Estos medios han pasado a ser, como durante dos décadas lo ha venido señalando la UTPBA, puntos de referencias insoslayables a la hora de discutir, debatir o poner en práctica políticas de comunicación.

Discriminados y perseguidos-muchos de ellos durante la última dictadura militar-,
testigos forzados de una visión estrecha y persecutoria, de quienes se autodefinen como “periodistas independientes”, los trabajadores de prensa de las radios AM y FM, diarios, revistas, canales de cable, agencias y de los nuevos formatos periodísticos en la WEB han sabido ganarse su propio lugar y derrotar a los discriminadores.

Al mismo tiempo, profundizaron su búsqueda por una mejor capacitación propia, a sabiendas que contenido y estética son conceptos que se deben juntar para brindar nuevos saltos de calidad.

Imaginación, actualización tecnológica y la búsqueda de variantes comunicacionales, son las bases de las que se van nutriendo los nuevos periodistas-comunicadores sociales.

Enmarcados gremial y profesionalmente en la UTPBA, y en fuerte sintonía con la defensa que de ellos se hizo desde los años 70`a la fecha por nuestra Organización y la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP), estos trabajadores de prensa vienen expresando, en los distintos encuentros realizados local y regionalmente, su clara intención de fortalecerse y hacerse escuchar.

Como claramente lo expresaban en uno de estos encuentros: “trabajamos en pequeños y medianos medios de comunicación, somos periodistas de distintas generaciones y no permitiremos que otros colegas o algunos sectores del Estado quieran desconocer nuestra historia, justo ahora que en buena parte del continente el tipo de medios donde trabajamos son revalorizados por los propios gobiernos”.

“Somos hoy- apuntan- murallas y al mismo tiempo disparadores de ideas que, con no poco esfuerzo, enfrentan a las multinacionales de la mentira”.

Cada intento de cierre de estos pequeños y medianos medios (comunitarios, cooperativos, locales, alternativos), cada intento de decomiso de una emisora o el pase a mano de los propios periodistas de diarios y radios que producto de la crisis económica de 2001 dejaron de salir, tuvo en la acción organizada de la UTPBA, y sus equipos de trabajo respuestas contundentes que sirvieron para la continuidad de la gran mayoría de ellos.

Referencias obligadas en sus lugares de pertenencia, capacitación y un salto de calidad, envuelven hoy la práctica cotidiana de miles de compañeros, quienes tomaron la determinación de denunciar públicamente a aquellos que los discriminen profesionalmente, “como si determinar quién es periodista hoy sea patrimonio de los monopolios informativos”. Un paso adelante en el debate de ideas. Uno más.

*Responsable del área de Comunicación UTPBA