Según afirman los testigos oculares, una bola ígnea entró en la tierra a una profundidad de 6 metros, abriendo un cráter de 30 metros de diámetro del que brotó una chorretada de agua hirviente. Pero lo más grave es que al cabo de cierto período de tiempo la gente empezó a percibir un olor extraño, a sentir náusea y dolor de cabeza. Un representante del Ministerio de Salud del Perú se apresuró a declarar que "ese malestar se debía a emanaciones deletéreas provenientes de los fragmentos de un cuerpo espacial que bien pueden representar meteoritos con alto contenido de sustancias orgánicas, concretamente, cianuro".

"Todo de lo que se informa desde el Perú es típico de las caídas meteoríticas-, confirmó a RIA Novosti el Doctor en Ciencias Geólogo-Mineralógicas Mijaíl Nazárov, jefe del laboratorio de meteorítica en el Instituto de Geoquímica y Química Analítica "Vernadski" -. Mas, en lo que concierne a "dolencias extrañas", supuestamente provocadas del reciente "visitante cósmico", ha de haber dudas. En los 250 años en que en Rusia existe la meteorítica como ciencia se han registrado 102 caídas de grandes meteoritos de los se han hallado 70, y 50 muestras se guardan en la Colección de Meteoritos de la Academia de Ciencias de Rusia. Pero no han ejercido ninguna influencia negativa sobre la salud humana".

No hubo consecuencias ni siquiera a raíz de la extraordinaria "Lluvia de Sijote Alín"(12 de febrero de 1947) cuando todo un torrente de meteoritos, cuyo peso total alcanzó cien toneladas, se descargó sobre la taiga extremooriental en la zona de los montes de Sijote Alín, cubriendo un territorio de 35 kilómetros cuadrados. Tampoco existen datos de que algún otro meteorito caído sobre la tierra (se han registrado miles) se haya mostrado nefasto para la salud humana. "La sustancia meteorítica, en la medida en que los científicos la conocen, es inocua y bastante estéril en comparación con rocas terrestres -, afirma Mijaíl Nazárov. En los meteoritos no se han descubierto microbios, bacterias o virus de origen extraterrestre. En cuando a la radiactividad, ésta es más elevada en rocas graníticas terrestres".

Entonces, ¿qué puede haberles pasado a los peruanos? "La fuerte sacudida ocasionada por la caída del meteorito pudo abrir grietas en el suelo, alteraciones en el régimen de aguas freáticas a raíz de lo cual pudieron entrar en la zona de usufructo de las aguas (ríos, pozos, etc.) de mala calidad que contienen gases nocivos, aguas contaminadas, etc." -, piensa Mijaíl Nazárov. Según él, es dudoso que un meteorito pueda despedir olores a plomo o plata. Estas sustancias, si es que se contienen en meteoritos, representan cantidades ínfimas porque su mayor componente son sulfidos de hierro. Antes se decía que después de la caída los meteoritos despiden cierto olor a azufre pero esto no basta para intoxicar a la población. En el caso peruano se puede suponer que en el lugar del impacto se encontraban yacimientos de minerales que reaccionaron al impacto meteorítico con evaporaciones de su sustancia. Pero el científico está seguro de que se trata de un efecto local y, desde luego, temporal.

La atmósfera de la Tierra sirve de escudo protector al planeta contra las caídas de cuerpos espaciales foráneos. Su velocidad mínima en el punto de entrada en la atmósfera es de 11 km.p.s. Al verse frenados, los meteoritos pierden la energía de su movimiento, se evaporan y convierten en polvo espacial o caen en forma de meteoritos (todo depende de su tamaño original). Su peso oscila entre algunos gramos y decenas de toneladas. Los meteoritos parecen ser iguales mas, no obstante, son distintos por su contenido porque pueden ser férreos, pétreos y mixtos (férreo-pétreos). Unos provienen de la franja de asteroides, mientras que otros tienen origen planetario, por ejemplo, los meteoritos lunares y marcianos son pedazos de las rocas de la Luna y Marte.

Según dijo Mijaíl Nazárov, existen aproximadamente 20 tipos de meteoritos, los de poco tamaño (como el peruano) producen sólo daños mecánicos. Pero impactos más fuertes pueden tener consecuencias ecológicas de escala global. Por ejemplo, hace 65 millones de años, en la Era Mesozoica, a raíz del choque de la Tierra con un gran cuerpo espacial (o grupo de cuerpos) quedó exterminado todo el mundo biológico, incluidos los dinosaurios.

Las caídas meteoríticas representan el campo de lo espontáneo. Los científicos intentan organizar el servicio de observación de los asteroides pero el problema está en que éstos con tiempo cambian de órbitas. Otro problema radica en que es prácticamente imposible cambiar la trayectoria de la caída del meteorito para evitar su choque con la Tierra.

Según estima Mijaíl Nazárov, "la caída del meteorito peruano no representa un acontecimiento extraordinario ". Su cráter es pequeño: 30 metros, y eso que hay cráteres que alcanzan muchos kilómetros.

¿Qué sucederá después? Los científicos extraerán fragmentos del meteorito, los estudiarán, sacarán conclusiones sobre su composición geoquímica, determinarán el peso, la estructura química, tipo, coordenadas de la caída. Luego le darán un nombre (comúnmente, de acuerdo con el lugar de la caída). De modo que, al llegar a la Tierra, el "visitante" cósmico adquiere una especie de carné de identidad a base del que se registra en al Sociedad Meteorítica. Entonces se sabrá a ciencia cierta qué cosa es.

Fuente: Ria Novosti, 02 octubre de 2007.