Lo llaman el ‘Cantor del Pueblo’, porque su voz, melodioso canto de amor, soledad, amargura y llanto, refleja parte del sentimiento popular, aquella esquina del alma donde comparten una copa los fieles e infieles enamorados…

Vicente Simbaña Morales, el popular ‘Viche Morales’, nació en Quito, en la parroquia Santa Bárbara, hace 75 años.
Desde muy pequeño compartió escenario con la urgencia de vivir: a los siete años ya trabajaba como ayudante de cocina en un hotel. Había que subsistir, había que comer, y Vicente ayudaba de esta manera a mantener económicamente a su familia (es el segundo de cinco hermanos).

En esos vericuetos del destino, donde los sueños infantiles maduraron demasiado rápido por culpa de las responsabilidades de adulto, Vicente encontró a su compañera del alma, aquella que nunca reniega de una caricia, que jamás rechaza un susurro de ternura: la guitarra.

En aquel ambiente cosmopolita del hotel, donde las noches siempre son más fugaces, ‘Viche’ conoció a muchos artistas consagrados por su talento y el cariño del pueblo: Gonzalo Benítez, ‘Potolo’ Valencia, Julio Jaramillo, Olimpo Cárdenas, Segundo Bautista, Carlotita Jaramillo…

A muchos de ellos les servía como ‘ayudante del arte’: les cargaba las guitarras, los requintos, los acordeones, el equipo de amplificación… ¡Tanto los admiraba! ¡Y quería ser uno de ellos!

Con el tiempo, su fuerza de trabajo infantil (aquella dolorosa experiencia de conocer sin pausas ni alegría el real valor del tiempo y del dinero) se revirtió en su beneficio: logró los recursos necesarios para instalar un negocio propio. “Pacífico Restaurán”, ubicado en las calles Vargas y Oriente (centro de Quito) se convirtió en el lugar ideal para alimentar el fuego de la bohemia: allí se reunían artistas, cantantes, deportistas… En el Pacífico Restaurán la madrugada era eterna, y la vida estaba condensada en una copa de vino…

…Y así, de tantos amaneceres acariciados por las melodías nacionales y amantados por el licor, Vicente se hizo gran amigo de sus ídolos cantores, aprendió de ellos, y su deseo de ser artista se hizo más fuerte: la música se abrazó, como hiedra, a su corazón.

Sus anhelos de ser cantante, su empeño por lograrlo, hizo posible que la oportunidad le sonriera a su capacidad (ese romance que algunos llaman suerte): ‘Viche’ conoció al maestro peruano Braulio Hito, quien confió en su talento y le llevó a Lima para que perfeccionara su voz y tocara con más profesionalismo la guitarra.

En el Perú compartió anhelos, conocimientos y esperanzas con grandes músicos: ‘Cholo’ Berrocal, Lucho Barrios, Carmencita Lara, entre otros.
Vicente vivió en el país sureño cerca de 16 años; allí grabó su primer disco, su primera realización del alma, que contiene sanjuanes, valses, huaynos, huayras, pasillos, marineras: melodías ecuatorianas y peruanas que revolotean en su voz, ecos sentimentales de las historias de amores y desamores de los pueblos humildes, sencillos y honestos.

‘Viche Morales’ no solo es intérprete de conocidas canciones, que en su voz vuelven a sonar con gran suceso (El Pío Pío, Huasca de Corales, Chinita Linda, Morocho sin sal), sino que también es compositor de pasillos, san juanes y huaynos:

Ábreme la puerta vidita

No soy ningún ladrón

Ábreme la puerta vidita

No soy ningún ladrón…

Solo quiero que me des

el calor de tu querer

Solo quiero que me des

el calor de tu querer…

Ábreme la puerta vidita, Amor infinito, Delita, Mi corazón triste, Te fuiste de mi lado, Borrachito, entre otras canciones, son de su autoría.

‘Viche’ Morales, ‘El cantor del pueblo’, se ha presentado en varias ciudades de Perú, Colombia, Bolivia y, claro, de nuestro país, al cual regresó hace varios años, hace mucha vida, para seguir peleándole al destino el pan de cada día (en la actualidad tiene un negocio de comida llamado ‘La Casa del Artista’); para seguir engrandeciendo su trayectoria artística, consagrada por el cariño popular, al cual representa con su voz, cantora predilecta de aquella esquina del alma, donde comparten una copa de alegría y amargura los fieles e infieles enamorados del amor…

Quiero formar un altar dentro de tu corazón

Quiero formar un altar dentro de tu corazón…

Desde que te conocí amor
mi cariño es para ti…

Porque te quise yo tanto con este amor infinito…

Porque te quise yo tanto con este amor infinito…