Retomando el tema que fuera tratado en esta columna el sábado 10 de este mes, referente a la Tercera Edad, queremos referirnos al inmenso potencial que nuestro país tiene y que inexplicablemente no utiliza. Nuestra sociedad se comporta de una manera muy extraña pues siendo un país con un nivel reducido de tecnificación y profesionalismo, y eso lo observamos día a día con la situación desastrosa que atraviesa la educación en todos los niveles, nos damos el lujo de no tomar en cuenta a nuestros profesionales que han ingresado a la tercera edad y los cuales aún se encuentran en la plenitud de sus capacidades, pues quién sabe décadas atrás una persona de la tercera edad estaba ya en el declive de su vida. En la actualidad eso ha cambiado radicalmente y el nivel de vida productivo ha variado ostensiblemente con la medicina actual que nos permite alcanzar mayores edades sin mayor problema. Entonces, nos preguntamos que hace una nación limitada en su capacidad tecnológica que no utiliza a sus ciudadanos que si bien se encuentran en la tercera edad se encuentran en la plenitud de sus capacidades y es más aún con una experiencia invalorable que puede ser transferida. Estamos absolutamente seguros que las personas que se encuentran en dicho estamento se sienten y están perfectamente capaces de seguir aportando a la nación con sus conocimientos, experiencia y tecnología. Si fuéramos una nación de 60 millones o más de individuos, con un alto porcentaje de profesionales y técnicos quién sabe no sería necesario, pero la experiencia nos está demostrando que por el contrario los países de mayor desarrollo están cada vez utilizando más a su sociedad de la tercera edad por su invalorable experiencia. Esto no significa que entren a competir con los órganos de línea de la producción y el trabajo, pero si pueden ejercer una muy importante labor en el asesoramiento y consultorías.

Hemos tenido conocimiento que por ejemplo durante la última campaña de elecciones municipales el equipo de uno de los candidatos a la alcaldía de San Isidro había trabajado un proyecto que tendía a la recuperación y reintegración a la sociedad productiva de los miembros de la tercera edad, al menos en lo que respecta a su municipio. Para nosotros está sumamente claro que estamos tratando de un Municipio capitalino con uno, sino es el mayor, índice de profesionales y técnicos, y que puede servir perfectamente como un plan piloto que puede ser aplicado en el futuro a nivel nacional. Nos gustaría conocer en detalle sobre el mismo para promocionarlo.