Los principales detalles de este contrato por valor de US$1.400 millones se acordaron en diciembre de 2007 y la ceremonia de suscripción podría tener lugar el próximo mes de abril. Es probable que coincida con la visita del presidente venezolano Hugo Chávez a Rusia, dijo a Vedomosti una fuente de estructuras gubernamentales. Si el contrato se firma en abril, su implementación podría iniciarse este año, agregó.

Portavoces de Rosoboronexport, entidad pública que coordina las ventas del armamento ruso a otros países, rehusaron comentar la noticia.

Además de los tres submarinos citados, el contrato contempla el traspaso de otro más, del proyecto 877, a las fuerzas navales venezolanas, así como la construcción de infraestructuras costeras para estas embarcaciones. A día de hoy, Venezuela dispone de dos submarinos de fabricación alemana, construidos hace tres décadas.

Dmitri Vasíliev, experto del Centro moscovita para el análisis de estrategias y tecnologías, piensa que Rusia podría instalar en los submarinos del proyecto 636 los misiles antibuque Club, para compensarle a Venezuela la negativa temporal de vender sumergibles más flamantes, Amur, cuyos sistemas deben someterse todavía a una serie de ensayos.

Por ahora no está claro qué empresas rusas se encargarán de construir submarinos para Venezuela, admitió una fuente gubernamental. Lo más probable es que dos buques se produzcan en los astilleros de San Petersburgo. En cuanto al tercero, podría fabricarse en Severodvinsk, en el norte de Rusia, o en los astilleros ASZ, situados en el Lejano Oriente.

Fuente
RIA Novosti (Rusia)