Una declaración de Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) indica que ese país sudamericano es el de mayor tasa de homicidios en el mundo y hace falta hacer más para golpear el crimen organizado y el tráfico de armamentos.

A juicio de esta agencia de ONU, es errada la percepción de que Colombia está plagada por una violencia indiscriminada, ya que el uso de armas de fuego está controlada y regulada por bandas de delincuentes, grupos rebeldes y el gobierno.

Un informe del director ejecutivo, Antonio María Costa, conocido hoy aquí asegura que la prevención, el combate y la erradicación de la producción ilegal y el tráfico de armas no es un sueño imposible.

Señala que mientras en el futuro se hablaba de convertir las espadas en herramientas de trabajo, hoy algunos colombianos inspirados muestran que las armas se pueden convertir en guitarras.

En reporte, intitulado Violencia, Crimen y Tráfico de Armas Ilegales en Colombia, se refiere al músico y activista colombiano César López, quien ha construido varias "escopetarras", una combinación de escopeta y guitarra.

Con más activistas como López, dice el Director Ejecutivo de UNODC, mayor control interno de las armas e incrementada cooperación regional y global, Colombia y el resto del mundo podrán tener menos armas y más guitarras, subrayó el funcionario.

Especialistas de UNDOC apuntan que aunque las armas ilícitas están relativamente controladas en Colombia, son usadas con mucha eficiencia "para generar niveles de violencia letales sin comparación en el resto del mundo".

A juicio de ese organismo de la ONU, el gobierno de Bogotá enfrenta el gran desafío de desarmar a esos grupos.

Precisa que para romper el vínculo entre tráfico de drogas, crimen organizado e insurgencia serán indispensables la cooperación regional y mejores controles de fronteras.

Fuente: Agencia Prensa Latina, IPI, 21 de diciembre de 2006.