La noticia de que ya se van a encontrar operativas las revisiones técnicas para el parque automotriz nos ha despertado a varias realidades que aún no se logran mejorar y superar las deficiencias. En realidad cuando hablamos de los vehículos que circulan en la ciudad de Lima estamos refiriéndonos a un pandemonio de vehículos de toda edad y condiciones. Lima es un parque jurasico de automotores, ya sean estos de transporte de pasajeros como los de carga y en verdad incluso nos es difícil a veces poder diferencias entre uno y otro, dada las condiciones en que los mismos se encuentran. Pero en un buen sentido si tenemos que diferenciar de ello a la mayor parte de los de uso privado. Consideramos excelente el que se pongan operativas y con fuerza de ley las revisiones técnicas y que los automotores que no pueden pasar las revisiones pues que no se les deje circular, veremos si de esta manera podemos lograr un poco más de seguridad en nuestras calles. Pero también debemos ser concientes que si las revisiones se llevan a cabo con pulcritud y honestamente, tendremos entonces que al menos un 30% del parque de unidades de transporte de pasajeros y de carga no podrán circular hasta que adecuen sus transportes. Esto no es nada nuevo, cualquier ciudadano que tenga el tiempo suficiente de pararse por un lapso de una media hora en cualquiera de las avenidas de mayor tránsito se dará cuenta en que condiciones estos vehículos están circulando. Ojala, veamos en el futuro que los autos, caminos, buses, micro buses y combis, tengan sus luces en regla, con buenos frenos y con dirección segura. Amén de que también sus neumáticos (llantas) estén como debe ser, es decir ya no podrán seguir circulando en lona como es en la actualidad. Sabemos que esto significa que sus propietarios tendrán que hacer un mínimo de inversión para poner en calidad de operativos todos estos destartalados automotrices y evidentemente, no faltarán muchas voces que se alzaran en contra manifestando que el pueblo es pobre y no tiene los recursos para afrontar esta actualización necesaria, pero aquí debemos preguntarnos si no es más importante la vida de los que se encuentran expuestos a la circulación en tan precarias condiciones. Nosotros, tal como ya lo hemos manifestado en otras columnas, consideramos que el próximo paso deberá ser el someter a todo conductor a un examen de sus capacidades para conducir, es decir si conoce como mínima condición el reglamento de circulación, gran parte de los conductores dizque profesionales ni siquiera han terminado los estudios de primaria y menos aún tienen cultura cívica, ese es uno de los grandes problemas por solucionar ¿tendrá capacidad el MTC para ocuparse debidamente de este problema?.

Gabriel García Pike