No es preciso ser un especialista para apreciar ese Fidel desbordante de ideas de largo alcance, inquieto y atento a los más complicados asuntos de este mundo, como confirmación de que se trata de alguien para quien ningún problema humano le es ajeno.

Con esa proverbial capacidad para enlazar con rigor los temas mas variados, y sin abandonar el fino humor criollo, abordó en unos pocos minutos asuntos tan diversos como la Revolución Energética, la situación de las bolsas de valores y el incierto futuro del dólar, las labores de la Comisión mixta cubano-venezolana reunida por estos días, y la marcha del país.

Particularmente sobresaliente resultó en la prueba de su proverbial memoria cuando Chávez, convencido de la precisión de su interlocutor, le preguntó cuántas hectáreas de maíz hacen falta para producir un millón de barriles de etanol, y no solo recordó el dato exacto ofrecido semanas atrás por el Presidente venezolano, si no que disertó acerca de las consecuencias negativas de emplear alimentos para producir energía y no vaciló en catalogar esa practica como trágica y dramática, cuyo efecto inmediato es el encarecimiento de los alimentos. Y tal como hizo durante los 22 meses en presidio y en cada uno de los obligados y escasos momentos de relativo reposo que ha tenido a lo largo de seis décadas de intensa lucha política, ahora tampoco pierde un minuto para estudiar y ampliar su vasta cultura general y humanística.

En fin, que si hiciera falta confirmación de las reiteradas ocasiones en que el General de Ejército Raúl Castro ha declarado que Fidel se recupera y tiene un teléfono al lado y lo usa, aquí la tenemos. Al tanto de todo y de todos y con un optimismo de largo aliento ¡como siempre!

Agencia Cubana de Noticias