La isla alcanzó el 12.5 de crecimiento anual y se mueve en esa perspectiva para el 2007, México lo dejó Vicente y su equipo de inexpertos en un apurado 3.5 y según las perspectivas, así se quedará para el año próximo.

Se acusa a Cuba y a su gobierno socialista, de acuerdo a la propaganda occidental planeada y dirigida desde la Casa Blanca, de vivir en la pobreza, estancada y sin ningún signo de esperanza, pero la realidad es bien diferente. Ningún país en nuestro Continente registra tal crecimiento, incluyendo a Estados Unidos.

En el año que finaliza la economía cubana creció 12.5%, el mayor crecimiento alcanzado en los años de Revolución en el poder y el más alto de América Latina. Este alto crecimiento del PIB da continuidad a la tendencia iniciada en 2004, que se acentuó en 2005.

El alto crecimiento se logró, se debe decir, en un año en que la naturaleza fue relativamente benigna, con sólo una tormenta tropical, un régimen de lluvia que puso fin a la grave sequía de años anteriores y elevó favorablemente el nivel de los embalses hasta el 80% de su capacidad.

Ha sido este un año de maduración de diversos principios de política económica aplicados desde años anteriores, como el establecimiento del control de cambios, la eliminación del dólar de la circulación monetaria y su devaluación, la consolidación del peso convertible, el funcionamiento de la Cuenta Única de Ingresos del Estado y la centralización de las decisiones sobre el uso de la divisa con sentido estratégico y horizonte de país, y el cumplimiento estricto de las obligaciones financieras para permitir -como ha sucedido- ampliar la capacidad para obtener mayor financiamiento.

El legítimo orgullo de Cuba es sostener una tasa de desempleo de 1.9% que técnicamente equivale al pleno empleo y se compara ventajosamente con cualquier país del mundo, esto acompañado con sostener la mejor disciplina laboral en la región.

En el año 2006 el crecimiento promedio regional en América Latina fue de 5.3% impulsado por una favorable coyuntura externa para sus exportaciones de alimentos y productos primarios y por el alto crecimiento de la República Bolivariana de Venezuela que creció 10% y Argentina que lo hizo al 8.5%.

Cuba es hoy el país de mayor equidad en la distribución del ingreso en América Latina, el que posee los servicios de educación primaria y secundaria de mayor calidad así como los de salud, el primero en indicadores favorables de mortalidad infantil de menores de 1 año y menores de 5, el de menor desempleo, el que ofrece alimentos subsidiados que cubren la mitad de las necesidades nutricionales, el que ofrece atención médica primaria permanente y remisión a servicios gratuitos de alta tecnología, el que ofrece atención asegurada y gratuita de la gestante y el menor de 1 año, el que ofrece formación educacional garantizada de más de 9 grados y acceso a estudios superiores en cualquier lugar del país a todos los que quieran hacerlo.

Este es sin duda alguna un ejemplo maravilloso a la constancia y el esfuerzo, y de enfrentar con decisión inquebrantable las adversidades. México lo tiene toda para triunfar. Apliquémonos para nuestro destino. No admitamos más las recetas del neoliberalismo salvaje. Remontemos los daños que nos ha causado en más de 3 décadas. Lo merecen los 50 millones de mexicanos sumidos en la pobreza y en la pobreza extrema.