Al cerrar esta edición, la Asamblea Constituyente se aprestaba a recibir el informe a la nación por aparte del presidente de la República, Rafael Correa, en su primer año de gestión. Informe que días antes había sido presentado ante cientos de estudiantes, autoridades y trabajadores de la Universidad Central del Ecuador, en un gesto que marca un hito en la historia del país. Hasta ahora, los informes de los presidentes habían sido siempre en los escenarios que la oligarquía establecía, ya sea el Congreso Nacional o las Cámaras de la Producción, o las oficinas de los organismos financieros internacionales, pues las cosas que se decían por aparte de los mandatarios eran correspondientes a esos intereses.

Ahora el esquema cambió. El Presidente, a su ingreso, fue aclamado por la comunidad universitaria, mostrándose así el apoyo que tiene entre los sectores populares y académicos progresistas que están agrupados en ésta, la más grande alma mater del país.

La “rendición de cuentas”, como la llamó el primer mandatario, se inició con una valoración de los indicadores económicos macros, que han sido interpretados por los sectores oligárquicos como “desastrosos”. “Si se me pregunta cuál es la variable que por sí misma refleja el mayor adelanto económico y social del país, diría que la disminución de la pobreza absoluta”, comenzó diciendo Rafael Correa.

Y es que el crecimiento económico se refiere al porcentaje de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), es decir, de todo lo que produce un país en un año, que en el caso ecuatoriano, en el 2007, estuvo en 2,7%, efectivamente el más bajo de América Latina, pero según explicó el Presidente, este cálculo no siempre es justo, en cuanto que puede haber un gran crecimiento, pero una profunda desigualdad en términos distributivos, lo cual hace ilusorio ese crecimiento.

“El ingreso per cápita en términos corrientes en Ecuador probablemente es 3.400 ó 3.500 dólares anuales, es decir, unos 300 dólares mensuales. Con un nivel de producción como el que tenemos ahora, y con una mejor distribución, se podría eliminar la pobreza absoluta en este país. Ese es el gran desafío que tenemos, el inevitable dilema ético que tenemos”, dijo.

“En este 2008 vamos a tener una de las mayores tasas de crecimiento de América Latina, pero eso no nos contenta a nosotros, ese es un concepto vacío si no se refleja en menor pobreza, menor desigualdad, mayor empleo”.

Aclaró que en un país donde el impacto del sector petrolero es tan alto, un elemental ejercicio técnico y académico para analizar el comportamiento de la economía es separar el sector petrolero y el no petrolero.

“Si nos remitimos a los datos del crecimiento económico sin tomar en cuenta esa separación, uno podría pensar: ‘qué buen economista era el presidente Gutiérrez’. Gutiérrez sabe tanto de economía como yo de artillería, o se podría decir: qué buen economista que fue ‘Pozito’, el ministro banquero que puso Gutiérrez, pero vamos a demostrar que prácticamente todo este crecimiento se dio a partir del 2002, bajo un factor: la construcción del Oleoducto de Crudos Pesados, que duplicó la producción petrolera, misma de la cual el 80% se iba afuera, y solo un 20% se quedaba dentro del país. Ahí tenemos un ejemplo de cómo una tremenda tasa de crecimiento puede tener muy poco impacto a nivel de bienestar y de empleo. El empleo decreció en el 2004, y el gobierno de Gutiérrez acabó en un nivel desempleo mayor que el que recibió en el 2002 cuando era presidente Gustavo Noboa”.

El sector petrolero está en problemas

Si partiéramos del hecho que el sector petrolero creció el 35% en el 2004, podríamos decir que la política económica de Gutiérrez fue positiva; pero algo en lo que no reparan los analistas de la oligarquía es que el responsable de ese crecimiento fue el Oleoducto de Crudos Pesados (OCP), cuya inauguración fue en agosto del 2003, y entró a funcionar precisamente en el 2004, de ahí esos resultados. Muestra de ello es que luego de inaugurado el OPC, la inversión petrolera ha caído en cada año.

En el 2007 existe un desplome de la producción petrolera, y Rafael Correa lo acepta, pero sostiene que se debe a que el gobierno anterior ni siquiera había dejado contratados los taladros para dar continuidad a la producción. “En enero nos dimos cuenta que el Bloque 15 no tenía taladros para la producción, enseguida de asumir el mando los contratamos, pero con el alto precio del petróleo fue difícil que lleguen rápido, llegaron recién en marzo, y en ese mes se logró recuperar la producción. Ahora puedo decir que la tendencia de la producción este año se incrementará”.

Según datos del Gobierno, desde abril hasta acá hay una tendencia creciente en la producción. “Entre Petroecuador y Bloque 15, en el 2007, tendremos unos 270.000 barriles diarios, pero no pudimos equiparar a la producción promedio del año anterior; como se comprenderá, esta caída petrolera no es culpa de este Gobierno, nos corresponde la responsabilidad de recuperar la tendencia”.

Otra falacia, según el primer mandatario, es que el Gobierno es culpable de no haber dado confianza a las petroleras privadas. “La tendencia a decrecer de las petroleras privadas venía desde el gobierno anterior, por el problema de la Oxy, por la ley 42 que repartía el 50-50% de las utilidades por los excedentes petroleros. Con nosotros más bien se comienza a recuperar esa producción porque, a pesar de que tenemos una posición muy dura, del decreto 99-1 en el reparto de las ganancias extraordinarias petroleras, las empresas privadas prefieren tratar con un Gobierno serio que con uno que no sabe qué va a hacer al día siguiente”.

Hasta ahora se ha invertido cerca de 400 millones de dólares en el sector petrolero, siendo, según la información presentada por el Presidente, la más alta de los últimos años, pero los resultados no se pueden ver de manera inmediata, por ello la baja en los niveles de producción. Los resultados se verán recién en el 2008. “En este año se pudo evidenciar recién la caída de la inversión del 2006, es decir menos de 100 millones de dólares, que ni siquiera alcanzan para compensar la depreciación de los equipos petroleros. En los años 2005-2006 hay inversión negativa, porque si se invirtieron 100 y se depreciaron los equipos por 200 millones, entonces hay un saldo negativo de 100”, sostuvo.

Anunció que el plan de inversiones de Petroecuador establece que en el 2008 se invertirán cerca de 2.000 millones de dólares, con lo cual se espera recuperar definitivamente la producción petrolera ecuatoriana, y aprovechar así los altos precios en el mercado internacional.

Los aplausos se detuvieron cuando habló de Dayuma

“En una democracia todo el mundo tiene derecho a protestar, a manifestarse, pero de forma pacífica, respetando el derecho ajeno, dentro de la ley, pero no hay derecho a que por cualquier pretexto se realice una medida de hecho”, dijo el primer mandatario, y el silencio llegó para decirle mucho.

“No más esta clase de paros. La decisión política del Gobierno es: en estricto apego a la Constitución, a las leyes, pero con firmeza, rechazar esta clase de medidas de hecho que tanto daño le han hecho al país”, continuó.

Un momento de cierta tensión se vivió en estos minutos, porque el primer mandatario percibió lo que una institución como la Universidad Central piensa de la lucha popular. Es decir, que es legítima, un derecho en función de lograr atención y de ir construyendo conciencia y participación política en las grandes decisiones. Mientras la situación injusta que el mismo Presidente describió no cambie, la lucha seguirá siendo legítima, necesaria.

Hizo cálculos de pérdidas económicas por concepto de los paros: “Aquí tenemos un histórico de los paros. Han costado cerca de dos millones de barriles. En este momento ese barril bordea los 100 dólares, pero supongamos que estaba a la mitad. Supongamos que estuviera en 60 dólares en promedio en estos años; hemos perdido cerca de 120 millones, ¿para qué? Para muchas veces exigir un alcantarillado de 300.000 dólares. Ya basta de esto”, y luego de notar que no lograba acuerdo en los interlocutores, decidió pasar a otro tema. Es importante advertir que días después el Presidente tuvo el acierto de disculparse por el exceso de fuerza que efectivamente hubo en Dayuma.
El sector no petrolero, un indicador optimista
“Es el sector no petrolero: agricultura, industria, transporte, etc., el que responde a la política económica. En el corto plazo el sector petrolero soporta un problema técnico, porque requiere recursos para recuperar, en un año por lo menos, niveles normales, pero en el caso de industria la reacción es más rápida, en el caso de agricultura de ciclo corto la reacción es de cuatro meses, sobre todo si dimos crédito, dimos urea barata, etc. y eso precisamente es lo que hizo el Gobierno desde el primer día, un apoyo total a este sector productivo. Vemos que el sector no petrolero crece a tasas bastante razonables: al 4,4%, mucho mayor que el 2002, 2003 y 2004.

No hay que olvidar que a nosotros nos dejaron, en enero del 2007, un presupuesto con 1.200 millones de dólares en atrasos. Cerca de 600 millones para obras viales impagas. Pese a eso, con decisión política, con creatividad, pudimos impulsar el sector productivo y tener una tasa de crecimiento razonable. Esperamos crecer mucho más. No es cierto que el 2007 fue un mal año económico, si tomamos en cuenta el sector no petrolero”, aseveró el presidente.


Algunos datos del crecimiento:

 Agricultura, que es la mayor generadora de empleo en el país, junto con la artesanía, creció en un 4,9%; el mayor en muchos años.

 La pesca creció a un 4,8%.

 La Industria en 4,6%, esto no incluye, por supuesto, petróleo, incluye artesanía, a la cual se ha apoyado mucho con programas desde el gobierno, planes pilotos en Imbabura, en Esmeraldas, etc., proyectos hechos por ecuatorianos.

 La construcción creció en 4,5%. Llegaron al cinismo de decir que había una crisis en este sector, cuando está creciendo, en gran parte por la obra pública y en gran parte por el programa de vivienda, por el programa del bono de desarrollo humano. Se llegaron a construir cerca de 25.000 viviendas. “Los opositores no ven las viviendas porque no estarán en sus barrios”.

 Aunque en las cuentas nacionales no conste el Turismo, en esta área se ha crecido en 14%, cunado la media internacional es 5%. “El próximo año el presupuesto va a ser 30 millones para esta cartera, porque estamos convencidos que es un gran potencial. Estamos convencidos que hay que ir de una economía extractivista a una economía de servicios. Vender petróleo, pero también vender ambiente, vender aire puro (en el tema ITT). La bolita está en la cancha de comunidad internacional. (FF)

Respaldamos el proceso de cambio

Carlos Carvajal Presidente FEUE Filial Quito

El movimiento estudiantil recibió con beneplácito la llegada del presidente Rafael Correa a la Universidad Central del Ecuador, es una muestra del compromiso que tiene este gobierno con el cambio; en este cambio, los jóvenes jugamos un rol importante.

En el tema de la autonomía, nosotros estamos totalmente de acuerdo en mantener la autonomía universitaria, que debe ser respetada; los estudiantes compartimos la visión de defender la autonomía universitaria, pero esa autonomía debe regularse sobre la base de la integración a un Plan de Desarrollo Nacional .
Creo que debe mantenerse el libre ingreso a las universidades como una posibilidad para que el pueblo ecuatoriano pueda educar a sus hijos, pues, si el Ecuador quiere desarrollarse, tiene que invertir en la educación, principalmente en las universidades donde se desarrollan los procesos de investigación académicos, que aportan al desarrollo del aparato productivo del país.

El presidente manifestó que es necesario fijar el ingreso en torno a las “aptitudes y actitudes”, lo cual no compartimos, puesto que es elitizar a las universidades; sin embargo, creo que se puede discutir por lo menos un sistema nacional de admisión democrático, como por ejemplo el año básico, que desde la Universidad Central lo hemos propuesto; este puede ser una alternativa para mantener un ingreso democrático a las universidades.

La posición de la FEUE es de ratificar el compromiso que tenemos con el cambio, con el progreso, con este gobierno que ha comenzado a liderar un proceso de cambio. Necesitamos desenmascarar las pretensiones que tiene la derecha de desestabilización, de conspiración contra este gobierno; los estudiantes hemos respaldado ampliamente al actual gobierno nacional y hemos rechazado las accionesconspirativas de las fuerzas de la derecha.