Estos problemas fueron enfrentados por ejemplo por los egipcios, cuando construyeron las pirámides, por Alejandro cuando creo su imperio y por los griegos cuando combatieron a los troyanos.

La historia como una gran fuente de sabiduría descubre percepciones sobre tareas críticas en el liderazgo, tales como formar un equipo, el uso del poder y la influencia, la aplicación de la intuición, la administración de la fuerza de ventas, el establecimiento de normas sociales, la delegación y planeación de la sucesión y el cómo sobrellevar a la Ley Televisa.

El Aquiles de Homero, el Otello de Shakespeare, el Willi Loman de Miller, esa gente “estuvo allí” luchando con entornos desagradables, intratables y a menudo enloquecedores. A nosotros nos toca “estar aquí” y tratar de sobreponernos a la Ley Televisa.

“La experiencia no es lo que te sucede, sino lo que haces con lo que te sucede”

Como regla genérica, una firma puede, bajo ciertas condiciones, lograr ventaja competitiva comprando otras compañías y cosechando la doble recompensa de la economía en escala y la sinergia, en vez de construir nuevas plantas o modernizar las antiguas. Lo anterior implica una estrategia, un plan y sobre todo “inversiones duras” (activos fijos y bienes de capital básicamente), que de no tener un marco regulatorio apropiado se convierte en monopolio u oligopolio.

En México hoy existen 457 canales de TV abierta (de libre acceso y sin pago por evento), Televisa representa con sus 243 canales, el 53.17 por ciento de los canales existentes y TV azteca el 39.17 por ciento con sus 179.

Cada canal de televisión se identifica por su frecuencia central (frecuencia portadora), y están regulados por la Ley Federal de Radio y Televisión, su Reglamento y el Reglamento de Radiocomunicaciones de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), teniendo como marco los Artículos 6 y 7 Constitucional que garantizan, respectivamente, los derechos a la libertad de expresión e información.

Siempre ha existido gran controversia con la Leyes que reglamentan o eventualmente reglamentarían estos artículos constitucionales al mencionarse temas subjetivos respecto a la moral, la paz pública y los derechos de terceros, por lo que a menudo se confrontan “contenidos contra continentes” (continentes igual a la viabilidad tecnológica para transmitir los contenidos).

Términos como espectro radioeléctrico, crominancia, fase diferencial, potencia de cresta, radiaciones no esenciales o zumbido y ruido, deben ser y son tratados en documentos técnicos especializados de observancia obligatoria al ser una regulación técnica-país y es precisamente que derivado del análisis de esos documentos es que podemos afirmar que no hay limitación técnica para aceptar una tercer cadena de televisión abierta que opere a lo largo y ancho del territorio nacional y que corresponde a la autoridad, en el ámbito de su competencia, evaluar la pertinencia de una tercer cadena nacional de televisión.

Supuestamente, la construcción de la nueva Ley Federal de Radio y Televisión (Ley Televisa) establecería límites para que una sola empresa no pudiera tener más del 25 por ciento del total del mercado en cada ciudad particular o región del País. Es fácil percibir, que de cumplirse, Televisa y TV Azteca tendrían que “regresar espectro” a la autoridad mexicana, quedando listo el terreno para que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes procediera a concesionar, subastar y/o permisionar frecuencias disponibles.

Sin embargo, a pesar de que la Comisión Federal de Competencia se ha pronunciado ya en dos ocasiones en lo que va del año en favor de que haya una tercera cadena de televisión nacional para que se incremente la competencia entre las empresas de televisión abierta y haya más opciones para anunciantes y televidentes, la actual confrontación entre la Cofetel y la SCT detiene por completo los posibles trámites de la concesión de espectro en el país.

No obstante, el presidente Felipe Calderón ha declarado en varias ocasiones estar a favor de la entrada de mayor competencia en el ámbito de las telecomunicaciones.

Si el gobierno federal licita una tercera cadena nacional de televisión, analistas afirman que una nueva televisora con transmisiones a escala nacional, representaría una pérdida de mercado de por lo menos 5 por ciento para TV Azteca y Televisa, lo que representa aproximadamente mil 500 millones de pesos al año, sin considerar una previsible expansión de los gastos publicitarios de empresas anunciantes, que podría ser de entre 5 y 10 por ciento este año.

En el 2006, ambas televisoras registraron ventas por 28 mil 800 millones de pesos, sin considerar los ingresos que les reportaron otros de sus segmentos afiliados como editoriales, juegos y sorteos, exportación de programas y televisión restringida.

Cabe señalar que el duopolio televisivo ha luchado por impedir la entrada del mas fuerte competidor, Telemundo, a como dé lugar; al cierre del año pasado, ambas televisoras desataron una campaña mediática en contra de el socio mexicano de la filial de NBC, Grupo Saba, asociados la empresa productora de contenidos Palmas 26, cuyo trasfondo habría sido una solicitud a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y a la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) para obtener la concesión de una cadena nacional de televisión.

Los intereses privados están al auge: Carlos San Martín, Vocero de la Cofetel, declaró el pasado 7 de febrero que “no se autorizará ningún nuevo canal de televisión abierta en la Ciudad de México, Guadalajara o Monterrey en los próximos años por tratarse de zonas metropolitanas densas donde no existe espectro radioeléctrico, pues ya se acabó”.

De acuerdo a las declaraciones del vocero de la Cofetel, será en el Plan Nacional de Desarrollo donde se defina en qué zonas y ciudades del país habrá espacio para licitar espectros, así como la manera en como se llevarán a cabo las licitaciones y si se harán conforme a los criterios por regiones o ciudades.

Con respecto a la creación de una tercera cadena nacional de televisión, señalo: “La ley no lo prevé o contempla así, pero si alguien quiere encadenar las televisoras de las ciudades, así sí se puede hablar de cadenas nacionales.

Y es que el intento por ingresar al mercado nacional no es de uno. Hay muchos otros nombres que están en el aire y que se oyen como posibles candidatos para entrar a la batalla, entre los que destacan Grupo Imagen, Grupo Multivisión y Canal 52.

El gobierno federal debe urgir a la licitación de frecuencias de inmediato. La competencia sólo puede tener efectos positivos para el país. Las opciones de contenidos se ampliarán y la creación de empleos se incrementará. El espectro esta disponible. Habrá que ver si los intereses privados también.

Revista Fortuna: Año IV No. 50 Marzo 2007