El gobierno de Rafael Correa se ha visto obligado a aprender con demasiada rapidez (tiene apenas cinco meses) la lógica corrupta y enmarañada del poder en el manejo del Estado. Con un añadido: muchas fuerzas oligárquicas actúan, aunque desperdigadas, para hacerle resbalar una y otra vez en distintos frentes. El propósito es lograr que al final de tanto resbalón, termine cayendo.

La capacidad de acción del Presidente, y del Gobierno en general, en este escenario, ha sido efectiva en unos frentes pero débil en otros. Es evidente, por ejemplo, que en el caso de los “Pativideos” se actuó con mucha ingenuidad y exceso de confianza. Estaba en juego (y aún lo está) el prestigio de uno de los ministros puntales del Gobierno: Ricardo Patiño, quien no solo es una pieza clave por el ministerio que dirige, Economía, sino porque trata de ser construido políticamente como la segunda figura prominente de la denominada “revolución ciudadana” del presidente Correa.

Decimos ingenuidad porque en un escenario de abierta confrontación al poder mediático (que por el momento ha tomado la posta de la oposición política de la derecha), no puede dejarse suelto ni un solo pretexto, ni una sola arma que sirva al enemigo. ¿Cómo puede ser posible, por ejemplo, que una vez separado del Ministerio de Economía un personaje de oscuros antecedentes como Quinto Pazmiño, no se haya tomado la precaución de cerrarle el paso a su futura oposición, con pronunciamientos y hasta denuncias formales de manera pública? ¿Cómo se puede haber confiado en un personaje de esta calaña información tan delicada como la del video? Y lo peor: ¿Por qué, si el ministro Patiño y el mismo Presidente Correa tuvieron las advertencias necesarias por parte de Pazmiño, de que mostraría el video como una denuncia contra el régimen si no se lo restituía en su puesto, no se obligaron a mostrarlo antes, de forma contundente?

La respuesta a esta última interrogante es la que más preocupa. En el Presidente de la República parece existir un exceso de confianza, una actitud de autosuficiencia que se reproduce como un virus entre sus funcionarios, y que se basa en un hasta ahora alto respaldo popular. Pero esto es peligroso para su proyecto político, ya que en una confrontación intensa como la actual, tener un resbalón puede significar perder valiosos puntos ante los ecuatorianos, convertidos en medio de estos escándalos, nada más que en “opinión pública”, es decir en televidentes que pueden ser confundidos con relativa facilidad, por la unilateralidad, descontextualización y carga política que tienen las informaciones de los medios. Sobre todo de empresas como Teleamazonas, que actualmente es la tribuna más importante de la oposición.

Y no solo es peligroso para su proyecto político, y esto es lo que en realidad más preocupa, sino también para la afirmación y avance de la tendencia de la cual es parte el Presidente y su proyecto. La tendencia democrática, patriótica, progresista y de izquierda que ha logrado triunfos políticos importantes hasta ahora, podría desacelerar su camino, si no retroceder, si el actual gobierno fracasa.

Las fechas son la clave

Para demostrar que el ministro Ricardo Patiño ejecutó, permitió o promovió de alguna manera la especulación financiera propuesta por la compañía Abadi & Co (dedicada a la “asesoría” en temas de deuda) y el ex ministro Armando Rodas, sería necesario comprobar que la reunión reservada que consta en el video fue antes del pago de los bonos de deuda externa (global), es decir mucho antes del 14 de febrero. Solo la mencionada compañía (de la cual no se ha investigado mayormente) sostiene que la reunión se habría producido el 8 de febrero, con lo cual habría el tiempo necesario para la fraudulenta operación. El Ministro, por su parte, sostiene que la reunión fue el 12.

Pero la prueba más contundente tal vez es que el mismo video demuestra que los funcionarios de la compañía sostuvieron que “lastimosamente no hay el tiempo necesario” y que la operación debería realizarse el próximo año.

¿Se benefició intencionalmente a alguien con la fluctuación del precio de los bonos?

Al estallar este escándalo se reavivó una denuncia que parecía no tener sustento alguno, por parte de la ex diputada Gloria Gallardo, en el sentido de que con el pago de los bonos se habría beneficiado a financieras venezolanas, por el maridaje que existe, según la visión política de la oposición, entre los presidentes Hugo Chávez y Rafael Correa.

Habría que anotar que no hay forma de probar ni la veracidad ni la falsedad de esta afirmación, porque no se conoce a los tenedores de bonos y porque las operaciones en el mercado son libres y puede participar cualquier persona, de cualquier país. Pero en la parte política, es obvio que lo que se debe imponer al momento de definir relaciones de carácter internacional, es el interés de la patria. La relación con Venezuela, en ese sentido, es positiva, debido a que nos permite movernos en un escenario comercial con distinto eje que el de los Estados Unidos, y que tiene grandes perspectivas de crecimiento en la región.

Además, algo que se le debe reconocer al gobierno de Correa es que nunca habló, ni en campaña y menos en estos cinco meses de gobierno, de NO PAGAR LA DEUDA EXTERNA, lo cual habría sido muy bueno y habría tenido una identidad ideológica y política mayor con las tesis de la izquierda revolucionaria que sí sostiene eso. Desde el gobierno siempre se habló de reestructurar la deuda y de que no se pagaría si no había los recursos y si se identificaba que la deuda era ilegítima. En el primer aspecto, los flujos de caja del Ministerio de Economía demuestran que los recursos inicialmente no alcanzaban, pero luego fueron suficientes. En el segundo aspecto, la existencia misma del video demuestra una intención del Ministro de Economía de recoger información que le permita denunciar la lógica corrupta con la que se mueve el mercado y con ello ganar importantes bonos políticos para un gobierno que, como lo ha reconocido Rafael Correa, está en campaña permanente.

Por otro lado, se ha demostrado que la acción del viceministro Fausto Ortiz en el tema no contribuyó a permitir la especulación. El precio de los bonos Global luego de las declaraciones del viceministro en el sentido de que se daría una mora técnica de unos días, es decir entre el 12 y 13 de febrero, se ubicó en 82,2%, mientras que el 14 de febrero, fecha del pago, subieron al 84,1% de su valor.

Todos los demás detalles del escándalo han sido suficientemente difundidos por los medios. OPCIÓN asistió a la presentación del video completo, tiene una copia de él, y lo que más podríamos destacar es que de boca del ex ministro Rodas se mencionaron nombres de ex ministros y funcionarios que habrían hecho manejos dolosos en el tema de la deuda, algo que nos parece debería ser motivo de investigación profunda. Se mencionaron por ejemplo a Abelardo Pachano como tenedor de bonos, y “que hizo plata mientras estuvo en el gobierno”; Guillermo Lasso, Iván Nieto, Iván Andrade, etc. Y quien debe promover esa investigación, y dar a conocer toda la información evidentemente es el poseedor de la pista: el Gobierno.

Si hay algo que reclamar, entonces, una vez que se ha destapado esta olla de grillos de la corrupción de los especuladores financieros, es un seguimiento profundo, hasta las últimas consecuencias, porque ahí están los verdaderos responsables de la crisis del país, y no se puede salir de esta situación si no se ubica y no se sanciona a los responsables.