En el Seminario Internacional se enfocó como tema central la necesidad e importancia del retorno a una visión ancestral de la naturaleza, ‘la paccha mama’ de nuestros pueblos indios, así como el cuidado del medio ambiente. Se intercambiaron experiencias de los países participantes y su lucha por una mejor redistribución de la tierra y los derechos de los campesinos e indígenas que pugnan por cultivar el suelo. Se analizaron los distintos procesos de reforma agraria por los que atravesaron los países participantes. Procesos ineficientes y excluyentes con los campesinos e indígenas a través de diversos mecanismos legales, institucionales, culturales y estructurales.

El pueblo, conformado por trabajadores, campesinos, indios, negros, cholos, montubios, organizaciones sociales, estudiantes, maestros, es un pueblo que pugna por una nueva Constitución, en la que se plasmen las ideas, los sueños y la lucha de un movimiento que ha venido creciendo ante las injusticias y el aumento de la pobreza, ocasionados por las medidas implementadas desde los grupos de poder y del imperialismo. En dos ocasiones el pueblo expresó su decisión por el cambio: la primera al elegir a Rafael Correa como presidente y la segunda para que se dé paso a la Asamblea Constituyente, en este escenario los campesinos e indígenas buscan verdaderas reformas en el tema agrícola y dar el valor y la importancia que la tierra representa para nuestros pueblos.
Es urgente la construcción de la soberanía del pueblo, sobre sus recursos naturales, servicios fundamentales y áreas estratégicas; el desarrollo del país requiere de la reactivación de la producción agrícola y pecuaria a partir de una auténtica reforma agraria que mejore la economía campesina, que integre los minifundios en unidades productivas técnicamente recomendables, distribuya las tierras no cultivadas o de urgente necesidad social, que se facilite el acceso al agua para el regadío de los campos y que las políticas del Estado se reorienten hacia el fortalecimiento del acceso a bienes y activos productivos como: Infraestructura, riego, Crédito, Capacitación.

Los pueblos exigen del Estado:

 La efectiva realización de reformas agrarias que garanticen el derecho humano a alimentarse, dando acceso y control sobre la tierra, el territorio, las semillas, los recursos naturales renovables y no renovables y reconociendo la biodiversidad a campesinas, campesinos, pueblos indígenas, afroecuatorianos y montubios. Lucharemos por la implementación de nuevas políticas agropecuarias que garanticen la producción, la comercialización y el consumo, donde prevalezcan formas de organización comunitaria/colectiva que den más seguridad y control sobre la tierra en el marco de un proyecto nuevo de país.

 La soberanía alimentaria y el fortalecimiento de la economía campesina de manera que las comunidades puedan vivir de su trabajo. Las tradiciones, el desarrollo cultural y espiritual, y las decisiones de los grupos deben ser respetados.

 El cese de políticas discriminatorias contra las mujeres.

 Recuperar el papel del Estado para poder implementar políticas efectivas en el campo a favor de la pequeña y mediana agricultura, respaldadas por una inversión productiva y social que mejore las condiciones de vida de las poblaciones del campo y garantice sus derechos.

La tierra un factor para generar trabajo y disminuir la pobreza



Embajador de Bolivia

Juan Xavier Sárate

La tierra para nosotros es la expresión viva de lo que es la Pachamama (es la madre que nos ha procreado, que ha dado la vida a los seres humanos, las plantas, animales, ríos, montañas
problema que afecta nuestro país es la tenencia de la tierra campesinos que poseen demasiadas extensiones de tierra y otros en menor cantidad a pesar de ser un país grande en extensión.
El Movimiento Sin Tierra (MST) lucha por la tenencia de la tierra en Bolivia, consecuencia de una mala distribución la primera Reforma Agraria se produjo en el año 1953, los latifundistas, los terratenientes en algunos casos eran dueños de provincias enteras, inclusive de las comunidades que se encontraban en manos de los terratenientes, se destruyó todo lo que es el latifundio, pero la primera reforma solo llegó a la parte occidental en las zona comprendida del Altiplano y algunos valles de Bolivia. No así en la parte más grande del territorio boliviano que son las tierras bajas, en las cuales son más de 30 familias que tienen en muchos casos 270 mil hectáreas , de acuerdo a la Constitución una familia no puede poseer más de 50 mil hectáreas; son tierras que no cumplen su función económico social, una tierra que está en papeles y que no la usan ni la dejan usar.
Uno de los problemas que más afectan a los países es el desempleo y una de las formas más efectivas para combatir el desempleo es “cultivar la tierra”, hay gente que quiere cultivar y no puede acceder a este recurso.

La oligarquía y los grupos tradicionales no aceptan, como ellos dicen, que un Indio esté gobernando el país y que haya conseguido algunos logros históricos.
El tema central es la redistribución de la tierra, Bolivia tiene más de 109 millones de hectáreas, cinco veces más que Ecuador y con menos población y no es posible que existan estos problemas. La tierra es un factor para generar fuentes de trabajo, de empleo, de cada 10 bolivianos 8 están en la pobreza y de los 8, 4 son indigentes, este proceso contribuirá a disminuir la pobreza.

La distribución de la tierra tiene que ser más equitativa


Ernesto Mollo

Coordinadora de Integración de Organizaciones y Comunidades Campesinas Bolivanas

Compartir iniciativas de Bolivia y debatir los problemas que aquejan al Ecuador en el tema de reforma agraria y Asamblea Constituyente ha sido muy enriquecedor cuando en Bolivia estamos a las puertas de cumplir con este propósito. Para los bolivianos el debate sobre el tema de la distribución de la tierra de una manera equitativa es lo más importante, la Asamblea lo que pretende es normar esta situación. Los pequeños productores trabajamos en lo que es las economías alternativas, que permiten el desarrollo de las comunidades y pequeños agricultores, nuestro movimiento agrupa a más de 100 organizaciones que integran a más de 100 mil familias.

Para los campesinos la tierra es sagrada


Antonio Perea

FEUNASS

Existe una nueva forma de concentración de la tierra y sus causas son profundas, hay que rescatar el papel y la función que cumple la tierra desde su ámbito económico, social, ecológico, cultural, ambiental, productivo para darle el verdadero valor de la tierra. Para nosotros los campesinos la tierra es ‘sagrada’ porque ahí se encuentra nuestra vida misma. Nosotros hablamos de la forma de propiedad comunitaria o social que debe haber en el Ecuador y que debe contemplarse en la nueva Carta Política del país.

Se deben debatir temas polémicos para una verdadera reforma agraria, como son los requisitos de garantía de un préstamo que no debe ser la casa o la tierra sino la producción en donde se refleja nuestro trabajo, por lo que en el Ecuador debe haber una economía productiva y solidaria más no especulativa, chulquera, estos son los temas que se deben debatir para hablar de una verdadera reforma agraria en el Ecuador. Según las estadísticas, por la actividad agropecuaria se generan 3 millones 500 mil empleos y genera el 29% del producto interno bruto de la economía nacional.
En conclusión, la tierra es para quien la trabaja y la necesitamos para dar de comer a 13 millones de ecuatorianos, por lo cual es necesario contar con una reforma agraria que limite la tenencia de la tierra en pocas manos .