Nos parece excelente el hecho de que el gobierno esté tomando con la seriedad del caso el preparar el aspecto de la ciudad con vista a la próxima cumbre del APEC a realizarse en nuestro país el próximo año. En este sentido el planteamiento del presidente García de realizar un parchado de todos los huecos en las calles de Lima es, definitivamente, un gran paso y por ello las conversaciones que ha sostenido con el Alcalde de la ciudad a este respecto deben repercutir en un estrecho y coordinado accionar para presentar de la mejor manera a la ciudad de Lima. La verdad, tal y como esta en estos momentos las calles de nuestra ciudad, parece que esta hubiera sido el resultado de un bombardeo. Por otro lado no necesitamos explayarnos mucho de cuál es el aspecto que luce las afueras (suburbios), Conos o como quiera denominarse de esta urbe pues parece una ciudad inconclusa y eso lamentablemente no podemos cambiarlo. Desde el ingreso por el aeropuerto internacional nos topamos con que las casas no se encuentran acabadas, les falta de todo empezando que algunas (gran mayoría) no tienen ni siquiera terrajeado menos aún pintura. Hay un proverbio que dice que todo entra por los ojos y eso es una realidad insoslayable. Lamentablemente no podemos cambiar ese aspecto, pero por lo menos debemos tener unas pistas y calles que sean normales donde los vehículos que circulan no tengan la necesidad de desplazarse evitando toda una serie de obstáculos en su trayecto por lo que el parchado es imperativo. Ahora bien, el mismo debe hacerse de una manera profesional y que las cosas queden realmente bien y que sirvan no sólo para los días de la conferencia sino que los vecinos nos beneficiemos de ello, teniendo por un buen periodo de tiempo buenas pistas por donde transitar y no como comúnmente se acostumbra de hacer el parchado de cualquier manera y que sólo duran unos quince días hasta que se vuelve a romper. Pero ese no es sólo el problema, sino urge realizar un esfuerzo para culturizar y civilizar a los chóferes de vehículos públicos, tarea ésta que no sabemos si se pueda lograr pero al menos hacer el intento pues nuestros visitantes, los de Norte América (USA y Canadá) tienen al menos una idea de a donde llegan, pero los asiáticos no la tienen y en dichos países impera el orden y respeto en el tráfico por lo que la impresión del desorden y caos puede ser extremadamente perjudicial si lo que queremos es atraerlos para que realicen inversiones en nuestro país.