Especificó que el inicio de operaciones de la nueva estación de servicio público TVes debe aprovecharse para que los jóvenes tengan la oportunidad, desde su propia mirada, de participar en la elaboración de mensajes y programas.

“Para que los niños, adolescentes y jóvenes tengan una participación más activa, pero de manera positiva, en la programación televisiva”, sugirió Anahí Arizmendi.

Del mismo modo, recordó que el Sistema Metropolitano de Protección del Niño y del Adolescente realiza un seguimiento a la nueva programación que presenta TVes, así como al resto de las plantas televisoras.

“Si bien es cierto que iniciamos acciones contra Radio Caracas Televisión (RCTV), también lo hicimos contra otras canales televisivos, a fin de que cumplan con lo establecido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y Ley Orgánica de Protección del Niño y del Adolescente (Lopna)”, afirmó.

Dijo que el Sistema Metropolitano de Protección del Niño y del Adolescente tiene cinco acciones contra RCTV cursando ante el Ministerio Público desde el año 2001, por infracciones de protección de vida y “por estar incurso en programación pornográfica y promoción subliminal para la venta de licores, entre otras irregularidades”.

La Lopna, en su artículo 70, establece que los medios de comunicación de cobertura nacional, estadal y local tienen la obligación de difundir mensajes dirigidos exclusivamente a los niños y adolescentes, que atiendan a sus necesidades informativas, entre ellas las educativas, culturales, científicas, artísticas, recreacionales y deportivas.

Además, el artículo 71 de la Lopna garantiza el derecho de los niños y adolescentes a recibir mensajes e informaciones adecuadas durante el horario recomendado o destinado a este sector de la población o bien a todo público, al tiempo que las emisoras de radio y televisión sólo podrán presentar o exhibir programas, publicidad y propagandas que hayan sido considerados adecuados para niños y adolescentes por el órgano competente.

Asimismo, el artículo 79, en el punto b, prohíbe vender o facilitar de cualquier forma a niños y adolescentes o exhibir públicamente, por cualquiera de los multimedias existentes o por crearse, libros, revistas, programas y mensajes audiovisuales, información y datos en redes que sean pornográficos, presenten apología a la violencia o al delito, promuevan o inciten al uso de tabaco, sustancias alcohólicas, estupefacientes o psicotrópicas, o que atenten contra su integridad personal o su salud mental o moral.

En tal sentido, Anahí Arizmendi recordó que existen suficientes argumentos “por los cuales damos la bienvenida a una televisora con enfoque social en el país, y respaldamos la no renovación de la concesión a RCTV”.

Por último, con respecto a la difusión de programas no adecuados para el desarrollo integral de niños, niñas y adolescentes, dijo: “Hemos hecho mesas técnicas, jornadas de diálogo y diversos análisis de la programación destinada a los niños, a fin de cumplir con la normativa existente”.

# Agencia Bolivariana de Noticias (Venezuela)