Así de tajante ha sido el gobierno peruano a través de su Canciller, García Belaunde, ante la desición de la presidencia de Chile de retirarle la prioridad al Tratado de Libre Comercio con el Perú en el Senado chileno. Esta es una respuesta contundente, clara y precisa ante un hecho que se desdice con lo anunciado por ambas partes de que los temas bilaterales caminarían por cuerda separada al tema de la demanda interpuesta por nuestro país ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya. No ha sido el Perú, como muy bien lo ha dejado en claro el Canciller el que ha tomado este camino, así que habrá que consultarle a nuestros vecinos que es lo que realmente desean llevar a cabo, pues si bien es cierto esta medida afectará a ambas partes, los sureños serán los más afectados por la misma. Ellos son los que tienen unos 6,000 millones de dólares en inversiones en nuestro país y si bien es cierto que tenemos un intercambio comercial importante, por nuestro lado se trata más bien de comodities que pueden perfectamente ser reorientadas hacia otros mercados pues la demanda de los mismos es un hecho real. Más aún si tienen la intención de negociar con nosotros para proveerles de gas. Por lo anterior sería conveniente que la prensa chilena consulte con su gobierno que es lo que está haciendo. El Perú, nuevamente en su vocación pacifista y en el animo de resolver las disputas de la manera más civilizada y habiéndose agotado la tratativa de resolver el tema por la vía bilateral, a lo que se opusieron los sureños, está dejando claramente establecido ante la comunidad internacional que el tema del diferendo marítimo no tiene ni debería afectar la relación bilateral entre nuestros dos Estados.

La situación de que Chile le proveerá dos fragatas obsoletas a Ecuador y le ofrece repotenciar sus submarinos (2) es un tema bilateral entre ellos. Para ningún peruano es oculta la relación especial que siempre dispensó el país del Sur a nuestro vecino norteño. Pero con el Ecuador el Perú no tiene ningún tema pendiente. Todo está resuelto y ambos países respetamos nuestra delimitación, tanto terrestre como marítima. Evidentemente nosotros debemos preocuparnos por tener una fuerza disuasiva eficiente y eficaz de acuerdo a nuestras necesidades y el gobierno como la ciudadanía deben ser concientes de esta necesidad y no dejar pasar más tiempo sin realmente abocarnos a dicho tema.

Por otro lado a partir de mayo próximo el Perú será el centro de las reuniones cumbres. Primero la reunión de los Jefes de Estado de América Latina con los de la Unión Europea, cita en la que no sólo se tocarán temas relativos al comercio sino todos los otros que tienen que ver con las relaciones de nuestras naciones y que el presidente García ha iniciado el jueves pasado, así como la de la APEC que reunirá a los gobernantes de la Cuenca del Pacífico que representa los intercambios y la economía más fuerte a nivel mundial así como de población. Le auguramos al Perú el mayor de los éxitos en estas citas en la Cumbre y que permitirán demostrar al mundo el nivel en que nuestro país viene desarrollando su economía y la seguridad que su política ofrece no sólo al comercio sino a las inversiones.