A juicio del Comité de Empresa de Telemadrid, el montaje “ha tenido consecuencias políticas”, puesto que el Gobierno de la Comunidad de Madrid, presidido por Esperanza Aguirre, del derechista Partido Popular, utilizó el reportaje del “coladero” para “arremeter contra la política de inmigración del Gobierno de España”.

Los trabajadores de Telemadrid han querido manifestar que se sienten “avergonzados por este uso torticero que se está haciendo de este medio de comunicación público”. Al mismo tiempo, desean “pedir perdón a los ciudadanos por la indecente manipulación que practica la actual dirección”, que encabeza Agustín de Grado.

Por otro lado, el Comité de Empresa considera que “unos hechos tan graves como estos” requieren que se tomen medidas “urgentes” y se depuren responsabilidades. “Empezando por el director de Informativos, Agustín de Grado, y la redactora que firmó la falsa exclusiva” sobre el “coladero” de Barajas.

Al mismo tiempo, tanto el Comité de Empresa de Telemadrid como las secciones sindicales de CCOO, UGT y CGT reclaman que el portavoz de la Confederación Española de Policías (CEP), Rodrigo Gavilán, que participó en la manipulación, quede “desautorizado como fuente de información”. Gavilán es colaborador tanto de la cadena COPE como de Telemadrid. Se adhirió desde el principio a la teoría de la conspiración del 11-M, que ha defendido tanto en la cadena de los obispos como en la televisión madrileña.

Por último, el Comité de Empresa de Telemadrid recuerda que el Libro de Estilo de la cadena, aprobado en 1993, establece que “los redactores de Telemadrid se abstendrán de manipular las imágenes (en el sentido de alterar su significado) en cualquiera de las fases de su tratamiento”. Algo que ha ocurrido en el reportaje emitido la semana pasada sobre el “coladero” de inmigrantes ilegales a través de Barajas.

Nota publicada en www.felap.info