Entre cinco candidatos presidenciales, él llevó la delantera y quedó a enfrentarse en la segunda vuelta con el candidato socialcristiano Sixto Durán Ballén, ahijado de esa cosa que se llama libre empresa y de los dinosaurios petroleros.

Para entonces Roldós militaba bajo la bandera de «Concentración de Fuerzas Populares» - CFP acaudillada por Assad Bucaram, el tremendo Don Buca, terror de la oligarquía guayaquileña, aunque poco después aliado con ella contra el mismo Roldós.

Lo que le quitaba el sueño a la derecha y su combo eran las posiciones nacionalistas y latinoamericanistas del joven líder; su voluntad de estrechar lazos con Cuba y los países árabes, su simpatía por la causa palestina, su defensa de los derechos humanos, su denuncia contra las dictaduras militares del continente, en fin, sus promesas de reforma agraria y su adhesión a la Organización de Países Exportadores de Petróleo - OPEP.

Se volvió evidente que Roldós barrería en las urnas durante la segunda vuelta. Antes de que se diera ésta, en septiembre de aquel año 78 se descubrió un temprano complot al que sus autores secretos llamaron «OPERACIÓN HUANCAVILCA», con lo que ponían al descubierto que el combo estaba asentado en Guayaquil.

Alguien hizo llegar copia del plan a la Revista «Siempre», que se editaba en Quito y que lo publicó en el No.7 correspondiente a la primera quincena de octubre.

De los 10 puntos que contenía la Operación Huancavilca, vale la pena desempolvar hoy los siguientes:

 Retirar fondos de los bancos y enviarlos al exterior.

 Sobornar dirigentes sindicales y estudiantiles para crear conflictos.

 Injuriar a Assad Bucaram para que éste reacciones violentamente.

 Sembrar el pánico entre los pequeños propietarios,

 Reducir la producción agrícola y la distribución de alimentos.

 Desatar el terror mediante bombas (una o dos por semana) para mantener el estado de zozobra.

Dos meses después de divulgado este siniestro plan, caía asesinado el economista Abdón Calderón Muñoz, uno de los candidatos derrotados en la primera vuelta, justo luego de hacer público su apoyo a Jaime Roldós.

El combo de la muerte actuaría luego con toda su ferocidad, cuando el 24 de mayo de 1981 el Presidente Roldós cayó despedazado en las montañas de Celica.

¿ No estamos ahora en los inicios de una nueva Operación Huancavilca?

¿No se prepara para actuar nuevamente el combo de la muerte?

En todo caso , ahora hay más razones que antes:

Un líder desafiante, Rafael Correa, que con todos sus errores y limitaciones, propone cambios que espantan a los dueños del país, criollos y extranjeros.

Y un océano de enormes intereses: petróleo, gas, minerales, Galápagos, TLC, dolarización, banca privada, Plan Colombia, Base de Manta, corrupción, partidocracia, el hombre del maletín, la mujer del maletín, etc., etc.

¿No está claro?