Ese mismo día se convocará a CONSULTA POPULAR. Seguros estamos que en ella el pueblo le dirá SÍ a la convocatoria a ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE; entonces se abrirán nuevos caminos para la organización del ESTADO DEMOCRÁTICO y facilitarán las reformas estructurales para el desarrollo del país y avanzar progresivamente en el bienestar social.

Para ello se requiere que el gobierno apruebe un paquete de medidas populares; eso lo diferenciará de entrada con los anteriores, que inauguraban su gestión con los «paquetazos» que el FMI exigía, agravando la vida popular y afectando la actividad productiva.

También, debe aprobar un Plan de Acción, dando a conocer de inmediato los lineamientos básicos, con los que se confirme los propósitos reformistas y soberanos, que se anunciaron en campaña electoral, ampliamente apoyados por la población.

Así marcará una nueva diferencia, pues los gobiernos neoliberales de la partidocracia, lo que hacían es elaborar con la dirección del mismo Fondo y Banco Mundial, las «CARTAS DE INTENCIÓN», con la que comprometían la soberanía, el bienestar público, los recursos fiscales, el petróleo, para favorecer a los acreedores, trincas bancarias, mafias políticas y grupos cerrados del poder, en suma, los gobiernos reemplazaban sus planes con los acuerdos con esos organismos internacionales.

Otro reto importante que es a su vez la primera oportunidad del nuevo gobierno es la elaboración de la proforma presupuestaria del 2007 que el Congreso deberá aprobarla hasta el 31 de enero. Con ella debe darse nuevos avisos de lealtad y seriedad a la población que clama para que, en su beneficio, se reduzca el gasto en deuda externa y los impuestos, como el IVA y se incrementen los recursos para la educación, salud y vivienda.

Todo esto ampliará la base social de apoyo a Rafael Correa y fortalecerá las posiciones políticas para el proceso que conducirá a la nueva Constitución y continuará con la elección para el nuevo Congreso. Lo hará indetenible, para ello se requiere la más amplia unidad política democrática y, por cierto, el fortalecimiento de ALIANZA PAIS.

Por otro lado, está cada vez más claro que el Presidente electo se alinea con América Latina. La visita exitosa a los países amigos de Sur América lo confirma. Los gobiernos y sus pueblos han ofrecido amplio apoyo para su gestión y se advierte el fortalecimiento a la integración solidaria y de beneficios compartidos, en base a nuevos proyectos de infraestructura y de creación de empresas sobretodo en el ámbito energético, así como el Fondo Monetario de la Región.

Rafael Correa no ha ido como la mayoría de ex presidentes, desesperados, a subordinarse al gobierno de EEUU y a los multilaterales para recibir, de rodillas, sus órdenes, para continuar liquidando el país, hipotecándolo, infamándolo. Es un aviso que su gobierno desarrollará una política internacional soberana y de paz.

Son buenas noticias. El próximo año será exitoso, aunque políticamente complejo. El pueblo ganará.