los Estados Unidos de América afirmó que las resoluciones y recomendaciones sobre este caso no se referían o no guardaban relación con ningún proceso sobre una marca en particular. Peor aún, tratan de justificar su inaceptable decisión de denegar la solicitud de renovación de la marca Havana Club con cuestionables argumentos de política exterior.

La Sección 211, declarada incompatible con las normas y principios fundamentales de la OMC, hace mucho tiempo que debió ser derogada. Sin embargo, todavía sigue vigente y gracias a ella se continúan perjudicando los legítimos derechos de empresarios cubanos y franceses.

En esta Casa los Estados Unidos de América tienen ya muy mala reputación debido a los continuos incumplimientos de las resoluciones de este Órgano. Muestra de ésto es el hecho de que en el primer punto de la agenda de las últimas reuniones figuran diferendos de larga data como el que nos encontramos examinando. Esta situación erosiona cada vez más la credibilidad del mecanismo de solución de diferencias y atenta contra el equilibrio del Sistema Multilateral de Comercio, elementos que han alertado ya varios Miembros.

Cuba reitera una vez más al Gobierno de los Estados Unidos de América su llamado a que se adopte una pronta y efectiva acción para hacer valer la letra las resoluciones y recomendaciones de este Órgano y de los Acuerdos de la OMC, derogando la Sección 211, única solución posible a este diferendo.

Muchas gracias,