Entre las pruebas acusatorias están documentos desclasificados del FBI y la CIA, publicados en mayo de 2005 por los Archivos de Seguridad Nacional de la Universidad George Washington, que evidencian la participación de Posada Carriles en varios atentados terroristas y en el más grave de ellos, la voladura, en 1976, de un avión de pasajeros en Barbados que causó la muerte a las 73 personas a bordo.

La organización continental de periodistas trasmite su solidaridad con los familiares de las victimas y con el pueblo cubano quienes reclaman justicia y denuncian el doble rasero de las autoridades norteamericanas para las cuales existen terroristas buenos y terroristas malos.

La FELAP llama a los periodistas del mundo a rechazar tal actitud y emplaza a la llamada gran prensa internacional a no hacerse cómplice de tal desprecio a la opinión pública, silenciando o minimizando la enorme gravedad de semejante disposición. Abrir de nuevo las rejas a tan peligroso acusado promueve la impunidad, la misma que estimula la ola de agresiones que sufren los periodistas en América Latina.

La conducción de la FELAP no puede dejar de relacionar la protección de Posada Carriles en Estados Unidos con la situación de inseguridad para el ejercicio actual del periodismo en México, y alerta que ahora aumentan los peligros para la integridad física de los colegas del diario POR ESTO!, de Yucatán, y de su director general, Mario Menéndez Rodríguez, quienes han sufrido atentados y amenazas por denunciar en sus páginas a poderosos sectores ligados al narcotráfico, la corrupción, el terrorismo internacional y el contrabando de personas y armas.

Fue precisamente a partir de una exhaustiva investigación de ese diario que el mundo conoció hace dos años la presencia del peligroso prófugo en Isla Mujeres, del estado mexicano de Quintana Roo, y salida hacia La Florida, Estados Unidos.